El impacto que provocó la llegada de la aplicación de comercio electrónico china Temu a Uruguay desde mediados de 2024 (con precios ultra bajos y sin costo de envío) afecta al comercio habitual y al digital.
"Desde la llegada de Temu a Uruguay en 2024, el volumen de compras al exterior bajo el régimen de franquicias se ha disparado. Solo entre febrero de 2024 y febrero de 2025, las operaciones crecieron un 240%, pasando de 48.000 a 167.000", señaló Marrero. "Y se estima que este año las compras bajo ese régimen superarán los US$ 180 millones".
El régimen de franquicia de compras por Internet al exterior permite a cada persona mayor de 18 años traer tres envíos al año, por hasta US$ 200 cada uno y por hasta 20 kilos cada uno. Además, hay otro régimen simplificado que también explotó con Temu que permite abonar un tributo único correspondiente al 60% del valor de factura, con un pago mínimo de US$ 10, en compras hasta US$ 200 y hasta 20 kilos, sin límite de cantidad.
"Una encuesta realizada por la CEDU a sus socios muestra que siete de cada 10 empresas han registrado una baja en ventas superior al 10% desde la llegada de Temu", señaló Marrero.
"Los rubros más afectados son vestimenta, juguetes, hogar, calzado y electrónicos. Esta situación genera una competencia fiscal y regulatoria claramente desigual, que perjudica a comercios nacionales que pagan impuestos, cumplen con normativas sanitarias y de etiquetado, y generan empleo formal", agregó.
Marrero dijo que "el problema no es si los consumidores compran en el exterior o no. El problema es que hoy los comercios uruguayos compiten con reglas de juego completamente distintas. Y eso termina afectando a quienes apuestan por producir, invertir, generar empleo y formalizar su operación en Uruguay".
Por su parte, la asesora de la Ccsuy, Ana Laura Fernández explicó que "quizás en primer lugar las (empresas) más impactadas" por el efecto Temu "fueron las micro y las pequeñas empresas, pero hoy el impacto ya llega a todas, incluso a aquellas de mayor porte".
En ese sentido, puntualizó que "la cantidad de vestimenta que ingresa bajo el régimen de franquicias representa el 10% de la cantidad de vestimenta que ingresa al país bajo el régimen general. En el caso de los juguetes es el 17%". Esos son los dos sectores más afectados por el efecto Temu.
Fernández cuestionó que "esta mercadería que entra bajo el régimen de encomiendas ingresa sin el pago de tributos y aranceles, pero también, en muchos casos, sin el cumplimiento de las normativas en materia de seguridad".
Señaló que "esto sucede, por ejemplo, con los juguetes. Conforme al régimen general, los juguetes en nuestro país tienen la obligación de cumplir con una certificación, con un análisis del LATU, en pos, precisamente, de cuidar la salud de los niños. Sin embargo, los juguetes que ingresan bajo el régimen de encomiendas no tienen la obligación de cumplir con esta normativa, y lo mismo sucede con otras exigencias que hoy están vigentes en nuestro país, y que no es obligatorio que las cumplan los productos que ingresan bajo este régimen".
"Entonces, ahí la competencia se hace más desigual aún, porque no solamente hablamos de inequidad fiscal y de inequidad en lo que refiere al tratamiento de aranceles, sino también respecto a normativas, regulaciones y exigencias a nivel local", agregó.
La asesora de la Ccsuy puso el ejemplo de lo que sucede con la vestimenta.
"La importación de la vestimenta fuera del Mercosur paga 20% de arancel, 5% de tasa consultar, 22% de IVA, 10% de adelanto de IVA, 15% de adelanto del Impuesto de la Renta de las Actividades Económica (tiene la tasa más alta de adelanto de IRAE, la general es del 4%)" y tod eso "implica un sobrecargo sobre el precio en origen del 81%", dijo Fernández.
"A eso le tenemos que agregar tasa de escáner, certificado VUCE, licencias automáticas de importación que todavía siguen existiendo sobre vestimenta y calzado, gastos de despacho, gastos logísticos, siempre pensando en mercadería que llega al puerto, luego está todo lo que implica la distribución y la comercialización de esa mercadería", cuestionó.
Propuesta de franquicia local sin impuestos
El presidente de la CEDU, Andrés Marrero planteó una medida ante el efecto Temu que implica "igualdad fiscal para el comercio local". Marrero dijo que proponen que, "al igual que hoy, se pueda comprar hasta tres veces por año en el exterior sin tributar, (pero que) los consumidores puedan elegir utilizar esas franquicias en compras online locales por hasta US$ 200, también exentas de IVA. Esto sería mutuamente excluyente con el régimen de importación, y fácilmente trazable a través de la cédula de identidad".
¿Cómo operaría esta propuesta? "El consumidor podrá hacer hasta tres compras anuales en comercios electrónicos uruguayos, por montos de hasta US$ 200 cada una, exentas de IVA" y "las operaciones deberán realizarse a través de plataformas digitales registradas en Uruguay, utilizando medios de pago electrónicos", explicó.
"La entrega deberá concretarse mediante logística formal (couriers habilitados o retiro documentado)" y "el beneficio será mutuamente excluyente con las franquicias de importación directa: cada persona podrá optar por uno u otro régimen", agregó.
Según Marrero, "el control se realizará por identificación mediante cédula de identidad, a través de los sistemas ya utilizados por la Dirección General Impositiva (DGI) y Aduanas".
Afirmó además que "esta medida no representa una renuncia fiscal: redistribuye un beneficio ya existente hacia actores nacionales que tributan, generan empleo y fortalecen la economía formal".