La economía costarricense muestra signos de enfriamiento.
La economía costarricense muestra signos de enfriamiento. Por cuarto mes consecutivo, el ritmo de crecimiento de la producción nacional ha disminuido, según reveló este martes el Banco Central de Costa Rica (BCCR) al presentar el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) correspondiente a marzo de 2025.
Si bien la producción nacional registró una variación interanual del 3,6% en marzo, esta cifra confirma una tendencia a la baja en la velocidad de la expansión económica. A pesar de esta desaceleración, el crecimiento medio durante el primer trimestre del año se ubicó en un 4,0%.
La principal causa de esta moderación general radica en el comportamiento del régimen definitivo, que agrupa a la mayoría de las empresas y actividades orientadas al mercado local. Este régimen experimentó un crecimiento de apenas un 1,4% interanual en marzo, su nivel más bajo desde setiembre de 2022.
Dentro del régimen definitivo, varios sectores clave han influido en esta ralentización:
A pesar de esta tendencia a la baja en el régimen definitivo, algunos servicios como enseñanza y salud, administración pública y los servicios financieros mostraron una recuperación, con aceleraciones superiores a los dos puntos porcentuales respecto al mismo mes del año previo.
En contraste con la debilidad del régimen definitivo, las empresas ubicadas en regímenes especiales continúan exhibiendo un fuerte dinamismo. Este sector registró un crecimiento interanual del 10,7% en marzo, acumulando nueve meses consecutivos de expansiones de dos dígitos. Este impulso proviene principalmente de las mayores exportaciones de servicios de manufactura, implementos médicos, servicios a oficinas principales, desarrollo de software y tecnologías de información.
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Este artículo fue publicado por un editor de El Financiero utilizando un sistema de inteligencia artificial.