La trampa de la desinflación: lo que se esconde detrás de la baja del IPC
La inflación en la Argentina mostró una desaceleración significativa en abril de 2025, registrando un 2,8% mensual y acumulando un 47,3% interanual, según datos del Indec
La inflación en la Argentina mostró una desaceleración significativa en abril de 2025, registrando un 2,8% mensual y acumulando un 47,3% interanual, según datos del Indec . Este descenso ha sido atribuido por el Gobierno a políticas como el superávit fiscal, la estabilidad monetaria y la liberalización del tipo de cambio.
Sin embargo, detrás de estas cifras alentadoras se ocultan realidades económicas que afectan especialmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes), y a la industria nacional.
El costo oculto de la desinflación . La reducción de la inflación ha coincidido con una caída en el consumo. Aunque las ventas minoristas pymes crecieron un 3,7% interanual en abril, experimentaron una disminución del 1,8% respecto a marzo. Este retroceso se atribuye a la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores y al aumento de los costos operativos, como servicios, impuestos y alquileres.
Además, la apreciación del peso frente al dólar ha generado una "sobrevaluación cambiaria" que, según la consultora Sistémica, agrava el "costo argentino" y afecta la competitividad de las empresas. Esto se traduce en mayores dificultades para las pymes y la industria nacional, que enfrentan una competencia desigual ante los productos importados más baratos.
Impacto en las pymes y la industria nacional. Las pymes, que representan una parte significativa del empleo en la Argentina, se encuentran en una situación crítica. La caída del consumo y el aumento de los costos han llevado a una disminución en las ventas y a una mayor presión financiera. Además, la apertura de las importaciones y la eliminación de aranceles han intensificado la competencia externa, afectando la producción local y la capacidad de generar puestos de trabajo.
La industria nacional también enfrenta desafíos similares. El déficit comercial registrado en los primeros meses de 2025, impulsado por un aumento descontrolado de las importaciones, ha generado preocupaciones sobre la sostenibilidad de la producción y el empleo en el país.
Si bien la baja de la inflación es un objetivo deseable, es fundamental considerar los efectos colaterales de las políticas implementadas para lograrla. La desinflación no debe ser alcanzada a expensas del consumo interno, la competitividad de las pymes y la industria nacional. Es necesario un enfoque equilibrado que promueva la estabilidad de precios sin sacrificar el crecimiento económico y el bienestar de la población.
Un plan de acción en defensa de las pymes. Para abordar estas problemáticas y fomentar la competitividad y estabilidad del sector, consideramos clave llevar adelante una serie de medidas a mediano y largo plazo:
-Implementación de líneas de crédito accesibles: destacamos la necesidad de ofrecer financiamiento con tasas bonificadas, como el "Crédito Impulso al Comercio Bonaerense", destinado a fortalecer el capital de trabajo y la inversión en tecnología de las pymes.
- Reforma impositiva para aliviar la carga fiscal: solicitamos un plan -por exenciones y moratorias fiscales-, que permitan a las pymes recuperar su capacidad operativa sin verse asfixiadas por obligaciones tributarias desproporcionadas.
- Defensa del mercado interno y la producción nacional: enfatizamos la importancia de políticas que protejan a las pymes frente a la competencia desleal de productos importados, promoviendo la industria local y el empleo genuino.
- Promoción de la asociatividad y la innovación: fomentamos la creación de redes de cooperación entre pymes para incentivar la innovación, la capacitación y la adopción de nuevas tecnologías, especialmente en sectores de producciones intensivas.
- Establecimiento de un marco legal laboral equilibrado: proponemos revisar legislaciones que puedan generar cargas excesivas para las pymes, buscando un equilibrio que proteja tanto a empleadores como a trabajadores.
Estas propuestas buscan no sólo mitigar los efectos adversos de las políticas antiinflacionarias actuales, sino también sentar las bases para un crecimiento sostenible y equitativo del sector pyme en la Argentina.
Presidente de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA)