Viernes, 18 de Abril de 2025

Proteccionismo y petróleo, los nuevos nubarrones económicos

ColombiaEl Tiempo, Colombia 10 de abril de 2025

En medio del agitado panorama que vive la economía mundial, donde conforme pasan los días menos se sabe cuál es el rumbo hacia puerto seguro y a dónde irán a parar las naciones tras las movidas y constantes anuncios del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos y las respuestas desde China

En medio del agitado panorama que vive la economía mundial, donde conforme pasan los días menos se sabe cuál es el rumbo hacia puerto seguro y a dónde irán a parar las naciones tras las movidas y constantes anuncios del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos y las respuestas desde China. Si bien se tiene claro que la economía es un ciclo y que todo lo que cae se levanta, la preocupación del mercado radica en qué tanto podría durar este mal momento que se avecina. Para el caso de Colombia, el contexto local gira en torno al riesgo de que se conjugue una crisis fiscal y la necesidad de reactivar la economía y la confianza de los inversionistas, a lo que se suma el impacto de la guerra comercial, teniendo en cuenta que EE. UU. y China son socios estratégicos en materia comercial. Es por eso que desde Corficolombiana* revisaron esta situación durante su presentación del informe "Perspectivas Económicas y Fiscales de Colombia 2025". Según César Pabón, director ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corfi, lo primero que hay que tener en cuenta es que el panorama internacional está marcado por el regreso de Donald Trump como una figura influyente en la política estadounidense. Pabón recordó que "el 5 de noviembre hubo un claro impacto en el mercado. Hubo un optimismo generalizado que siguió a la elección de Trump", lo cual generó inicialmente una sensación de tranquilidad. Sin embargo, esta euforia solo duró unas semanas, dando paso a una nueva etapa de temores frente a una posible recesión, motivada por señales de un giro hacia una política comercial más proteccionista en EE. UU. Según el análisis de Corfi, con todo lo que está sucediendo en este momento se observan tres tendencias claras, derivadas de este contexto, comenzando por una depreciación del dólar posterior al entusiasmo electoral, lo que ha mejorado su competitividad si se revisa desde sectores como el de las exportaciones. "En segundo lugar, una caída en las tasas de los bonos del Tesoro, reflejando las expectativas del mercado sobre posibles bajas de tasas de la Reserva Federal. Y en tercer lugar, una disminución en los precios internacionales del petróleo, que también trae implicaciones relevantes para economías exportadoras como la colombiana", explicó. Para el equipo de investigaciones de Corfi colombiana, más allá de si es bueno para unos sectores y malo para otros, es necesario tener presente que todo lo anterior se traduce en incertidumbre y temores que espantan la inversión y a futuro se convierte en pérdida de competitividad y capacidad de asegurar un crecimiento sostenido. "El costo de este escenario ha sido una gran incertidumbre. Estos movimientos pueden estar alineados con objetivos de campaña, pero tienen como consecuencia una mayor volatilidad. El gran costo será un menor crecimiento económico, no solo para EE. UU., sino también para el resto del mundo", afirmó Pabón. En ese sentido, advirtió que la Reserva Federal se enfrenta a un dilema fundamental entre los dos objetivos de su mandato: controlar la inflación y apoyar el crecimiento. Con una economía estadounidense bajo presiones inflacionarias y amenazas de desaceleración, las decisiones del banco central podrían tornarse complejas. Durante la presentación de sus perspectivas y análisis del entorno global y local, en Corfi aprovecharon para remarcar en el ‘índice de Vulnerabilidad Comercial’ que, entre otras cosas, permite medir qué tanto se podrían ver afectados los países por la guerra de aranceles que inició EE. UU. "El país se ubica como uno de los más vulnerables en la región ante estos cambios, superado sólo por Canadá y México. Esta vulnerabilidad responde no solo a la alta exposición comercial con EE. UU., sino también a la baja complejidad de nuestras exportaciones, dominadas por productos básicos y materias primas", explicó. Por otra parte, manifestaron que el impacto de esta guerra comercial y de la caída de los precios del petróleo se hará sentir con fuerza en Colombia, razón por la que invitó a las autoridades a adoptar medidas desde ya, como un recorte al presupuesto de gasto de por lo menos $26 billones para evitar una crisis fiscal. "La amenaza de menor crecimiento en EE. UU. y la caída del crudo incidirán en el crecimiento colombiano. Además, la incertidumbre global imprime un mayor riesgo a la economía nacional, lo que va a seguir afectando la inversión", dijo. Para ellos, esto se verá reflejado particularmente en sectores como comercio, industria, agricultura y minería, que serán los más vulnerables, al tiempo que sostienen que la situación también podría generar efectos inflacionarios debido al encarecimiento de bienes importados y la presión sobre la tasa de cambio. "A nivel fiscal, la situación no es más alentadora. Desde Corfi estimamos que el déficit fiscal de Colombia en 2025 podría alcanzar el 6,4% del PIB, lo que pone en riesgo el cumplimiento de la Regla Fiscal. Esto plantea un reto complejo para el Gobierno, que ya enfrenta presiones por el lado de menores ingresos y la necesidad de mantener cierto nivel de inversión pública para sostener la economía", indicó.
La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela