El controvertido paso de George Harris por la Quinta Vergara

"Les aseguro que la rutina no estaba fome, porque la vi entera varias veces", afirmó el director de transmisión del Festival de Viña del Mar, Álex Hernández, sobre la presentación realizada la noche del domingo por el comediante venezolano, radicado en Miami, George Harris, quien luego de dos intentos de los animadores para que no dejara el escenario, y dándole consejos, se retiró sin completar ninguna de las partes de su rutina tras las pifias del público. "Había un grupo de personas organizadas que estaba desordenando todo y se preocuparon de 'funarlo'", denunció Hernández, en defensa del humorista.
Según el director ejecutivo del certamen, Daniel Merino, Harris falló al empezar a discutir con el público. "Al final del camino, el público reaccionó de mala manera y se provocó un problema que se podría haber evitado si es que él no hubiese entrado en esa discusión". También afirmó que no realizó lo que estaba establecido y no cumplió con los tiempos. "La rutina no la hizo, no la que estaba planificada y la que nosotros revisamos", aseguró.
Harris partió su show con una historia sobre cómo eran los teléfonos antes y cómo son ahora, en la que a los pocos minutos empezó a escuchar pifias, pero al contrario de otros comediantes que han estado en ese escenario, se enfrentó a un público dividido, porque junto a los abucheos también hubo gritos para animarlo de muchas personas que portaban banderas venezolanas. Incluso señaló: "Acá (abajo) está el monstruo, pero arriba rugen", en referencia a que quienes más lo apoyaban estaban en la galería.
No es primera vez que un humorista extranjero fracasa en el Festival de Viña. Le ocurrió al uruguayo Juan Verdaguer, en 1977; al argentino Luis María Pesceti, en 1993, y a la española Sarah Sanders, en 1998. Pero otros han triunfado como el boliviano Sandy, en 2000; los argentinos Hugo Varela (2005) y Jorge Alis (2014 y 2019) y los colombianos Carlos "Mono" Sánchez (2017), y Alejandra Azcárate (2018).
Distintas visiones
"Había una soberbia. Ya desde el hecho de decirle a un espectador 'si tú supieras la carrera que yo tengo, me gustaría saber qué es lo que haces vos, ándate al baño'. Había cosas muy duras y que podría haberlas dicho con humor", afirma Jorge Alis.
Según Diego Urrutia, que estuvo en el Festival en 2023, Harris entró en un juego muy negativo. "Una personalidad que al chileno, en general, no le gusta", y añade: "Uno en este tipo de festivales tiene que entrar con mucha humildad, entendiendo que el público hace la fiesta, es el que manda y puede sepultar una carrera o enaltecer otra".
Contrariamente, Carlos "El Mono" Sánchez lo apoyó. "Es un gran profesional y una gran persona. Ese fue un momento de desconexión". El humorista colombiano, que recuerda su buen paso por Viña, invita a ver la situación desde otra perspectiva. "No importa que hablen bien o que hablen mal, pero que hablen".
Sobre la inédita situación que se dio de que los animadores trataran de que permaneciera en el escenario, los tres coinciden en que fue con buena intención. "La manera en que manejaron el tema de las pifias fue bien particular, y como lo estaban haciendo así por primera vez, se vio un poquito extraño", dice Urrutia. "Yo lo veía como una ayuda, como de buena onda más que 'che, que este loco vuelva para que esté más tiempo y que la gente siga viendo'", plantea Alis.
"Si lo invitaron a volver es porque conocen el potencial de George, su trabajo y que del público asistente no todos estaban en contra", reflexiona Sánchez.
A pesar de las críticas que ha recibido, el rating de Harris fue el más alto de la noche con 34,9 puntos. Aunque no se distanció mucho de la presentación de Marc Anthony, sí hubo una gran diferencia desde la salida de Harris, ya que la sintonía bajó a más de la mitad con de Bacilos, quienes cerraron la noche y obtuvieron 15,2 puntos de rating .
En tanto, ayer el Partido Antichavista Voluntad Popular, de Leopoldo Sánchez, calificó de "inaceptables" los abucheos hacia Harris y acusó xenofobia.