Oportunidad única

Por CEO de Capitalismo Consciente Perú

El 40% de la población rural en el Perú vive en pobreza. De acuerdo con el censo del 2017, el 20% de la población en el Perú vive en zonas rurales. Esto es un poco más de seis millones de personas. Y los retos que enfrentan son enormes. En zonas rurales, el acceso a servicios básicos como agua, saneamiento y electrificación es limitado, como lo es el acceso a educación y salud de calidad. Solo el 18,1% de la población rural tiene acceso a Internet, y apenas el 9,2% cuenta con una computadora (INEI). Además, la tasa de analfabetismo afecta principalmente a las mujeres rurales, especialmente a aquellas que hablan lenguas indígenas (llega al 26%) o a aquellas que forman parte de comunidades indígenas (21,8%). Un desafío adicional es que, de acuerdo con el informe PISA 2022, el 79% de la población rural está por debajo del nivel básico de educación.

Y, de todas las regiones del país, Cajamarca es aquella donde la pobreza es mayor al 45%. Sin embargo, es precisamente en esta región donde están transformando las zonas rurales gracias al impulso de la empresa privada y Cofide. Cajamarca nos está mostrando que las zonas rurales en el Perú nos presentan una oportunidad importante para impulsar el desarrollo del país.

Las uniones de crédito y ahorro (Unica) son instituciones cuyo objetivo es contribuir con el desarrollo económico de las poblaciones rurales a través de la inclusión financiera. Cajamarca tiene la mayor densidad de Unica del país: 536 Unica que generan capital para emprendimientos innovadores para la región, y se implementan desde el 2008 gracias al apoyo de Newmont ALAC junto con Cofide. Tienen más de S/20 millones en capital social acumulado y se estima que los participantes han incrementado sus ingresos económicos en un 20%. Pero un estudio de Chakakuna y el IEP en Cajamarca encontró que están logrando mucho más que eso. Están generando confianza dentro de la comunidad, impulsando valores y principios como la responsabilidad, la puntualidad y el ahorro. En un país donde la confianza interpersonal es bajísima, sorprende que el 95% de los socios de las Unica confía en los otros miembros y el 98% confía en su directiva. Además, las Unica establecen mecanismos de control y se aseguran de que todos están familiarizados con los procesos. Impulsan liderazgos, generan inclusión y están contribuyendo al empoderamiento de las mujeres rurales, el 52% de las Unica tiene a una mujer como presidenta. Las Unica en Cajamarca han entregado cerca 61.000 créditos fomentando el emprendimiento productivo y ayudando a las familias a mejorar su calidad de vida, convirtiéndose en redes de protección social que pueden ayudarlos a enfrentar imprevistos.

El rol de la empresa privada va más allá de solo generar riqueza, puestos de trabajo y pagar impuestos. Las empresas privadas no operan aisladas, son parte de un ecosistema y de una comunidad. Por ello, tenemos que involucrarnos y arrastrar en nuestra cadena productiva a nuestros proveedores. Pero tenemos que ocuparnos también de las comunidades rurales porque nuestras empresas no serán sostenibles en un país que no lo es. No se trata de inventar la pólvora, se trata de reconocer e imitar aquellas acciones impulsadas por empresas que están marcando la diferencia.