Jugador sobresale por su velocidad, picardía y buen pie para cobrar tiros libres; él estaba ilusionado por la oportunidad, ya que lo acercaba a su familia.
Alajuelense sedujo a un futbolista que sobresale por su juego. En el último mercado de pases, la Liga quiso al extremo nicaragüense del Real Estelí; sin embargo, un punto de la negociación echó abajo la posibilidad.
Según asegura el propio Byron Bonilla, en la Liga no lo contemplaban a él como un jugador para rellenar un cupo de extranjero. Byron es de nacionalidad nicaragüense y, cuando ha jugado en Costa Rica (con Saprissa, Cartaginés, Grecia y Sporting), siempre lo hizo como foráneo.
"Lo de la Liga se cayó, yo valgo la pena como extranjero, pero ellos no querían abrir la plaza de extranjero. Para mí era una oportunidad grandiosa, porque me permitía estar cerca de mis hijas otra vez, que la verdad eso a veces me afecta, pero yo sé lo que valgo y ellos no lo vieron así", afirmó.
Bonilla explicó que el acuerdo estaba muy cerca hasta que llegaron al punto de la posible inscripción.
"Lo de la Liga estaba encaminado, pero no se dio. No lo pensé mucho, cuando vi que no se dio, rápidamente llegué a un acuerdo acá para quedarme con Estelí", añadió.
La Nación pidió la posición a Alajuelense, pero aún no ha respondido.
El exsaprissista estuvo cotizado en el mercado de piernas, porque, además de la oferta eriza y la del Estelí, fue pretendido por el Comunicaciones de Guatemala y el Municipal del mismo país.
"Las ofertas de ellos eran muy buenas, las dos, pero esto no era una decisión económica, porque yo acá estoy muy bien. El Estelí me quería desde el 2016 y hasta ahora se les hizo... La verdad, si fuera a Costa Rica sí me iría por mi familia, por mis hijas, pero si no, prefería quedarme acá a hacer historia, a ver cómo un plantel nicaragüense está ganándose un respeto en la zona", afirmó.
Al final, Alajuelense siempre se reforzó con un extremo y extranjero, porque en el cierre de la ventana hizo la cesión de Manjekar James a Santos de Guápiles para abrir un cupo que fue aprovechado por el colombiano Jeison Lucumí.
También semanas antes tomó otra decisión en ese aspecto.
Cuando prescindió de Leonel Moreira y salió a explorar opciones para custodiar su arco, optó por darle el finiquito a Iago Falque, abriéndole espacio al uruguayo Washington Ortega.
En ataque los refuerzos fueron: Joel Campbell y Lucumí, quienes se sumaron a Diego Campos, Anderson Canhoto, Jonathan Moya, Alberto Toril, Creichel Pérez y Aarón Suárez.
El Real Estelí continúa siendo una grata sorpresa en Concacaf y, ahora, venció 1-0 al Tigres de México en Nicaragua, en el inicio de los enfrentamientos directos de la Liga de Campeones.
"Nos hemos ganado un respeto, hemos venido de menos a más, pero solitos, humildes y sin necesidad de ver a nadie. Ahora nosotros estamos claros de que ganar un partido es solo eso, ahora esperaremos el cierre de la serie, que será durísimo", declaró.
El partido de vuelta será el miércoles 12 de febrero, en México.
"Yo el primer duelo lo vi parejo, pese a que ellos dejaron figuras en México, todos tienen buen fútbol. Para mí, el juego fue fuerte, pero quiero levantarme y aplaudir la forma de rendir de mis compañeros, porque fue de sacrificio. Mis compañeros sacaron huevitos para ganar este partido", finalizó.