Paul Feig: "Hay mucha diversión en construir personajes extremos"

No es la primera vez que Paul Feig (62) debe enfrentar lo que puede ser llamado como "ruido externo". Basta recordar "Cazafantasmas" (2016), su relanzamiento de la saga liderado por actrices como Melissa McCarthy y Kristen Wiig, entre otras, cambio que fue duramente criticado en redes sociales incluso antes del estreno de la película. Ahora, algo similar ha ocurrido en las semanas previas al debut de "Otro pequeño favor", la secuela de su película de 2018, debido al mediático conflicto entre la protagonista Blake Lively y el actor y director Justin Baldoni, surgido durante el rodaje de la cinta "Romper el círculo" (2024).
"Ante todo eso, simplemente debes seguir adelante", dice Feig a este diario, a través de una videollamada desde Londres, sin referirse directamente al caso. "Sé que tengo un buen producto, un elenco increíble, excelentes escritores y muchos fanáticos alrededor del mundo. Así que, independientemente de lo que se esté hablando, sé que el público se lo pasará genial cuando vea esta película", plantea.
En "Otro simple favor" -que debuta mañana en Amazon Prime Video- Anna Kendrick vuelve a interpretar a Stephanie Smothers, la madre e influencer convertida en escritora de misterio, que se reencuentra con Emily Nelson (Lively), la mujer que en la cinta anterior llevó a la cárcel luego de descubrir que tras su imagen de madre maltratada se ocultaba una asesina.
Durante una presentación de su último libro, que no ha logrado conectar con el público, Stephanie es interrumpida por Emily, que ha salido en libertad, se ha mudado a Italia y está a punto de casarse con Dante (Michele Morrone), un apuesto hombre de negocios, algunos de ellos posiblemente turbios. Más encima, Emily invita a su "vieja amiga" a la boda y le pide que sea su dama de honor. En la paradisíaca isla de Capri, en todo caso, la boda se ve interrumpida por un crimen del que Stephanie es inculpada. Henry Golding y Andrew Rannells vuelven también a esta secuela, a la que se suman Allison Janney, Elizabeth Perkins y Alex Newell, entre otros.
A diferencia del filme original, que estaba basado en una novela de Darcey Bell, esta secuela permitió a Feig y sus guionistas Jessica Sharzer y Laeta Kalogridis crear una historia completamente original. "Eso fue divertido", reconoce el director.
"Cuando adaptas un libro, aunque siempre te tomas algunas libertades, todavía te sientes comprometido con el material original. Y en esta película, en un momento, nos reunimos con las guionistas y decidimos cambiar los últimos dos tercios de la historia porque quisimos más glamour y más giros, algo que no podríamos haber hecho si hubiésemos estado sujetos a un libro con su propia legión de fanáticos", agrega.
Al igual como ocurría en "Un pequeño favor", Paul Feig vuelve a moverse con comodidad en su terreno familiar que es la comedia, pero añade una cuota atractiva de humor negro. Muy negro.
"Uno de los decretos de mi productora es que todo lo que hagamos puede volverse muy oscuro y extraño, pero al final del día tiene que venir de la buena onda. Y la moraleja de esta historia podría ser que la gente es terrible, que en el mundo puede haber villanos terribles, pero la gente buena siempre gana. Disfrutamos de estos personajes extremos y es que hay mucha diversión en construir personajes extremos. Nos gusta divertirnos y celebrar eso", señala el director.