Miércoles, 16 de Abril de 2025

"Las políticas de Estados Unidos y las respuestas chinas van a dejar un mundo más pobre"

ChileEl Mercurio, Chile 14 de abril de 2025

La "veleidad" del Presidente Donald Trump de cambiar de idea todo el tiempo es lo que entorpece todo, dice el experto en competencia y regulaciones.

Estados Unidos está yendo contra la globalización, pero el resto del mundo puede seguir con esquemas de libre comercio y de tratados entre sí, sostiene Ronald Fischer, académico de Ingeniería Industrial de la U. de Chile. Advierte, eso sí, que el cambio constante en el accionar del Presidente norteamericano Donald Trump en torno a los aranceles no permite tomar decisiones de inversión, porque está un día fuera y otro día dentro de este esquema.
"El problema es la veleidad de Trump de cambiar de idea todo el tiempo, lo cual entorpece todo. Ciertamente, un mundo con menos comercio mundial va a ser más pobre, pero si tiene seguridad sobre lo que va a pasar, se puede ajustar, a un costo importante, pero se puede hacer", en su opinión.
Es la incertidumbre lo que a su juicio genera más problemas, porque impide tomar decisiones de inversión que son de mediano y largo plazo. Incluso tiene alcance para compañías norteamericanas que quieran invertir dentro del país, en sectores que, con los aranceles, están protegidos de la competencia, porque quedarían expuestos a que después haya un cambio de ideas.
En las medidas que el gobierno de Trump ha venido adoptando, dando pasos hacia adelante y luego echando pie atrás con una postergación, Fischer nota una estrategia vaga y mucha improvisación, combinando diversas ideas. Una de ellas es generar más plata para no tener que aumentar los impuestos a las grandes corporaciones.
-Pero fue un compromiso de campaña electoral bajar los impuestos.
"En su primer gobierno, Trump hizo una rebaja al impuesto corporativo. Pero la rebaja era temporal y solo podía durar cinco años debido a las reglas sobre la deuda de largo plazo. La reducción termina este año y los impuestos tienen que subir automáticamente, porque eso está considerado en las proyecciones de déficit fiscal. Trump no quiere subir ese impuesto, y, ¿cómo hacerlo? Una forma es a través de aranceles que finalmente pagan los consumidores. Hay un poco de eso".
"Lo otro que Trump intenta es hacer que la industria norteamericana de bienes vuelva a ser lo que era antes, cuando no tenía competencia, con buenos salarios, especialmente a los trabajadores no calificados y sindicalizados. Creo que es poco probable que eso pueda ocurrir; además, siempre fue una especie de mito, porque en otros sectores con menos rentas a los trabajadores se les pagaba mal. Tampoco es un tema de aumentar el empleo, porque el desempleo hoy es bajísimo, alrededor de 4% después de haber en décadas pasadas niveles de 7% y hasta 10%".sq
-¿Tienen cabida los subsidios a la producción en los países afectados?
"Las normas de la OMC (Organización Mundial de Comercio) siguen vigentes. Los subsidios a las exportaciones no son permisibles, y es algo que EE.UU. castigaría, aun sin seguir atados por la OMC. Se sancionan aplicando un castigo recíproco, del mismo monto o más todavía. Se pueden subsidiar cosas como readecuaciones, por ejemplo, para redirigir la oferta hacia el mercado interno; ayudar a que reducir personal no le salga tan caro a la empresa y/o a reentrenar al personal".
"En otras materias de comercio internacional, Estados Unidos, en la práctica, no se rige por las reglas de la OMC, pero las normas de la organización siguen teniendo validez para los países que quedan. Los acuerdos internacionales son autoimpuestos, en el sentido de que nadie está obligado a estar en forma permanente. El caso de Hungría es un ejemplo, se está saliendo de la Corte Internacional de Justicia".
-¿Qué camino tienen las economías para enfrentar la situación?
"China es, creo, el único país que ha reaccionado con tarifas similares a las que EE.UU. le está imponiendo (al arancel de 145% de Washington, Beijing respondió el viernes con uno de 125% sobre las exportaciones norteamericanas). Tienen la tradición de "salvar la cara", o "saveface" en inglés, que significa no perder el respeto por uno mismo, por lo que, si los tratan así, van a hacerlo igual de vuelta. El resto de los países ha callado para ver qué pasa con las negociaciones; a Trump le gusta que le rindan pleitesía".
"Las políticas de EE.UU. y las respuestas chinas van a dejar un mundo más pobre. Al salir parte importante de la demanda mundial, como la de EE.UU., habrá menor actividad en los países exportadores y un descenso en el PIB mundial. En Estados Unidos, probablemente, al principio va a haber un alza en el precio de los bienes y una caída en el valor de los activos financieros, haciendo que la gente se sienta más pobre y, por lo tanto, consuma menos".
"Que EE.UU. desaparezca del comercio mundial no es un costo tan grande como lo habría sido hace 30 o 40 años"-¿Qué podría detener la incertidumbre y permitir al resto del mundo seguir avanzando?
"No sé si con el actual Presidente de EE.UU. se acabará la incertidumbre, porque ya mostró en su primer gobierno que sus políticas son variables. Algo que lo podría detener es que un mal desempeño de la economía norteamericana aleje a congresistas republicanos que hoy lo apoyan, hasta ahora no ha ocurrido. Tal como acá, hay un 30% de gente que lo apoya, independientemente de lo que haga en su gobierno; hay otro grupo flotante que cambia de opinión dependiendo de los resultados y las políticas del gobierno".
"Sería bueno para el mundo que el gobierno norteamericano se decida por los niveles de aranceles, que estos sean parecidos entre países, aunque puedan ser más altos en sectores como el automotor. Las tarifas serían malas para todo el mundo y para Chile, pero habría certeza para tomar decisiones de inversión. El problema es que cuando se pierde credibilidad, la única manera de traerla de vuelta es no cambiar de políticas durante un buen tiempo".
-¿Qué hacer en el intertanto?
"El mundo ya no es como antes. EE.UU. ya no es la única gran potencia: están la India, China y varios países asiáticos con altas tasas de crecimiento. Incluso las economías de países latinoamericanos son mucho más grandes. Que EE.UU. desaparezca del comercio mundial no es un costo tan grande como lo habría sido hace 30 o 40 años. La distribución del ingreso del mundo ha mejorado en los últimos 20 años. En un mundo en que había poca competencia, los países industrializados podían vivir mejor con salarios relativamente altos. Con la globalización, los trabajadores chinos, indios, vietnamitas, etcétera, tienen mejores salarios y más bienestar. Lo importante es tratar, en lo posible, de mantener el esquema globalizado y los tratados de libre comercio que los países tienen entre sí".
La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela