Parte incautación de bienes de Telepizza, y cadenas de comida rápida contactan a liquidadora para quedarse con algunos locales

El grupo español Food Delivery Brands (FDB), controlador de las cadenas Telepizza y Pizza Hut en Chile, decidió dejar de operar en el país. Solicitaron la liquidación de la empresa, lo que afecta a aproximadamente a 1.228 trabajadores y, como explican en su solicitud de liquidación voluntaria, es debido a "factores externos, tales como la pandemia, la crisis del mercado internacional con una afectación directa en los proveedores de los insumos necesarios para el mercado de restaurantes y de comidas, comenzó un importante declive en la actividad económica de la Empresa, la que ha alcanzado un estado financiero insostenible que no le permite continuar con sus actividades económicas normales". Con esta decisión, la empresa ha avanzado en su proceso de reducción, con el que busca disminuir su presencia en el mercado de Latinoamérica y concentrar su actividad en Europa.
La diligencia de incautación de bienes comenzó el pasado 5 de febrero, iniciando con las oficinas centrales en Macul y, posteriormente, abarcando la mayoría de los locales posibles, que en su totalidad son aproximadamente 102. En este contexto, la prioridad en la liquidación será abordar los derechos laborales, ya que la ley de insolvencia otorga preferencia a las obligaciones con los trabajadores. "Sin proyectos en desarrollo ni obras pendientes, la principal preocupación es asegurar que lo recaudado en la liquidación pueda mitigar el impacto en los 1.228 empleados que perderán sus empleos", según María Loreto Ried, abogada liquidadora concursal.
Ried explica que el principal activo que ayudará a alcanzar el pasivo laboral para indemnizar a los trabajadores es una planta de fábrica de masas de última generación que se encuentra en Lo Echevers 550, en la cual no solo se preparaba la masa para los locales de Telepizza, sino que además vendían este producto a otras empresas. "El real negocio consta en vender masa a distintas pizzerías, no vender pizza ", enfatiza la liquidadora, explicando, además, que esperan poder vender este activo como unidad productiva.
La primera junta de acreedores está programada para el lunes 10 de marzo, donde, según la abogada liquidadora concursal, se discutirán principalmente los pasos a seguir con los bienes muebles arrendados, con el objetivo de que los propietarios puedan recuperarlos. Sin embargo, la liquidación enfrenta desafíos significativos debido a la limitada cantidad de activos fijos relevantes. "La mayoría de los locales operaban en propiedades arrendadas, y aunque existe una planta con equipamiento, el inventario principal consiste en bienes como mesones y hornos, los cuales suelen depreciarse considerablemente en procesos de liquidación", explica Ried. Además, ya se han manifestado cadenas de pizzerías y operadores de comida rápida con el fin de asumir el arriendo de algunos de los locales más atractivos.