Viernes, 18 de Abril de 2025

La tergiversación de los valores

ColombiaEl Tiempo, Colombia 11 de abril de 2025


María Sol Navia V


María Sol Navia V.
El mayor golpe a todos los valores, empezando por el derecho y el respeto a la vida, es el odio. El discurso de odio puede usarse para crear chivos expiatorios, estereotipos, estigmatizar y utilizar un lenguaje despectivo. Este tipo de discurso frecuentemente se utiliza como base de teorías conspirativas, así como de desinformación, negación y deformación de acontecimientos. También Promueve la intolerancia y la violencia, lo cual hoy se agudiza por las redes sociales o redes del caos, como las llama Max Fisher, en su libro sobre estas, aupadas por las bodegas o los ‘influencers’, sin criterios de revisión de contenidos o por el contrario criterios que buscan que las personas permanezcan más tiempo en dichas redes azuzando controversias negativas. Este odio es el que inspira sistemáticamente al presidente Petro al referirse a los empresarios, congresistas, periodistas y a todo el que no esté de acuerdo con sus afirmaciones y propuestas, con frecuencia absurdas. Les endilga el título de oligarcas, esclavistas, codiciosos, incluso ha llegado a llamarlos el rico Epulón. El odio es lo que impera hoy en todos sus discursos y pronunciamientos a través de sus redes sociales y en cuantas ocasiones tiene de hablar por TV o medios tradicionales. Aprovecha cualquier evento para agredir a quienes difieren de sus puntos de vista. Llama a Colombia potencia mundial de la vida, pero lo único que hace es incentivar el enfrentamiento entre todos los ciudadanos. Convoca a lo que él denomina el pueblo, apelación típicamente fascista, a rebelarse contra los que según él lo oprimen y le conculcan sus derechos, estimula permanentemente las agresiones y la venganza. Otra tergiversación grave en Colombia es la aplicación de la justicia, promovida no tanto por la rama judicial, sino desde el ejecutivo. Desde el acuerdo de paz de 2016 y en este gobierno con mayor intensidad, se premia a los delincuentes, se levantan sus condenas y se castiga a los empresarios y personas que construyen país o que han sido víctimas de los asesinos, secuestradores, reclutadores de niños, violadores. De la misma forma son nombrados altos funcionarios del Estado no solo personas investigadas por la justicia, sino incluso quienes ya han sido imputados por graves delitos. También es práctica regular el uso permanente de la mentira, estamos viviendo en el reino de las mentiras, la tergiversación, la invención de narrativas falsas o acomodaticias a los intereses que el gobierno desea promover e impulsar. Sistemáticamente el gobierno cita hechos mentirosos, distorsiona la historia, crea narrativas totalmente contrarias a la realidad fáctica para acomodarlas a sus caprichos, incluso cita grandes eruditos con aseveraciones equivocadas. De esta forma el amor, del que habla permanentemente el presidente, la solidaridad, la verdad, la honestidad, la justicia han sido desterradas de nuestro país y de nuestras relaciones, porque el léxico del gobernante y sus áulicos impone unos "valores" totalmente adulterados.
Exministra.
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