Pinti vs. Orsi
Andrea Sthal | Montevideo
@|Recordando al desaparecido capocómico argentino Pinti -quien se metía con todo, incluyendo la política- nos viene a la memoria parte de un parlamento, donde decía: "¡A mí me gusta De la Hoz!/ ¿Saben por qué?/ Porque él dice: "Los voy a C
Andrea Sthal | Montevideo
@|Recordando al desaparecido capocómico argentino Pinti -quien se metía con todo, incluyendo la política- nos viene a la memoria parte de un parlamento, donde decía: "¡A mí me gusta De la Hoz!/ ¿Saben por qué?/ Porque él dice: "Los voy a C..." (Y ahí con todas las letras explicaba cómo "evacuaba" sobre toda la población).
En un excelente artículo de Juan Martín Posadas, publicado un domingo en este diario, él expresó que el país iba a estar cinco años en el pairo, o sea, que no iban a pasar grandes cosas y entraríamos en una especie de letargo. Me reconfortó esa idea, pero al mismo tiempo, pensé, que esta situación se daría siempre que no se desataran tempestades. La actitud del gobierno hasta ahora, volviendo a Pinti, ha sido: "Como el pato, a cada paso una macana"; desde la Sra. Cairo, la Estancia Ma. Dolores, el Colono con acomodo y la frutilla de la torta: ¡la Caja de Jubilaciones Profesionales! En los parcos discursos de Orsi, se llenó la boca a dos carrillos, prometiendo que iba a solucionar este problema de la forma más conveniente para los involucrados. ¡Ya vemos cómo se plantean las medidas! Se desestimaron las del gobierno anterior, que eran más favorables para los afectados, por ende, el compromiso se esfuma.
No puedo, en esta instancia, dejar de recordar a Ángela Merkel cuando expresó: "Los presidentes no heredan problemas. Se supone que los conocen de antemano, por eso se hacen elegir, para gobernar con el propósito de corregir dichos problemas. Culpar a los predecesores es una salida muy fácil y mediocre".
Otro punto es el giro que se le quiere dar a la cultura; el Presidente apareció en el escenario del SODRE mostrando a escolares rurales, después de ver una representación del Lago de los Cisnes, como si fuera un nuevo logro. Esto ya estaba instaurado desde la apertura del nuevo edificio. Cabe recordar, qué, cuando Rosina Gil anunció su retiro, señaló entre las cosas que iba a extrañar las funciones para escolares y las que se hacen en los hospitales.
El ámbito cultural es muy diverso y la vara con que se mide lo es más. La izquierda cree o pretende tenerlo copado. Las declaraciones del historiador Caetano, sobre el ex-presidente Lacalle Pou, son vergonzosas. Él asegura que Lacalle Pou es un comunicador, pero inculto. Aquí me detengo en algunos puntos:
A) El hecho de ser buen comunicador y tener carisma, no excluye la cultura.
B) La palabra cultura, viene de cultivar y cada uno en su parcela sabrá lo que pondrá; porque es evidente que no alcanza la vida para abarcar todo.
C) Con Lacalle Pou tuve un momento de irritación, cuando se habló de fundir el Águila nazi, porque es un símbolo, más allá de lo detestable, infame y execrable de su significado. Creo, que este planteo lo hizo en un acto de ingenuidad, pero tuvo la suficiente cintura y grandeza como para retractarse y oír a las voces que se oponían.
No pasó lo mismo, cuando la actual Vicepresidenta, estuvo al frente de la Intendencia y bloqueó la exposición de Claudio Rama, por no tener en sus textos un lenguaje inclusivo. La rigidez con que se denostó al artista, me da vergüenza ajena; es más, me hace pensar en la frase de Descartes: "Los políticos son gente sin escrúpulos, que gobiernan a gente sin memoria".