38 observaciones del Cuerpo de Bomberos resumen las amenazas de incendio en el Hospital Geriátrico, cuyo edificio de más de 60 años se convertiría en una trampa mortal en caso de una de estas emergencias.
El Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología presenta 38 deficiencias que, ante un eventual incendio, convertirían al centro de salud en una trampa mortal para los adultos mayores y el personal.
El Cuerpo de Bomberos realizó 38 observaciones sobre riesgo de incendio y para la seguridad humana en el Geriátrico. Solo para citar algunas, este hospital, ubicado en la capital, no tiene luces de emergencia en varias partes del edificio; tampoco tiene salidas de emergencia adecuadas y las pocas que hay están obstruidas por tarimas para almacenar insumos médicos.
Además, Bomberos detectó sistemas de rociadores automáticos contra incendios mal ubicados o sin funcionar. De las 38 observaciones planteadas al hospital Geriátrico, 15 son las más críticas.
El informe de la evaluación de Bomberos lo dieron a conocer la presidenta de la Junta de Salud del Geriátrico, Alicia Avendaño, y la diputada liberacionista, Katherine Moreira, quien preside la Comisión legislativa de Discapacidad y Adulto Mayor.
El diagnóstico fue elaborado por Ingeniería de Bomberos, que también recomendó construir barreras cortafuego pues en el edificio del hospital hay aberturas verticales que conectan varios niveles. En caso de incendio, las estructuras actuales no permitirían contener la propagación del fuego y el humo.
Anteriormente, otro informe técnico evaluó el almacenamiento y distribución de gas licuado de petróleo. Bomberos encontró que el hospital carece de reguladores de presión a lo interno del edificio.
El Geriátrico tampoco cuenta con una llave de paso, o de corte principal, en un lugar de fácil acceso fuera del edificio, que son requisitos mínimos que pide la normativa vigente.
"Es necesario que se tomen las medidas inmediatas en el corto plazo y cumplir con todas las correcciones señaladas por Bomberos. Estamos solicitando a las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) elaborar un plan de atención de todo lo señalado en estos informes", manifestó Alicia Avendaño.
Avendaño y Moreira reiteran la urgencia de construir un nuevo hospital Geriátrico, pues la actual sede sobrepasa los 60 años. Afirman que de es necesario garantizar la adecuada atención y seguridad de las personas adultas mayores.
El Hospital Nacional de Geriatría, que lleva el nombre de Raúl Blanco Cervantes, también incumple toda la normativa de la Ley 7600, para personas con discapacidad. Avendaño reveló que un informe de la Caja advirtió de la falta de capacitación del personal para atender una emergencia de este tipo.
La necesidad de un nuevo hospital de Geriatría ha sido planteada por diversos grupos hace varios años.
Recientemente, la Sala Constitucional declaró con lugar un recurso de amparo presentado por un adulto mayor en el 2023 contra la Caja y otras instituciones públicas, para obligarlas a continuar con los estudios preliminares y el plan de construcción del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología.
El proyecto fue paralizado en marzo del 2023 por la Junta Directiva de la CCSS, encabezada por Marta Esquivel Rodríguez, sin tener estudios técnicos y financieros para justificar esa decisión.
Este 6 de febrero, la Junta Directiva de la CCSS declaró de interés institucional 16 terrenos aledaños al actual edificio. Esto es considerado un paso adelante hacia la construcción del nuevo hospital.
La declaratoria es necesaria para iniciar el proceso de expropiación de los lotes y proceder posteriormente con la licitación para el diseño, construcción y equipamiento del nuevo hospital.
Diferentes hospitales de la CCSS han sufrido incendios. Sin embargo, la mayor tragedia sucedió en el Hospital Calderón Guardia, hace 20 años, el 12 de julio del 2005.
Ese día, un incendio destruyó parcialmente la torre norte de ese centro médico y causó la muerte a 21 personas.