Alarmante. Un recorrido realizado por El Comercio permitió identificar al menos 10 sectores donde grandes edificios de hasta 12 pisos son utilizados como almacenes clandestinos. El reciente incendio en Barrios Altos evidenció los riesgos de estas construcciones irregulares y la insuficiente fiscalización. Vecinos piden acciones inmediatas.
Por Abby Ardiles
¿Qué pensar cuando, de un año a otro, un jirón de quintas y casas patrimoniales despierta bajo la sombra de un edificio imponente, con ventanas polarizadas o cegadas? La respuesta lógica: viviendas. Pero en Barrios Altos, en los alrededores del Mercado Central y Mesa Redonda, la realidad es otra. Son almacenes clandestinos, repletos de mercadería inflamable y prohibida, ocultos a plena vista.
El gran incendio registrado desde el último lunes ha dejado al descubierto la existencia de múltiples edificaciones que funcionan como almacenes clandestinos, poniendo en riesgo a la población. Ante esta situación, El Comercio realizó un recorrido y logró identificar al menos diez sectores en el centro de la capital donde se han construido imponentes edificios de hasta diez pisos en terrenos que antes albergaban casonas, quintas o solares.
Desde el exterior, estas construcciones se observan repletas de cientos de cajas de mercadería de contenido desconocido. Según estibadores, los productos almacenados varían desde baterías portátiles y aceites de procedencia oriental hasta plásticos, peluches en tendencia, útiles escolares y otros artículos de diversa índole.
Un equipo de este Diario constató que muchas de estas edificaciones utilizan ventanas polarizadas para ocultar lo que hay en su interior. Sin embargo, al observar con detenimiento, se detectó que en el 90% de los pisos se almacenan grandes cantidades de cajas apiladas hasta el techo, incluso en las azoteas.
Algunas construcciones, en lugar de ventanas, están cubiertas con gigantografías que simulan ser fachadas de viviendas, mientras que otras han optado por forrar sus ventanas con papel o pintura para evitar que se note la acumulación de objetos y mercadería.
Los vecinos de la zona afectada por el incendio exigen una mayor intervención de las autoridades para garantizar su seguridad en la ciudad. En tanto, expertos han indicado que estas edificaciones son clandestinas.
?Los riesgos?
Rodrigo Calderón, ingeniero civil y experto en gestión de riesgos, señaló que la presencia de almacenes en el Centro de Lima es un problema que evidencia la precariedad del Centro Histórico.
Explicó que, al igual que en muchas ciudades del Perú, en Lima las regulaciones documentales son excesivas, pero la gobernanza es débil, ya que las autoridades no implementan las normativas correspondientes.Calderón indicó que estos edificios altos y sin ventanas visibles están diseñados específicamente para funcionar como almacenes y que no han pasado por un proceso de aprobación municipal, sino que lo han evitado por completo.?Están prohibidos los almacenes, pero lo que pasa es que esa edificación no se construye como almacén, sino como uso mixto y eso es cualquier cosa?, concluyó. Aldo Facho, urbanista y arquitecto, también advirtió que el uso del suelo debe responder a las condiciones de la ciudad, y en una zona como Barrios Altos, con calles estrechas y problemas de accesibilidad, la proliferación de almacenes clandestinos genera un riesgo inminente para la población.?Al ser clandestinos y no haber pasado por un proceso de aprobación de conformidad de obra ni certificaciones de seguridad, se convierten en una bomba de tiempo porque no sabemos qué está pasando adentro?, declaró Aldo Facho. El principal riesgo en estos almacenes es la acumulación de materiales inflamables en espacios reducidos, lo que facilita la propagación del fuego en caso de un incendio, sostiene el teniente CBP Gastón Palacios Moren, de la IV Comandancia Departamental de Lima Centro.
Palacios recomendó fortalecer las inspecciones y sanciones a los negocios que operan sin licencia ni cumplen las normativas de seguridad. Además, propuso mejorar el acceso a la información para que la ciudadanía pueda denunciar estos almacenes de manera anónima y efectiva.Las cifras revelan que la lucha de las autoridades por controlar esta red de almacenes es interminable: solo entre el 2023 y el 2024 se clausuraron 300 almacenes clandestinos en Barrios Altos y Mesa Redonda, dijo Mariella Falla Chaname, gerenta de Fiscalización y Control de la Municipalidad Metropolitana de Lima. En lo que va del 2025, ya se han cerrado 81 depósitos sin autorización. Aun con ello, una decena de zonas del Cercado tienen almacenes que se ofrecen a viva voz y con carteles.
La MML señala que la Ley 31914 ha limitado la capacidad de acción municipal, ya que las clausuras de establecimientos solo pueden ser temporales y tienen una duración máxima de 48 horas. Asimismo, advirtió que muchos edificios en zonas comerciales del Centro de Lima operan sin autorización o cuentan con licencia solo para uno o dos pisos.
EL COLMO
Fachada falsa, almacén
ilegal
381
almacenes clandestinos han sido clausurados por la MML del 2023 a la fecha.