El canciller, que estuvo al frente del Ministerio de Industria, aseguró que "Ancap seguirá formando parte del proyecto de HIF Global en Paysandú", que será la mayor inversión de la historia del país.
Redacción El País El canciller Omar Paganini, quien estuvo al frente del Ministerio de Industria hasta noviembre de 2023, hizo algunas puntualizaciones a raíz de la decisión del gobierno de bajar a Ancap de la participación en la inversión de HIF Global por un proyecto de hidrógeno verde, lo que desembocó en la renuncia del presidente del ente, Alejandro Stipanicic.
"Ancap sigue formando parte del proyecto de HIF Global en Paysandú, que va a ser la mayor inversión de la historia del país, en un nuevo negocio que esta etapa de desarrollo y de búsqueda de mercados en el mundo", aseguró Paganini en su cuenta de X.
"HIF decidió su inversión, luego de que Ancap realizara un llamado para colocar el anhídrido carbónico (CO2) de la planta de ALUR, un excedente de producción que hoy se emite al ambiente, pero que, combinado con hidrógeno (H2), puede usarse para producir combustibles verdes", dijo.
"Ancap participa en el proyecto como proveedor de CO2, no como inversor. HIF invierte para producir el H2 y combinarlo con el CO2 para producir combustibles verdes. Tiene que aportar la tecnología, construir la planta y desarrollar el negocio y la logística a nivel mundial", detalló.
Según Paganini, que prospere el proyecto de HIF Global "no depende de que Ancap invierta". "Ellos están asumiendo la inversión y el riesgo, y Ancap obtendrá beneficios rentabilizando un subproducto. Es una situación de ganar-ganar".
En tanto, justificó la decisión del gobierno de no asumir el rol inversor por los riesgos que implicaría: "El mercado de los nuevos energéticos está en pleno desarrollo, y como siempre sucede, puede demorar más o menos tiempo en madurar, puede requerir inversiones adicionales, o ajustes tecnológicos. Esos riesgos en este caso los debe correr el privado".
En su reflexión, el ministro hizo una comparación con la exaerolínea estatal Pluna.
"Si Ancap integra hasta el 30% del capital, eso implica una enorme suma de dinero (hasta US$ 1.800 millones), pero implica también -directa o indirectamente- la garantía soberana del Estado (...). En el caso de Pluna, el Estado garantizó a privados la compra de los aviones y terminó pagando un monto enorme. También vivimos situaciones así en Ancap, que costaron muchos millones a los uruguayos, como la regasificadora y el negocio del pórtland y la cal", aseguró.
En su opinión, "los proyectos de Hidrógeno Verde no deberían ser otra regasificadora". "Una cosa es un proyecto con beneficios para Ancap y para los privados, y otra muy diferente es invertir fortunas de los contribuyentes y que por añadidura el Estado salga de garantía". Finalmente, el canciller sentenció: "Como administradores públicos, tenemos que cuidar a Ancap. El proyecto va a seguir adelante, es una gran oportunidad para el país, pero una adecuada asignación de riesgos entre el Estado y los privados es crítica. Otra cosa son las aventuras con el dinero de todos".