Palestino cae en Brasil e irá al playoff de la Sudamericana

Contra un rival proveniente de la Copa Libertadores definirá Palestino un eventual pase a octavos de final de la Copa Sudamericana. Ese destino labró anoche, al caer en el epílogo ante Cruzeiro, en un ingrato cotejo en el Mineirao.
El inicio del conjunto árabe fue a todo vapor. Con sus líneas bien adelante en la cancha, buscó desde temprano el arco rival. Un punzante Joe Abrigo preocupó a la zaga local a los 6 minutos con un avance profundo que no encontró compañía y un minuto después un nuevo centro del volante chileno halló la cabeza de Ariel Martínez para la apertura de la cuenta.
Con la mochila de una paupérrima campaña en la Sudamericana en la espalda (solo tenía un punto hasta anoche), el gol caló hondo en la cancha y en las tribunas, pero el equipo de la Raposa se rearmó rápido y empezó a arrinconar al "Tino" en su área, con un Gabriel Barbosa afilado, hábil para desmarcarse e inubicable para la zaga del once de Lucas Bovaglio.
Sebastián Pérez tapó un par de ocasiones claras de Cruzeiro y permitió que el equipo se fuera al descanso en ventaja. El libreto no varió en el complemento, con el conjunto brasileño taladrando el fortín del "Zanahoria" y abusando también del juego brusco gracias a la complacencia del árbitro peruano Kevin Ortega.
Cuando la presión comenzaba a ceder y el anfitrión empezaba a dejar espacios atrás, vino el empate que reordenó el naipe: un centro preciso de William encontró la cabeza del congoleño Yannick Bolasie (69').
Insinuó Palestino una reacción. Junior Marabel tuvo una ocasión de torcer la historia, de hecho, pero fue Cruzeiro el que cobró el botín completo en el minuto 90, cuando Barbosa, la figura del cotejo, lanzó un remate fuera del área que pegó en Cristián Suárez y descolocó a Pérez.
Demasiado castigo para un partido correcto del elenco nacional, que de todas formas quedó clasificado al playoff para avanzar a los octavos de final de la Copa (Mushuc Runa ganó el grupo y avanza directo).
Hispanos eliminados
Unión Española vació todas sus penurias en la inmensidad del Estadio Maracaná y a una fecha del final de la fase de grupos sentenció su eliminación de la Copa Sudamericana, una condena que ya estaba avisada desde hace rato.
Todos los desajustes e infortunios que vienen carcomiendo al equipo de José Luis Sierra afloraron ante Fluminense.
Antes de la media hora Ignacio Núñez agarró de la camiseta al colombiano John Arias que iba directo al arco y, previa revisión del VAR, el castigo fue doble: expulsión para el volante y penal a favor de los cariocas.
Ni el esfuerzo de Franco Torgnascioli, conmovedor a ratos, bastó para sostener el buque a flote. El arquero uruguayo detuvo el lanzamiento de Everaldo en doble instancia y solo postergó el castigo.
El golero, inspirado como toda la temporada, le sacó un par de pelotas de gol a Everaldo antes de irse al descanso. Pero en el segundo acto Fluminense acomodó el partido de entrada con el gol de Keno: cabezazo en el segundo palo, ante la marca tibia de Simón Ramírez.
Allí se acabó cualquier anhelo de milagro, porque emocional y futbolísticamente la remontada se hizo imposible.
Y llegó la rúbrica, obra de Samuel Xavier, el lateral que apuntó un disparo al segundo poste tras un rebote ante un tiro de Martinelli.
El rendimiento anual es decidor: en 20 jornadas de los tres frentes, los hispanos suman apenas un 27%, producto de cuatro victorias, cuatro empates y 12 derrotas.
Sierra se enfureció en la rueda de prensa. "Analizar este partido no tiene mucho sentido, jugar aquí con un jugador menos desde los 20 minutos condicionó todo. El equipo compite incluso con 10 jugadores. Si para usted (periodista) no compite, entonces no compite", lanzó.