El Comercio, Perú
2 de enero de 2025
El Sumo Pontífice anima a los gobiernos de tradición cristiana a dar el buen ejemplo y traducir el perdón de Dios a nivel social, para que nadie se vea ?aplastado por las deudas?
Durante el tradicional rezo del Ángelus por Año Nuevo, que coincide con la Jornada Mundial de la Paz, el papa Francisco instó ayer a condonar o reducir las deudas de los países más empobrecidos.
?Animo a los gobiernos de los países de tradición cristiana a que den buen ejemplo, cancelando o reduciendo al máximo la deuda de los países más pobres?, dijo el Sumo Pontífice desde el Palacio Apostólico, ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Francisco recordó que el primero en perdonar las deudas es Dios, tal como se le pide siempre rezando el ?Padre nuestro?, y haciendo alusión a los pecados. En ese sentido, señaló que su solicitud, ahora, es ?traducir este perdón a nivel social, para que ninguna persona, ninguna familia, ningún pueblo sea aplastado por las deudas?.El Papa asegura que tiene la intención de sugerir acciones a todos los mandatarios que lo visiten este 2025, las cuales ?puedan restaurar la dignidad en la vida de poblaciones enteras y volver a ponerlas en camino sobre la vía de la esperanza, para que se supere la crisis de la deuda y todos puedan volver a reconocerse deudores perdonados?.
?Guerras en el mundo?
En otro momento de su alocución, el Papa se refirió a las guerras existentes en el mundo y reiteró la necesidad de que estas acaben. ?Expreso mi más sincero agradecimiento a todos los que trabajan por el diálogo y las negociaciones en las numerosas zonas de conflicto? a escala mundial. ?Rezamos para que cesen los combates en todos los frentes y definitivamente nos centremos en la paz y la reconciliación?, agregó.
En ese contexto, hizo referencia a lugares en conflicto, como ?la martirizada Ucrania, Gaza, Israel, Myanmar? y ?tantos otros pueblos en guerra?.
la guerra, una derrota
?He visto imágenes y fotografías de la destrucción que causa la guerra. La guerra siempre destruye, siempre es una derrota?, sostuvo el pontífice en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
