Reelección en Ecuador
Daniel Noboa deberá mostrar capacidad de negociación y pactar con otros partidos para sacar adelante su agenda.
Daniel Noboa, Presidente de Ecuador, líder de la alianza derechista Acción Democrática Nacional, fue reelegido este domingo. Venció en segunda vuelta, por segunda vez -y en esta ocasión, por una ventaja de 11 puntos, es decir, sobre un millón de votos-, a la izquierdista Luisa González, de Revolución Ciudadana, candidata respaldada por el expresidente Rafael Correa, condenado por corrupción y prófugo en Bélgica y quien fuera una de las figuras del antiguo eje bolivariano, junto al venezolano Hugo Chávez y el boliviano Evo Morales. No obstante la amplia diferencia de votos y el reconocimiento del triunfo por numerosos gobernantes del mundo -entre ellos, el Presidente Gabriel Boric-, González y Correa desconocieron los resultados, alegando fraude, aunque sin entregar hasta ahora mayores pruebas que lo fundamenten. En este contexto, México ha dilatado reconocer la derrota de la postulante de izquierda y es probable que Venezuela simplemente no lo haga.
Daniel Noboa, de 37 años, empresario, formado en Estados Unidos, es heredero de una de las grandes fortunas ecuatorianas. Su padre es Álvaro Novoa, un hombre de negocios y político, seis veces vencido en sus propias aspiraciones presidenciales.
Noboa centró su campaña en el restablecimiento de la seguridad ciudadana en medio de un aumento de los homicidios y de la criminalidad por grupos organizados con vínculos con México y Europa, que utilizan a Ecuador para el tránsito de drogas provenientes de Colombia y Perú. El mandatario ha impulsado medidas, ratificadas mediante plebiscito, que le entregan facultades especiales a la policía para allanar y detener. Además, ha declarado estado de guerra en contra de los narcotraficantes y desplegado a las fuerzas armadas para combatir el crimen organizado. Durante 2024, bajo su gestión, el país logró reducir la tasa de homicidios, consiguiendo importante respaldo ciudadano. En los primeros meses de este año, sin embargo, la criminalidad volvió a dispararse y existían dudas respecto de cómo ello impactaría sus posibilidades de reelección, las que ahora han sido despejadas. Simpatizante del Presidente Donald Trump y seguidor de las políticas del Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se ha comprometido, en esta nueva etapa, a construir cárceles de alta seguridad, deteniendo y enviando a prisión a miles de supuestos criminales.
La otra prioridad de su mandato es retomar el crecimiento económico, equilibrar las finanzas y renegociar los créditos obtenidos del Fondo Monetario Internacional. Para este cometido no le favorece la caída del precio del petróleo, una de sus principales exportaciones.
No será fácil para Noboa cumplir con sus promesas de seguridad y mejoramiento económico. Su gobierno cuenta con solo 66 congresistas, mientras la oposición de Revolución Ciudadana dispone de 67 de los 151 parlamentarios. Para cumplir con su agenda deberá pactar con otros partidos minoritarios.