Los tricolores vencieron a Progreso 1-0 por el gol en contra de Gianfranco Trasante en un partido donde Eduardo Vargas jugó fuera de puesto y salió por estar descompuesto.
Flavio Perchman ve muy bien el fútbol y no oculta lo que siente: "Fue el peor partido desde que llegó Pablo Peirano. No hay otro elemento para sonreír que los tres puntos. Casi que no tuvimos chances de gol. Son partidos que se dan", afirmó el vicepresidente de Nacional después del 1-0 a Progreso producto del gol de Gianfranco Trasante en contra.
El tricolor hilvanó su quinto triunfo al hilo en el Gran Parque Central por la Liga AUF Uruguaya -sumados a los de Danubio, Wanderers, Cerro y Defensor Sporting- y hasta que mañana juegue Liverpool (contra Cerro) quedó como líder de la Tabla Anual.
Nacional anoche fue un equipo anunciado, lento y con toques intrascendentes de la pelota. Eduardo Vargas jugó abierto por la izquierda y no incidió en el juego; se lo notó incómodo, no aportó con el balón y no salió a jugar el complemento (por vómitos), ya que el DT le dio ingreso a Rómulo Otero.
Progreso tuvo un par de remates que complicaron a Luis Mejía y, aunque el equipo de Alejandro Larrea no jugó a defenderse, también le costó profundizar pese a la velocidad que mostraron Agustín "Picante" Moreira y Nicolás Fernández.
Cuando el ritmo del partido parecía no cambiar, y el 0-0 en la noche casi invernal del GPC era cada vez más grande, Lucas Villalba apareció con una de sus habituales corridas por derecha (fue bien marcado), mandó el centro al medio que Trasante buscó sacar pero no hizo más que meterla en el fondo del arco de su compañero Nicolás Gentilio.
"Lo más importante es la suma de tres puntos" coincidió Peirano con el vicepresidente, y añadió: "Fue el partido más impreciso, el más duro. De estos partidos en el fútbol uruguayo hay un montón, por eso lo más importante es el resultado".
Se habla de que el Intermedio es un torneo clave para sumar puntos para la tabla acumulada, y a Nacional siempre le ha rendido; de hecho, es el más ganador. A pesar de mostrarse bajo de energías, y controlado por el rival en momentos del juego, el tricolor le empezó a sacar jugo. Ahora se le viene Atlético Nacional, con la meta de jugar la Copa Sudamericana.