Accionistas rechazan balance económico de ByN: reelección de Mosa se posterga para el viernes
Pese a que Aníbal Mosa recibió el apoyo del Club Social para seguir en la testera por segundo período consecutivo, la votación se aplazó por la acusación que le formuló el bloque opositor de adulterar los estados financieros, que derivó en que un 50,2% de los socios rechazara el balance. Si bien el directivo se defendió, tiene 60 días para presentar nuevos números: de repetirse la historia, tendrá que abandonar el directorio.
L a euforia que significó para Aníbal Mosa contar con los votos de los nuevos representantes del Club Social y Deportivo en el directorio de Blanco y Negro (ByN), Edison Marchant y Eduardo Ugarte, apoyo que significaría su reelección en el cargo de presidente, no se extendió por mucho tiempo.
Una denuncia del bloque opositor ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), ingresada el pasado 11 de abril y donde se le acusa de falsear y adulterar el balance del ejercicio 2024, se transformó en una incómoda piedra en el zapato.
Esto, porque la junta de accionistas realizada ayer tenía por obligación aprobar o rechazar, justamente, el mencionado estado financiero. Se impuso la segunda opción con un 50,2% de los votos, es decir, mayoría simple, por sobre un 39,9% de aprobación.
"Es falso e incorrecto que se adulteraron números. Tenemos una auditora que es de las más grandes del mundo, viene auditando a esta institución hace mucho tiempo. Nos llama profundamente la atención; no hemos recibido ninguna notificación de la CMF ni de ningún otro organismo", fue la defensa del empresario nacido en Siria.
Lo cierto es que el escrito presentado ante la CMF fue clave en la negativa de los accionistas. La denuncia alega que Mosa, "a través de un artilugio", pasó de ofrecer números deficientes a otros con utilidades al 31 de diciembre. ¿Cómo? Incorporando al período en cuestión $1.600 millones bajo el ítem "conciertos en el estadio Monumental", movimiento que no habría recomendado la auditora BDO.
"Los auditores dicen que ese dinero no es utilidad", explican en el bloque opositor.
Lo delicado para Mosa es que "si la junta rechazare el balance, en razón de observaciones específicas y fundadas, el directorio deberá someter uno nuevo a su consideración para la fecha que esta determine, la que no podrá exceder de 60 días a contar de la fecha del rechazo", según indica el artículo 77 de la ley 18.046 de Sociedades Anónimas Deportivas.
Si este segundo balance también es desechado, "se entenderá revocado el directorio, sin perjuicio de las responsabilidades que resulten. En la misma oportunidad se procederá a la elección de uno nuevo. Los directores que hubieren aprobado el balance que motivó su revocación, quedarán inhabilitados para ser reelegidos por el período completo siguiente", instancia que, en consecuencia, marginaría de ByN a Mosa, Aziz Mosa y Eduardo Loyola.
El estado también fue visado por Matías Camacho y Alejandro Droguett, a la razón, representantes del Club Social en la concesionaria. Pero como ninguno sigue en el directorio, no les preocupan eventuales sanciones.
En la oposición agregan que "si Mosa reconoce que los estados financieros se presentaron con información adulterada o que propuso la modificación de los mismos en base a una mala interpretación de contratos, sabiéndolo él", se estaría ante una posible entrega de información falsa al mercado.
¿Por qué no se eligió al presidente de ByN, ritual que se realiza después de la junta de accionistas? La ley habla de que el directorio en cuestión debe citarse con 72 horas de anticipación, aunque puede realizarse en forma inmediata si todos sus miembros están de acuerdo.
Ayer por la tarde hubo llamados para conseguir la venia de todos, pero no fue posible por la molestia en la oposición. La convocatoria está en curso, pero como el jueves es feriado el plazo se cumple el viernes 2 de mayo.
Ese día tendría que comenzar el nuevo gobierno de Mosa. Aparte del asunto económico (financiar una plantilla de mil millones de pesos mensuales, más un cuerpo técnico que cobra US$ 1,5 millones anuales, sin ingresos por concepto de recaudación en la Copa Libertadores y el castigo inminente de la Conmebol por el mal comportamiento de sus hinchas ante Fortaleza), su gran preocupación es el nuevo estadio de los albos. El empresario criticó a Alfredo Stöhwing por sus dudas sobre el proyecto ("Es populista", sostuvo en estas páginas) señalando que "está sangrando por la herida, poniendo piedras en el camino, porque no lo está liderando él".
En Blanco y Negro advierten que el plan de remodelación le da un alto valor al dinero que ingresará por el "naming right" , pero el asunto no es tan sencillo. Cruzados, por ejemplo, recibirá los recursos de Claro, que bautizó al antiguo San Carlos de Apoquindo como Claro Arena, solo cuando el recinto esté en funcionamiento. Si en Colo Colo se opera de igual forma, los montos ingresarían a las finanzas de la blanca concesionaria en tres o cuatro años.