Racionamiento de agua: un año y no se sabe cuándo acaba
El 11 de abril del 2024, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán impuso la medida de hacer cortes de agua en la capital del país y municipios cercanos como Cajicá, Chía, Cota, Funza, Gachancipá, La Calera, Madrid, Mosquera, Soacha, Sopó y Tocancipá adoptaron también esta medida, ante el descenso en las reservas en medio de una situación climática que impedía que éstas subieran
El 11 de abril del 2024, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán impuso la medida de hacer cortes de agua en la capital del país y municipios cercanos como Cajicá, Chía, Cota, Funza, Gachancipá, La Calera, Madrid, Mosquera, Soacha, Sopó y Tocancipá adoptaron también esta medida, ante el descenso en las reservas en medio de una situación climática que impedía que éstas subieran. El racionamiento de agua se realiza cada 9 días por localidades y dura 24 horas. Según el Acueducto, Bogotá se abastece con tres sistemas de agua conformados por los diferentes embalses. Dentro de estos se encuentra: el sistema de Chingaza, que incluye embalses de Chuza y San Rafael y cuenta con la planta de tratamiento Francisco Wiesner, planta No Convencional de filtración directa. También está el sistema Sumapaz, que está en la cuenca alta del río Tunjuelo, este incluye los embalses de La Regadera y Chisacá y la laguna de Los Tunjos o Chisacá. Cuenta con las plantas de tratamiento La Laguna y El Dorado (tratamiento Convencional) y el subsistema Cerros Orientales, que a su vez cuenta con las plantas de tratamiento Vitelma y Yomasa (tratamiento Convencional). Y finalmente está el sistema Agregado Norte o más conocido como Tibitoc, el cual incluye el embalse de Aposentos y los embalses de Neusa (Corporación Autónoma Regional -CAR-, Cundinamarca), Sisga (CAR, Cundinamarca) y Tominé (Empresa de Energía de Bogotá S. A. -ESP), que, aunque no son de propiedad del Acueducto de Bogotá cumplen con la función de regular el Río Bogotá. Hace un año, estos embalses se encontraban en niveles muy bajos. Por ejemplo, el embalse El Hato terminó abril del 2024 en un 81,7% de su capacidad. El sistema Chingaza (Chuza y San Rafael) finalizó abril de 2024 en 6% de su capacidad y el agregado Norte (Tominé, Neusa y Sisga) estuvo por niveles de 53% de capacidad. Hace unos días la Corporación Autónoma Regional (CAR) dijo que Bogotá ya podría levantar el racionamiento. Pero la gerente del Acueducto, Natasha Avendaño le dijo a Portafolio que esta decisión no la debe tomar la CAR sino el Acueducto y la alcaldía de la capital. "Es una declaración más que un concepto, porque ellos no tienen ninguna competencia sobre las decisiones de la administración del recurso hídrico o del abastecimiento de agua potable para los ciudadanos. Eso es del total resorte de la empresa Acueducto y Alcantarillado de Bogotá", aseveró la funcionaria. Dijo que la decisión de levantarlo o mantenerlo la estudiarán luego de que pase la temporada de lluvias de abril para confirmar en que nivel quedan los embalses. "No podemos ponernos a correr ni hacer anuncios de alguna manera apresurados cuando siempre, a pesar de los difíciles que han sido las decisiones, las hemos tomado con base en esa evidencia y así será el momento en el que decidamos levantar la medida de restricción y se la anunciaremos obviamente a la ciudadanía como corresponde y además también para darle las expectativas y la perspectiva hacia adelante, pues que también les den esa tranquilidad a los bogotanos", agregó Avendaño. Milton Montoya, director del departamento minero-energético de la Universidad Externado de Colombia, aseguró que en la capital ya debería levantarse la medida del racionamiento de agua, debido a los volúmenes que han venido mostrando los embalses que abastecen la capital. "Según las estimaciones y estudios que se han anunciado por parte de las entidades distritales, en principio no es necesario extender la medida salvo que volvamos a entrar en una situación de hidrología o de sequía crítica que al parecer no va a ser así teniendo en cuenta las lluvias que se han presentado en las últimas semanas", dijo. No obstante, el experto aseguró que se deberá seguir concientizando a la ciudadanía para evitar el consumo excesivo del líquido y controlar su uso para evitar nuevas afugias por el agua. "El racionamiento fue necesario adoptarlo teniendo en cuenta la crisis en materia de hidrología que ha venido teniendo el país, especialmente la región central en Bogotá y también sirvió no solamente para atender una emergencia asociada al servicio eléctrico, a la necesidad de ahorrar agua para poder mantener la generación eléctrica, sino para poder mantener una necesidad de concientizar a la ciudadanía sobre la importancia del uso responsable del agua", agregó. Clara Inés Pardo, profesora de la Universidad del Rosario, aseguró que se deberá tomar la decisión cuando en el país se aumenten los niveles de los embalses. "Estas decisiones son complejas y más porque los embalses no están totalmente recuperados, se debe realizar seguimiento y revisar si se dan condiciones técnicas en cuanto a niveles de lluvia, llenado y demanda del recurso para poderlo levantar y todos debemos seguir aportando realizando un uso eficiente del agua".