Lunes, 12 de Mayo de 2025

Industrias más golpeadas ya se están achicando

ColombiaEl Tiempo, Colombia 12 de mayo de 2025

En el panorama económico del país, marcado por la desaceleración y la incertidumbre que varios analistas y expertos han advertido, uno de los sectores que ha llevado la peor parte ha sido el de la industria, que por dos años acumula caídas en la producción, las ventas y el empleo

En el panorama económico del país, marcado por la desaceleración y la incertidumbre que varios analistas y expertos han advertido, uno de los sectores que ha llevado la peor parte ha sido el de la industria, que por dos años acumula caídas en la producción, las ventas y el empleo. Esto, pese a que el Gobierno ha manifestado el interés de sacar adelante e impulsar la manufactura local. Incluso, publicó un documento Conpes con los lineamientos de una política industrial. Sin embargo, lo evidente hasta el momento es que este sector productivo sigue en terreno negativo. En los últimos 12 meses, a febrero, la producción está en -1,5%, las ventas en -1,4% y el personal ocupado en -0,7%, según el último reporte del Dane. Además, de las 39 actividades industriales representadas por la encuesta mensual, 28 de ellas registraron variaciones negativas (Ver gráfico anexo). Portafolio consultó empresarios y voceros de algunas de estas actividades, para detallar las causas de la situación y las preocupaciones que enfrentan en el día a día de sus negocios. Coinciden en que es urgente tomar medidas, varias de ellas transversales a toda la industria, que incluso servirían para dinamizar la economía en general. Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi, plantea que, en general, es muy compleja la situación para los industriales y los trabajadores del país, teniendo en cuenta que las últimas cifras del Dane señalan que la producción real de la industria manufacturera tuvo una variación de -1,2% en febrero de 2025 frente a una caída ya registrada en el mismo mes del 2024. "De esta forma se cumplen casi dos años con cifras negativas en este indicador", ha subrayado. Al advertir que el ecosistema productivo del país enfrenta incertidumbre, señala que la Andi ha solicitado permanentemente el diseño e implementación de una política industrial que le permita al aparato productivo colombiano salir de esa senda negativa registrada en los últimos dos años, generar valor agregado y tener la capacidad de invertir y generar más empleo formal. "Es importante que el país ofrezca condiciones apropiadas que promuevan la creación de empresas y que permitan ser sostenibles a las ya existentes, teniendo en cuenta que actualmente el sector productivo se está teniendo que enfrentar a diferentes retos como el incremento en el costo del gas natural por cuenta de las importaciones, el aumento en los costos laborales y las responsabilidades adicionales asumidas ya tras la reforma tributaria del 2022, y la posibilidad de que haya una modificación en las tarifas de retención en la fuente", comenta el dirigente gremial. ACTIVIDADES GOLPEADAS El sector automotriz y las actividades relacionadas son las que presentan las variaciones negativas más sobresalientes, al revisar el acumulado de los últimos 12 meses a febrero. Fabricación de vehículos automotores y sus motores es la que tiene el indicador de producción más alto en terreno negativo (-38,6%) y en ventas y empleo no es menos preocupante: -27,3% y -22,9%, en su orden. En esa misma línea, Fabricación de partes, piezas (autopartes) y accesorios (lujos) para vehículos con -18,9 en producción, y Fabricación de carrocerías para vehículos automotores y remolques con -14,2%. La baja demanda de vehículos, el alto costo del financiamiento por las altas tasas de interés y la falta de competitividad de la industria local hacen necesaria una política que reactive el sector. Quienes se dedican al negocio de autopartes tienen sus preocupaciones. Cifras de la Dian dicen que el año pasado el país importó autopartes por US$3.132 millones, 3,79% más frente a 2023. "El comercio estructural del país en este segmento implica que más del 85% de los repuestos y partes que se comercializan en el mercado colombiano son importados". Los empresarios del sector ha expresado preocupación por un proyecto de decreto que propone aumento de aranceles por parte del Gobierno colombiano a más de 220 productos del sector automotor, con el objetivo de proteger la industria nacional. "Esta decisión tendría un efecto contrario al previsto, encareciendo aún más los productos para los consumidores finales y limitando el acceso a tecnologías especializadas, en un entorno ya afectado por la inflación y la volatilidad cambiaria", manifestó Asopartes recientemente al analizar la situación de sus agremiados. "En un sector donde la producción local representa apenas el 15% del mercado, medidas proteccionistas sin una estrategia de fondo solo agravan la situación", ha dicho Carlos Andrés Pineda, presidente ejecutivo de este gremio, quien tiene propuestas para lograr la recuperación. Por ejemplo, habla de la importancia de fortalecer relaciones comerciales con otros países y regiones para reducir la dependencia del mercado estadounidense, ante la amenaza de aranceles, y el impulso a la industria nacional con "políticas de inversión en tecnología, innovación y formación técnica para elevar la capacidad productiva local". Igualmente, el dirigente gremial sugiere fomentar el desarrollo de productos nacionales diferenciados, con estándares internacionales de calidad, que puedan competir en mercados externos. industrias extractivas En lo que tiene que ver con la crisis que enfrentan las industrias extractivas, ‘pone el dedo en la llaga’ María Claudia Lacouture, presidente de AmCham Colombia, en el marco de los más recientes datos que ha entregado el Dane del ISE de la industria manufacturera. La caída de -2,2% en el Indice de Producción Industrial entre febrero de 2024 y el mismo mes de 2025, y del -1,8% en lo corrido de 2025, según el Dane, en donde la principal caída está por la menor actividad de las industrias extractivas, revela la importancia de una política pública que estimule el crecimiento empresarial sin que signifique dejar de lado o bajar el ritmo de la transición energética, dice. Para la exministra, esta caída repercute en los ingresos del Estado y por ende en su capacidad tanto de cumplir con sus compromisos contractuales como de generar nuevas inversiones productivas que incentiven el crecimiento de la economía, generen empleo e ingresos para las familias del país. "Si el Gobierno busca, urgentemente, recursos, debe facilitar la reactivación de la industria minero energética", advierte. De este sector, por ejemplo, en la Encuesta Mensual Manufacturera de los últimos 12 meses, a febrero, se ve la caída de la producción de 5,0% en Coquización, refinación de petróleo y mezcla de combustibles, mientras que fabricación de productos minerales no metálicos está en -7,7%. CALZADO Y TEXTIL A la industria textil y a la del calzado tampoco les ha ido bien en este tiempo, en buena parte por la desaceleración del consumo. En el acumulado, la confección de prendas de vestir deja en -1,4% la producción, en tanto que las ventas se ubican en -3,8% y el personal ocupado obtuvo una variación de -3,4%. Por su parte, la fabricación de calzado muestra cifras mucho más preocupantes. Su producción en los últimos doce meses a febrero está en -6,3%, mientras que las ventas están en -4,7% y el empleo ocupado está también en -4,7. Leonardo Mora, gerente de Baenamora y Cía, firma que les produce a marcas colombianas como Arturo Calle, dice que, efectivamente, la industria del Cuero, calzado y marroquinería en general viene pasando los últimos años muchas dificultades y hoy está en una tormenta perfecta, debido a factores que hace que su futuro no sea muy esperanzador. Lo primero, señala el empresario, es que existe una escasez de cuero, la principal materia prima. Comenta que el disponible es de baja calidad y que a eso se suma una caída en el sacrificio de ganado y el cierre de curtiembres importantes en el ultimo año como Búfalo en Barranquilla. Igualmente, comenta un fenómeno de exportación del cuero sin mayor valor agregado. "La situación económica y las tendencias han llevado al consumidor a buscar otras alternativas diferentes al cuero, como lo son los sintéticos y los textiles, que nos invaden cada vez mas desde oriente, no solo el producto en sí, sino el contrabando abierto, técnico y los precios ridículos con los que estos productos llegan al país". Los problemas estructurales continúan con la baja productividad y escasa innovación tecnológica: muchas pymes no cuentan con maquinaria moderna ni procesos eficientes, una industria donde más del 80% de las empresas son pequeñas y micro, con una enorme informalidad laboral y empresarial, que impide acceder a créditos, apoyo estatal o programas de reconversión productiva. "Nuestro sector grita por una política para cambiar la dinámica actual", plantea el empresario. El directivo no duda en sostener que es clave una política sectorial para el cuero y calzado con incentivos tributarios, líneas de crédito especiales y programas de reconversión tecnológica, subsidios o cofinanciación para modernizar maquinaria y procesos productivos. Además, fortalecer a la Dian y a la Polfa en la lucha contra el ingreso de productos ilegales. En el mismo sector, el empresario Mario Reyes Muñoz, gerente comercial de Ardipieles, de Bogotá, dice que toda la cadena de producción ha tenido un desplome significativo en las ventas y la producción el año pasado como otros sectores de la industria. Esto, afirma a Portafolio, "se debe a que siempre han estado desprotegidos y descuidados por los gobiernos de turno, pero más por este Gobierno que no se preocupa por generar empresa, industria, empleo, progreso y bienestar para el ciudadano". "Se dedican a la rivalidad del poder y se olvidan que el país que gobiernan sin industria y comercio muy difícilmente progresa. No todos podemos vivir del turismo, cuando se cree que así es", enfatiza. Reyes achaca la crisis en este actividad a otros factores. Menciona la poca confianza de los extranjeros para invertir, la inestabilidad de la economía y la sobrecarga por los impuestos. Cree que el impacto de la situación ha sido compleja para Ardipieles y que, en general, las empresas han tenido que reducir su tamaño. "Vamos en una caída acelerada, creciendo poco en productividad", afirma. Desde su perspectiva, una manera de dar solución al mal momento es que se invite a invertir en el país y se genere una especial atención a crear empresa, a promover ruedas de negocios internacionales y nacionales, y al apoyo a actividades comerciales. También destaca la importancia de ofrecer estabilidad y seguridad tanto al empresario nacional como al extranjero. LA OFERTA DE PANADERÍA La industria que se dedica a elaboración de productos de panadería experimenta un aumento de la informalidad, Esta actividad muestra una caída de 6,6% en su producción, de 6,0% en las ventas y de 1,0% en la variable de personal ocupado, según las últimas cifras del Dane. Juan Manuel Martínez, gerente de Artesa Panadería y presidente de Fedemol, basa su análisis en lo ocurrido en el 2024 y señala que estos datos se refieren a la panadería formal. En ese sentido, agrega que la percepción es que "no hubo decrecimiento como tal, por el contrario, el sector se mantuvo, pero muchas panaderías se devolvieron a la informalidad". A esta conclusión se llega por el trigo importado el año pasado. El sector de molinería de trigo importó 1’918.982 toneladas, 8.4% más que en el 2023, lo que significa que en el año 2024 se produjeron más alimentos derivados del trigo que en el 2023. Con lo importado se produjeron 1’300.000 toneladas de harina de trigo que se utilizaron para producir pan, pastas, galletas y productos de panadería, explicó.
La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela