Tu misión: Inspirar
Juan Carlos Quintero Calderón
Existen infinidad de postulados que pretenden definir el concepto de liderazgo, así como innumerables estilos, inclusive, cuestionamientos relacionados con el hecho de saber si el líder nace o se hace
Juan Carlos Quintero Calderón
Existen infinidad de postulados que pretenden definir el concepto de liderazgo, así como innumerables estilos, inclusive, cuestionamientos relacionados con el hecho de saber si el líder nace o se hace. Siendo un tema tan sensible y de vital importancia para muchos ejecutivos, pues, de ese atributo depende en gran medida el logro de los objetivos, sin embargo, me parece más útil mencionar cuál es el superpoder que una persona podría trabajar para convertirse en un líder. Este superpoder está consignado en mi primer libro ‘Sasoser|El arte de servir’, en el que planteó una fórmula de cinco variables que permite llevar el servicio al cliente a una experiencia memorable, y en la que el liderazgo es una variable que está por fuera de la ecuación, para convertirse en el elemento, que, de manera exponencial, puede llevar los resultados de las otras cuatro variables al siguiente nivel. El elemento al que hago referencia como superpoder es la capacidad que tiene un líder de "inspirar", y esa facultad es la que ha movilizado, más que cuerpos o mentes, los corazones de muchas personas alrededor del mundo, para bien o para mal, pues quienes han logrado "inspirar" han llegado a convertirse en verdaderos faros que han marcado el designio, en la mayoría de las veces, positivo para la humanidad. Uno de los mejores ejemplos de liderazgo inspirador es el de Ernest Shackleton, quien para su legendaria expedición a la Antártida necesitaba navegantes para la travesía, y realizó una convocatoria peculiar: "Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo". "Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito". ¿Te atreverías a unirte a esta excursión? Probablemente, ninguna persona en sano juicio aceptaría las condiciones, pero Shackleton, logro inspirar con su expedición a 27 personas que creyeron en lo mismo que él, hacer parte de del último gran viaje que pudiera emprenderse y lograr la mayor proeza de una expedición polar. La odisea del Endurance, por el nombre del barco que al final fue abandonado, termino llevando a los tripulantes con vida de regreso, a pesar de haber pasado un infierno durante la travesía. Esta historia que algunos aseguran es ficticia, es el claro ejemplo de que lograr inspirar a otro en busca de un propósito común es la más clara y evidente forma de liderar. Así que, si quieres ser un gran líder, pregúntate al verte al espejo, ¿el reflejo que se proyecta que te inspira? Pero antes, respóndete ¿cuál es tu más grande inspiración?
CEO & Founder Gestión de Marketing.