Pogacar es una locomotora poderosa que luce imbatible

REDACCIÓN DEPORTES @ELTIEMPO
Tadej Pogacar parece una locomotora imparable cuando se para en los pedales de la bicicleta tras arrancar la temporada 2025 como terminó la 2024: con victorias. El esloveno iluminó el pasado sábado la Piazza del Campo de Siena al ganar la clásica italiana Strade Bianche. Pogacar dio un recital sobre la carretera y parece imbatible en un año en el que es el máximo candidato a ganar otra vez el Tour de Francia. Desde hace casi un año no hay un corredor que pueda pelearle rueda a rueda y la caída de Jonas Vingegaard en la Vuelta a Cataluña 2024 abrió una pequeña brecha en esa batalla. Pogacar arrancó con el pie derecho el año: conquistó con comodidad el UAE Tour y logró la triple corona en la Strade Bianche, donde lució indestructible para igualar al suizo Fabián Cancellara como máximo ganador con tres triunfos. Ni siquiera la caída que sufrió a falta de 50 kilómetros a meta y los raspones en su cuerpo lo detuvieron para ganar con más de un minuto sobre Thomas Pidcock, quien fue el único que intentó seguirle el ritmo, pero su ataque (véase el gráfico) fue brutal. "Lo he disfrutado hasta el final... No es la mejor manera de ganar una carrera, pero una victoria es una victoria" fueron sus palabras después de ganar. "Conozco esas carreteras como la palma de mi mano, rodé por ellas unas 20 veces, pero a veces uno se equivoca. Iba demasiado rápido", dijo. La carrera solo será parte de la preparación para el Giro de Italia de mayo, la primera gran prueba en la que se vería otro mano a mano con Jonas Vingegaard, su gran rival de los últimos años. Sería duelo soñado, después del que protagonizaron la temporada pasada que fue mermado por las fracturas del danés. Pero también se verá las caras con Primoz Roglic, un rival al que le cae bien la prueba italiana. Es sin duda alguna el hombre a batir de la temporada. Lance Armstrong, en su pódcast The Move, lo postuló para ser un ciclista que marque una época. "Tadej Pogacar volvió a demostrar que no es que sea el mejor ciclista de esta generación, sino que probablemente sea uno de los mejores de la historia. Fue capaz de superar la caída, acabar delante, demostrar que es el mejor. Es una bestia", dijo el francés. Ahora Pogacar le apunta a su victoria 93 con solo 26 años de edad. La Milán-San Remo que se correrá el próximo 22 de marzo es su próximo reto y tendrá casi dos semanas para preparar la carrera, sanar las heridas y ponerse más fuerte de cara al Giro de Italia, en el que busca defender la corona y lograr su principal objetivo del año: conquistar la cuarta corona del Tour de Francia.