La ‘burbuja’ del fútbol chino terminó de explotar
La nación de argentina - gda @LANACION
Detrás del plan estratégico estuvo el presidente de China, Xi Jinping, que hace años proyectó convertir a la liga china en la "NBA del fútbol"
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Detrás del plan estratégico estuvo el presidente de China, Xi Jinping, que hace años proyectó convertir a la liga china en la "NBA del fútbol". Inversiones millonarias de empresas privadas en los clubes, la construcción de 70.000 nuevas canchas en todo el país e inclusión del fútbol como materia obligatoria en las escuelas fueron los ejes que debían llevar a China a ser una potencia mundial en 2050. Quedan 25 años por delante, pero el proceso registra más retrocesos que avances. Como consecuencia de su creciente descapitalización, en la pretendida "NBA del fútbol" acaba de desaparecer del profesionalismo el Guangzhou Evergrande, el equipo con más títulos (ocho), con siete ligas consecutivas entre 2011 y 2017, y doble campeón de la Liga de Campeones de Asia. Siguiendo con el paralelismo, es como si en la NBA dejaran de existir los Boston Celtics o los Angeles Lakers. China tuvo a varios jugadores entre los 10 con mejores salarios del mundo. En 2017 y 2018 fueron años de delirio económico en el fútbol chino, autorizado por el Gobierno central a gastar más, mientras inyectaba fondos para posicionar sus competencias en el escenario global. Un objetivo que ahora lleva adelante Arabia Saudita. Carlos Tévez no resistió la oferta y se fue a jugar a Shanghái Shenhua por la mareante cifra de 38 millones de euros por temporada, suficiente para ser el mejor remunerado del mundo en ese momento. Óscar, el brasileño que llegó desde el Chelsea por 60 millones (el fichaje más caro de la ‘burbuja’) ganaba 25 millones al año en el Shanghái SIPG y hace unas semanas culminó su aventura. Hulk (Shanghái SIPG) cobraba 20 millones al igual que Ezequiel Lavezzi (Habei). El Guangzhou Evergrande tuvo en sus filas al colombiano Jackson Martínez, quien apenas pudo jugar 16 partidos y marcar 4 goles. El delantero fue una incorporación récord del fútbol chino, tras pagar 46 millones de euros al Atlético de Madrid en el 2016, pero una grave lesión frenó su aventura china. Giovanni Moreno también jugó en el gigante, en el Shanghái Shenhua, por más de 4 millones de euros, antes de que se inflara la ‘burbuja’, pero su salario llegó a superar los 7 millones al año. Fredy Guarín, estrella del Inter de Italia, dejó Europa para mudarse a China y cobrar en el Shanghái 12 millones de euros por curso. A partir de 2019, la ‘burbuja’ del fútbol chino, inflada artificialmente, sin repercusión en asistencias a las canchas y escasa figuración en las grandes cabeceras del fútbol internacional, quedó a punto de explotar. La pandemia y la suspensión del fútbol durante un año, sumado a los perjuicios económicos de las empresas que aportaban dinero, dieron el golpe de gracia. Debido a la cesación de pagos, Hui Ka Yan, fundador de Evergrande, fue detenido en 2023. Guangzhou descendió a segunda en 2022. Al fútbol chino le llegó el momento de la austeridad, de centrarse en lo formativo en un país con más de 1.000 millones de habitantes, la segunda población mundial, detrás de la de India. Cerrado el grifo que atrajo a figuras y nombres rutilantes, la Federación China de Fútbol hizo acto de contrición: "Solo mirando a largo plazo, manteniendo la operación financiera en un estado saludable e invirtiendo en la juventud con paciencia, los clubes tendrán un futuro robusto".