Nicolás Jarry saca lecciones de su derrota en Madrid

E l marcador puede parecer similar, pero la sensación es diferente.
Tal como hace dos semanas en Montecarlo, el búlgaro Grigor Dimitrov (16º) frenó a Nicolás Jarry (57º) en la segunda ronda del Masters 1000 de Madrid, por 6-3 y 6-4 e impidió que consiguiera, por primera vez desde enero, que ganara dos duelos en línea.
Y aunque la victoria fue inobjetable, pues el europeo controló el juego, mantuvo al chileno metido más al fondo del campo y lo enredó cada vez que le bajó la pelota con su slice , Jarry mostró pasajes que ratifican el crecimiento que exhibió en la primera ronda ante el alemán Daniel Altmaier (67º).
Ambos quiebres llegaron cuando el set partía, recién en el primer juego de saque del chileno, lo que le puso cuesta arriba desde el comienzo el lance, pero aún así logró generarse opciones para emparejar la cuenta, incluyendo un 15-40 que desaprovechó mezclando errores propios y virtudes ajenas.
Un dato ratifica la sensación: ambos tenistas dispusieron de cinco puntos de quiebre y la diferencia en el tablero se estableció porque Dimitrov aprovechó dos y el chileno, ninguno. Detalles que, a este nivel, definen los resultados.
Jarry sigue inscrito en el challenger de Estoril, que comienza el martes, pensando en que la semana siguiente iniciará la defensa de 700 puntos de la final de Roma, que podría sacarlo del top 100 si pierde en las primeras vueltas en la capital italiana.
En tanto, se conoció el cuadro del challenger de Mauthausen, en Austria, con doble presencia nacional: Tomás Barrios (128º) enfrentará al local Jurij Rodionov (230º), mientras que Christian Garín (214º) chocará con el japonés Taro Daniel (131º).