Los argentinos Gimena Accardi y Andrés Gil hablan de la obra "En otras palabras" que dirige Nicolás Vázquez y presentan este sábado y domingo en el Teatro Metro.
Gimena Accardiy Andrés Gil están sentados en el camarín del teatro Metropolitan de la calle Corrientes, por empezar una de las últimas funciones de En otras palabras, la obra que este sábado y domingo traerán al teatro Metro.
Dirigido por Nicolás Vázquez esposo de Accardi y responsable de la traducción, este drama romántico escrito por el británico Matthew Seager, cuenta la historia de amor entre Juana y Abel, la conexión que forjan a través de las canciones de Frank Sinatra y los obstáculos que deberán enfrentar tras un diagnóstico prematuro de Alzheimer, son el centro de una obra que es un éxito internacional desde su estreno en 2017.
Accardi comentó a El País que están viviendo un clima de despedida, ya que la obra concluirá su paso en Buenos Aires y sale de gira. Para la actriz, que integró éxitos como Rebelde Way,Casi Ángeles, Los únicos y Solamente vos,, comienza un momento muy esperado: recorrer y estar más cerca del público.
A Gil, quien participó en ficciones como Patito Feo, Simona y El fin del amor, y trabajó con Accardi en Separadas, le pasa exactamente lo mismo.
Uruguay es la primera escala de la gira. "Por experiencia sé que Montevideo es muy explosivo, así que arrancamos en una plaza que, yo particularmente, amo hacer", dijo Accardi. "Así que arrancamos con el pie derecho, total".
¿Cuesta despedirse de un espectáculo? Accardi: Cuesta. Nos quedan las últimas funciones y me empecé a poner melancólica. Igual nos queda toda la gira pero terminar de hacer las funciones en Buenos Aires es cerrar una etapa muy importante con esta obra. Ahora viene otra etapa muy linda que es la gira, que siempre nos da muchas alegrías. Así que tenemos nuestras expectativas puestas en eso. Nos está yendo muy bien con las ventas anticipadas, así que estamos contentos. Queremos que exploten las salas.
Gil: Estoy con muchas ganas de ir a Uruguay. Porque para mí es una nueva aventura. Es mi primera gira teatral a nivel comercial, Gime lo tiene más clara, y el otro día me comentaba que van cambiando los escenarios, así que la obra va tomando formas nuevas en cada ciudad, y ese también es parte del desafío.
¿Es la primera vez que te dirige Nicolás y no compartís escenario? Accardi: Sí. Fue muy positiva la experiencia. No pensé que iba a resultar tan bien. Fue un proceso muy lindo que disfrutamos mucho los tres, y su mirada como director es muy importante. Porque además, le da en el blanco. Cada cosa que marcó, fue perfecto para nosotros, porque nos ayudó a construir la historia, además del aporte de su sensibilidad. Además él adaptó la obra por lo que hay mucho de su visión puesta ahí. Así que el proceso fue relindo. Y una vez que estrenamos él hacía Tootsie por lo que no podía venir todos los días, pero algunas venía. Ahora que ya terminó la obra viene a casi todas las funciones a vernos.
¿Y les sigue marcando cosas? Accardi: Sí, nos sigue marcando cosas.
Gil: A esta altura no creo que cambie. Pero está bueno porque mantiene la intensidad de la obra, lo que es necesario.
En la obra interpretan a una pareja a lo largo de varios años... Gil: Sí, y uno de los dos afronta una enfermedad, así que es una obra que trata de acompañarse, del amor incondicional y de lo que va la vida. Si no te sentís identificado con uno de los personajes, te identificás con el otro, porque todos, en algún momento de la vida hemos cuidado a alguien, o escuchamos alguna historia. Porque en esta historia también se hace foco en quien cuida, en quien relega su vida con tal de apoyar a quien ama, y eso es una de las cosas más lindas que tiene esta obra.
Accardi: Generalmente el foco se pone en quien atraviesa la enfermedad y no en quien cuida, quien queda completamente relegado, pasándola pésimo. Igualmente es una historia de amor sobre una pareja que se conocen desde que son jóvenes, los es atravesar la vida juntos y en el medio los atraviesa el diagnóstico de esta enfermedad, el Alzheimer. Es una obra de una hora y poco y te vas explotado de sentimientos, de todos los sentimientos posibles.
Andrés, ¿cómo llegaste a la obra? Gil: Habíamos laburado con Gime justo antes de la pandemia en una ficción, Separadas. Trabajamos dos meses juntos, nada más y quedamos con muchísimas ganas de seguir. De casualidad me crucé en un evento con Nico, porque tenemos amigos en común, y le dije que tenía ganas de hacer teatro porque nunca hice, me encantaría pero me da mucho miedo, así que estaba con eso de que por un lado no me animaba y por otro lado no había nada que quería más en la vida. Me acuerdo cómo se le transforma la cara y me dice: te quiero contar esta historia que no vas a poder creer. Creo que tenía otro actor en mente pero al final no se terminó dando y me dijo: "che, quiero que la hagas vos". O sea, fue un nivel de confianza que a mí no me hizo dudar. Igual tengo que reconocer que me dio mucho miedo decirle "OK, vamos". Porque sinceramente no sabía cómo lo íbamos a hacer, porque leía la obra y no terminaba de entender lo que estaba leyendo porque estaba escrita de la manera en la que Nico la tenía en la cabeza. Después, en los ensayos comprobé que tenía toda la obra dirigida en su cabeza. Así que de ese encuentro fortuito se terminó generando toda esta locura.
¿Tienen alguna cábala antes de salir al esenario? Accardi: Yo siempre hago, más que una cábala es un rezo, un pedido de asistencia, de protección arriba del escenario, y el compañero que se quiera sumar, se suma.
Gil: Yo me sumo.
Accardi: Cuando está Nico también se suma y en mis otras obras se sumaban mis otros compañeros, y al final se terminan sumando todos, porque ante la duda, hagámoslo. A mí me resulta, así que mejor hacerlo. Después antes de salirnos nos abrazamos, nos damos fuerza para conectarnos.
Gil: Siempre alguna palabra que se repite, que nos coloca en el lugar que tenemos que estar para arrancar. Igualmente la obra es distinta cada día, al menos eso me pasa. Gime es mucho más precisa, pero yo soy un actor un poco más desordenado en ese sentido. Y el teatro tiene eso que es repetir todos los días lo mismo, y al mismo tiempo es distinto en cada función, porque uno no está siempre igual, y esa es parte de la magia de esto.
Raw Html Hace varios años que todo lo que hacen se convierte en éxito, ¿cómo son a la hora de elegir qué espectáculo hacer? Accardi: En lo que respecta a mí y a Nico, hace unos 10 años que estamos haciendo teatro, sin frenar. Y en el caso de las obras que hicimos, las eligió Nico. La primera, El otro lado de la cama, Nico la tenía vista hacía un montón de años, la tenía guardada y quería los derechos. Apenas me conoció, cuando éramos compañeros de trabajo, ya me hablaba de esa obra. O sea, la tenía en la cabeza porque sabía que iba a ser una bomba y me decía: "el día que la consiga la quiero hacer", y así fue. Con la otra Una semana nada más, también fue idea de Nico. Nico es una persona que lee 30 obras por año y va buscando e investigando qué obras están funcionando en otros países. Siempre está leyendo y alguna encuentra, como pasó con estas obras.
¿Y cómo fue con En otras palabras? Accardi: Esta es un drama, que sale de la comedia que es a lo que nos tiene más acostumbrados Nico. Y yo hacía mucho tiempo que le hablaba que quería hacer una obra chiquita, de dos personajes donde pueda como actriz mostrar muchas facetas. Y esta es la obra perfecta. Cuando la encontró y me contó la sinopsis y le dije, "por favor la quiero hacer yo, me muero por hacer esto". Porque puedo hacer de joven, de vieja, y una cosa más dramática. Así que para mí era la obra perfecta para lo que tenía ganas de hacer en este momento. Y Nico fue por esa obra y la consiguió. Pudo hacer la adaptación porque es una obra inglesa que culturalmente es muy distante a lo que nosotros somos en Latinoamérica, que somos mucho más pasionales y más amorosos. En Inglaterra son más fríos y en la obra no se decían "Te amo", nunca, Nico le agregó como cinco veces "te amo", pero porque pudo hacer la adaptación, reescribirla y dirigirla. Así se armó esta obra de los sueños.