Después de todas las dificultades que atravesó, el carolino practica bajo las órdenes de Pablo Peirano y está recuperando su mejor forma física para volver a estar en el plantel principal.
El tema de los extremos en Nacional es recurrente. Hay unanimidad en que Lucas Villalba es titular en este equipo, también en que Jeremía Recoba rinde más jugando como interior, más centralizado y no volcado a la banda, y también las voces son coincidentes en que Bruno Arady es un revulsivo cada vez que suma minutos en el equipo principal.
El que quedó relegado esta temporada debido a distintos temas físicos y de salud fue Exequiel "Sapito" Mereles, aquel extremo de 19 años que tuvo su momento de gloria en el último trimestre de 2024, cuando disputó los únicos siete partidos que tiene en Primera División, cuatro por el Uruguayo y tres por la Copa Uruguay.
A principios de este año su representante -Pablo Bentancur- pretendía llevárselo a Europa para que se recupere ahí y sume minutos, pero esta posibilidad fue rápidamente desechada por los tricolores, que optaron para que haga la recuperación en Los Céspedes.
Hoy Mereles ya tiene el alta médica y deportiva, y hace tres partidos que baja a jugar con la Tercera División de Rafael García, para agarrar su mejor forma física. El Sapito está entrenando en Primera, bajo las órdenes de Pablo Peirano, pero la competencia la tiene en la reserva; de hecho el lunes bajará nuevamente a jugar el clásico contra Peñarol.
"Todavía no es el mismo jugador que supo ser el año pasado, pero es algo lógico por los tiempos. Ha tenido momentos buenos en Tercera, pero debe seguir jugando partidos oficiales en reserva para llegar a su mejor forma física y poder sacar a relucir todo su potencial" comentó a Ovación una fuente cercana al jugador, que está con muchas ganas y entusiasmado con su vuelta tras la última lesión en el tobillo.
Todavía Mereles no será convocado al plantel principal, pero Nacional tiene en las gateras a otro extremo de calidad.