El presidente dijo que Uruguay busca que lleguen alimentos para asistir al pueblo palestino, y la Cancillería ya está abocada en el análisis previo a la implementación del plan; se analizan, entre otras cosas, si el envío es viable y qué "canales" se utilizarían.
Los pronunciamientos sobre política exterior del actual gobierno ha sido objeto de críticas y cuestionamientos por parte de la oposición y de algunos reclamos en la interna del
Frente Amplio desde que
Yamandú Orsi asumió el poder el 1º de marzo, en particular cuando las posturas refieren a dos temas: la situación política de Venezuela, y la guerra entre Israel y Hamás iniciada el 7 de octubre de 2023 con el ataque y secuestros masivos de la organización terrorista en territorio israelí.
La exigencia de la oposición de legisladores de los partidos Nacional y Colorado, fundamentalmente ha apuntado siempre a la falta de un pronunciamiento más nítido en contra del régimen dictatorial de
Nicolás Maduro o de una mayor condena al terrorismo de Hamás, mientras el Frente Amplio, otra vez en el gobierno luego de un período de
Luis Lacalle Pou, ha procurado a su vez mantener sus equilibrios internos en las posturas oficiales tomadas sobre ambos conflictos.
La discusión pública volvió a instalarse esta semana, a propósito de varios mensajes y posturas que fue comunicado el oficialismo en las últimas horas no necesariamente alineados, y que dejó en claro que el gobierno no seguirá al pie de la letra la línea que, en su interna, ha consensuando el Frente Amplio en relación a la guerra de Medio Oriente. A esto, de hecho, se refirieron tanto Orsi que marcó distancia de su fuerza política al establecer que
"el gobierno es otra cosa" como el secretario de Presidencia,
Alejandro Sánchez, quien de todos modos dijo compartir el último texto de la coalición de izquierda que afirma que en Gaza ocurre un "genocidio" y llama a su militancia a defender los derechos de Palestina
(ver recuadro).
Pero más allá de las declaraciones, como la que también hizo el canciller
Mario Lubetkin este miércoles al recibir al encargado de negocios de la embajada de Palestina en Uruguay,
Mohammed Shafei en la que, sin mencionar a Israel,
afirmó que en Gaza está ocurriendo una "masacre", el gobierno decidió ayer jueves enviar una señal más concreta, comunicada en primera instancia por Sánchez: un plan de envío de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, concretamente alimentos.
Minutos después, Orsi se refirió a eso mismo y partió de la base de que "si hay algo que precisa la población de Gaza no son anuncios", y que su gobierno estaba concentrado en buscar la forma de "apoyar" a la población palestina. "Tenemos algunas alternativas, tenemos
leche en polvo, tenemos
arroz; estamos viendo la forma de llegar de manera correcta y que llegue a destino el apoyo de verdad", señaló.
En este plan, que entraña un alto grado de complejidad, ya se encuentra trabajando la Cancillería que dirige Lubetkin, según supo El País.
Por el momento, el Ministerio de Relaciones Exteriores se encuentra en el estudio de la logística para evaluar si es viable lo anunciado, pues es sabido por la prensa internacional que los gazatíes tienen serios problemas para acceder a todo tipo de ayuda humanitaria, producto del bloque que aplica Israel en la zona de guerra.
"Estamos verificando si nuestros producto alimentarios pueden llegar a destino y solo después veremos cuáles", dijo a El País una fuente del Poder Ejecutivo, que se refirió, como un ejemplo posible, al producto de la leche en polvo.
Asimismo, el gobierno también trabaja en la verificación de los eventuales "canales" por los que llegaría la ayuda uruguaya, todo en un trabajo que se intenta sea de "bajo perfil, en el marco de las Naciones Unidas y con países de la región en otras áreas", agregó la fuente.
El País intentó consultar al respecto a la embajadora de Israel en Uruguay,
Michal Hersovitz, y con el equipo de prensa de la sede diplomática, para conocer qué grado de coordinación había entre ambos Estados para implementar lo anunciado por Orsi. Pero la respuesta de la delegación israelí es que no harían comentarios sobre el tema.
La crítica de la oposición y la postura frenteamplista
Varios fueron los sucesos internos que volvieron a situar a Israel como centro de debate desde hace algunos días, pero la polémica recrudeció entre este miércoles y jueves, con el pronunciamiento prácticamente en cadena por parte de los tres principales partidos.
El primero en hacerlo, y que generó el inmediato rechazó de la oposición, fue la coalición de izquierda con el comunicado del que se distanció Orsi y que hablaba de genocidio. Esto fue el martes. El miércoles fue la declaración de Lubetkin, tras el encuentro con el diplomático palestino, y ese mismo día se pronunciaron
los colorados y
los blancos.
Los primeros, en un texto firmado por los senadores
Andrés Ojeda y
Pedro Bordaberry, señalaron su "más profunda preocupación por el contenido y las implicancias" de la declaración del Secretariado Ejecutivo de la coalición de izquierda, y advirtieron que, a su criterio, "en lugar de contribuir a la paz" el pronunciamiento del Frente Amplio "promueve el odio y la
demonización de Estado de Israel y del pueblo judío, evocando peligrosamente el camino iniciado por los regímenes totalitarios del siglo pasado".
El jueves se expresó el Partido Nacional, en un mensaje en que manifestó su "profunda preocupación por la
escalada de violencia en la Franja de Gaza", además de condenar
"con firmeza los actos de terrorismo perpetrados por Hamás, que han causado la muerte y el sufrimiento de civiles inocentes", y reconocer "el derecho de Israel a defender a su población frente a ataques dirigidos deliberadamente contra objetivos civiles". Pero también apuntaron contra el Frente Amplio, al rechazar "toda narrativa que contribuya a la polarización o fomente el
odio entre pueblos".
Y en la jornada de ayer se volvieron a manifestar varios legisladores de todo el arco político, reafirmando sus posiciones. El senador blanco
Javier García, por ejemplo, consideró que la declaración del partido de gobierno "parte del prejuicio anti israelí y silencia su condena al terorismo", con lo que izquierda está "contra Israel" y no a favor de la paz.
Ojeda, por su parte, opinó que la postura frentramplista era "realmente peligrosa" porque incitaba "al verdadero odio".
El presidente Orsi, en tanto, subrayó que, en el plano internacional, Uruguay seguirá la línea "muy dura" que ha tenido la ONU sobre esta guerra y reiteró que entendía "inaceptable lo que está pasando". "Condeno la escalada que está llevando adelante la autoridad máxima de Israel", declaró en rueda de prensa.