Reforma a sistema político vuelve a sufrir retraso y se empiezan a barajar otras opciones para garantizar su tramitación
La creación de una comisión bicameral y el ingreso de iniciativas complementarias son algunas de las ideas que se empiezan a evaluar.
Nuevamente, estuvo ayer puesto en la tabla de la Cámara Alta el proyecto de los senadores UDI, RN, PS, PPD, entre otros, que busca cambios al sistema político y electoral de cara a los comicios de fin de año. La iniciativa incluye artículos como el umbral de 5% para que un partido pueda entrar al Congreso así como la pérdida del escaño para quienes renuncien al partido por el que fueron elegidos.
Ligado a la reforma, se encuentra la multa al voto obligatorio. Ambos proyectos ayer volvieron a sufrir un retraso en la sala del Senado, donde congresistas desde el PC, el FA e independientes han manifestado su malestar por el proyecto, así como los partidos emergentes lo han hecho en la Cámara.
En esta ocasión fue la senadora Yasna Provoste (DC) quien solicitó postergar la votación, aludiendo a que "tenemos que honrar los compromisos en el sentido que la reunión de comité del lunes de esta semana, cuando fijamos las tablas, concordamos en que independientemente de colocar estos proyectos, lo dejemos postergado hasta conocer los resultados de la conversación que ha comprometido el ministro del Interior (Álvaro Elizalde), que debiera ocurrir en la semana regional".
Así, se espera que la votación del proyecto se realice la semana del 26 de mayo.
Las otras vías
El proyecto está contra el tiempo, puesto que debe pasar a tramitación a la Cámara y su respectiva comisión, para así ser promulgado antes del 18 de agosto, cuando se inscriben los pactos parlamentarios, para que sea efectivo en las próximas elecciones.
La senadora Paulina Núñez (RN) y el diputado Jorge Alessandri (UDI), respectivos presidentes de las comisiones de Constitución, discutieron ayer sobre los pasos a seguir.
Entre los temas a tratar, uno que continúa en evaluación, que requeriría la aprobación de ambas salas (la del Senado y la Cámara), es hacer uso de una herramienta del reglamento de la corporación, que implica la creación de una comisión bicameral, para que representantes tanto de la Cámara como del Senado puedan revisar el proyecto en detalle mientras tanto, acelerando así la tramitación prelegislativa y que los diputados no tengan que esperar el despacho de la sala del Senado para revisar el proyecto.
Otra alternativa que se encuentra evaluando el Ejecutivo es que se ingrese una iniciativa paralela que se pueda hacer efectiva a partir de marzo de 2026, dado que el umbral de 5% de ingreso al Congreso genera todavía demasiados reparos en el oficialismo y las propuestas del Ejecutivo no han sido bien recibidas por los congresistas.
Ello consistiría en dar trámite a iniciativas que no incidan directamente en las elecciones de este año, mediante una especie de reforma complementaria, y que puedan implementarse antes del 11 de marzo del próximo año y así comiencen a regir antes de que asuma el nuevo Congreso, con proyectos que también busquen evitar la fragmentación en el Parlamento.