Las ‘maromas’ del Gobierno para cumplir la regla fiscal
Conocido el balance final de ejecución presupuestal, que no dejó bien parado al gobierno de Gustavo Petro, la expectativa del mercado se volvió a centrar en el balance general de ingresos y gastos del 2024 que debe presentar el Ministerio de Hacienda en estas semanas, ya que allí se sabrá finalmente si se cumplió o no la regla fiscal
Conocido el balance final de ejecución presupuestal, que no dejó bien parado al gobierno de Gustavo Petro, la expectativa del mercado se volvió a centrar en el balance general de ingresos y gastos del 2024 que debe presentar el Ministerio de Hacienda en estas semanas, ya que allí se sabrá finalmente si se cumplió o no la regla fiscal. Si bien se han conocido análisis de organismos como el Carf, que dice que, basados en el ritmo de gastos de diciembre, lo más probable es que esta referencia se hubiese incumplido; los analistas recomendaron esperar a tener todos los datos para evitar un pánico innecesario y proteger la confianza inversionista. Según un pronunciamiento del Comité Autónomo de Regla Fiscal dado a conocer a finales de noviembre, en diciembre de 2024 no se podían gastar más de $5 billones, si se querían mantener las cuentas en los niveles que manda la norma, las proyecciones apuntan a que el gasto en este período fue seis veces mayor y superó los $30 billones. Debido a esto, aunque deja claro que son cifras preliminares, el Minhacienda se habría volado en al menos $21 billones el tope de gasto. Esta información todavía debe ajustarse con base en referencias como los ingresos distintos a los tributarios, deuda flotante y otros componentes del balance fiscal al cierre de la vigencia pasada. Portafolio consultó al ministro de Hacienda, Diego Guevara y dio un parte de tranquilidad respecto al cumplimiento de la regla fiscal. Pero se conoció que hay serias diferencias con el Carf, dado que tienen visiones diferentes respecto a ciertos rubros y esto, por consiguiente, derivan en balances fiscales diferentes. Guevara dijo que el país no puede desconocer que se ha hecho un esfuerzo significativo para cumplir con la regla fiscal, con un recorte de gasto de $28,8 billones y un manejo estricto de la caja. "Hemos recurrido a análisis técnicos para determinar qué constituye o no una transacción de única vez, ya que estas no se incluyen dentro de la regla fiscal. La regla fiscal es contundente y, cuando se ve afectada por ciertos episodios, es similar a lo ocurrido cuando la Corte negó los litigios sobre la no deducibilidad de regalías", explicó. En lo que se conoce como Transacciones de Única Vez o "one-off", es donde está el movimiento que hizo el Gobierno para establecer que cumplió la regla fiscal. Allí se establecieron dos elementos que de inmediato generaron posiciones encontradas como el Carf, debido a interpretaciones diferentes de la teoría. De acuerdo con lo dicho por fuentes del Gobierno, el primer rubro que el Ministerio de Hacienda quiere incluir como TUV está relacionado con la caída repentina en el recaudo de impuestos al carbón, argumentando que en 2022, la guerra en Ucrania elevó los precios del carbón, lo que aumentó la recaudación fiscal y para 2023, una abrupta caída en estos precios redujo drásticamente los ingresos tributarios. "El Confis ya ha votado sobre estos temas, y en este escenario vamos a cumplir la regla fiscal de 2024. Es importante señalar que en 2023 cumplimos con holgura, mientras que en 2024 probablemente lo logremos con un margen muy ajustado. Para 2025, será necesario asegurar nuevos recursos, y es posible que se requieran ajustes adicionales para garantizar el cumplimiento de la regla fiscal", agregó Diego Guevara. El segundo elemento tiene que ver con el fallo de la Corte Constitucional sobre la no deducibilidad de regalías. Allí, desde el Gobierno se advirtió que la Corte determinó que las regalías no pueden deducirse como gasto en el impuesto de renta y generó un impacto fiscal significativo que calificaron como un evento extraordinario que no debería afectar la regla fiscal, ya que se trata de un ajuste puntual que no se repetirá en el tiempo. Según la academia, las Transacciones de Única Vez (one-off) son eventos excepcionales que ocurren de manera no recurrente y que pueden afectar temporalmente las finanzas públicas. No reflejan una tendencia estructural de ingresos o gastos del gobierno, por lo que se excluyen del cálculo de la regla fiscal para evitar distorsiones en la sostenibilidad de las cuentas. A noviembre, de los $503,6 billones que el Gobierno dijo que iba a recibir, tan solo ha alcanzado $371,5 billones, un 73,8% de la meta proyectada. Teniendo en cuenta que las obligaciones con corte a diciembre llegaron a $394,7 billones, el país habría tenido que recaudar al menos $23,2 billones para no quedar en déficit. Es por esto que el Ministerio de Hacienda habría recurrido a esta medida, con el aval del Consejo Nacional de Política Fiscal (Confis), para no contar algunos montos en el gasto primario y de esta forma evitar que las necesidades de ingresos sean tan altas en el cierre del año pasado, con lo cual se cumpliría la regla fiscal. Desde centros de estudio como Corficolombiana señalan que "en las próximas dos semanas se conocerá el cierre fiscal de 2024. El Gobierno cumplió la Regla Fiscal, gracias a la inclusión como Transacciones de Única Vez de las devoluciones de impuestos por la no deducibilidad de regalías y saldos a favor de impuestos, parte del pago de la deuda al Fondo de Estabilización de Precios a los Combustibles, entre otros".