Kliver Gómez y Ulises Segura intuían que su próximo paso estaba fuera del Saprissa.
Kliver Gómez y Ulises Segura conversaban desde finales de la temporada pasada, cuando ambos militaban en el Saprissa, sobre el futuro de cada uno. Gómez ya tenía acercamientos con Puntarenas F.C. (el club que lo vio nacer), por lo que empezó a trabajar en la llegada de Segura, quien terminaba contrato con la S.
Ulises tiene una trayectoria envidiable, porque con Saprissa logró siete títulos nacionales.
Los pocos minutos que había sumado Ulises con José Giacone al mando hacían prever que una salida era lo mejor para su carrera. Ante esto, Gómez comenzó a convencerlo de ir al PFC, a sabiendas de que al club le urgía sumar fichajes porque está en lucha por no descender.
"Kliver me hablaba del equipo, que el proyecto tiene una bonita afición, un bonito estadio... Veo la cancha más cuidada y todo eso suma. Kliver me habló bien de Puntarenas, del cuerpo técnico, y eso me ayudó a tomar la decisión", aseguró Segura.
Ulises externó que no le dio temor pensar en venir a Puntarenas.
"Agradezco esta oportunidad. Yo ya venía viendo los partidos anteriores del equipo y se ve un camerino sano. Sé que hay una posición incómoda, pero a la vez el equipo duerme líder y, paso a paso, vamos a ir saliendo de la zona complicada", finalizó.
Así fue como Kliver Gómez convenció a un heptacampeón con Saprissa de defender los colores puntarenenses.