Esto es relato
A nadie escapa que además atrás de esto hay un "relato" que busca imponerse y oficializarse hasta en escuelas y liceos.
Declárense Fechas Patrias, como feriados nacionales laborables, el 20 de mayo y el 30 de noviembre. En adelante serán conmemoradas con jornadas recordatorias de diferentes características en los centros de enseñanza, instituciones relacionadas con Derechos Humanos, culturales y en el Parlamento."
Así reza el proyecto de ley impulsado por el Frente Amplio a discusión en la comisión de Constitución y Códigos del Senado, y que sus autores anunciaron como prioritario. La iniciativa data del período anterior y venía firmada por todos los senadores de la coalición de izquierda. Es más, fue presentado originalmente en 2023, cuando se cumplían 50 años del golpe de Estado, y en su texto se limitaba esa declaratoria solo para ese año.
Esta vez la iniciativa es más amplia, plantea hacerlo de forma permanente y que queden instaladas en nuestro calendario sin límite.
Como salta a los ojos la propuesta de declaratoria de "Fechas Patrias" a dos días directamente vinculados al pasado reciente y trágico de nuestra historia (20 de mayo), así como al plebiscito de 1980 (30 de noviembre) no tiene ningún antecedente en el que puede apoyarse y justificar.
Ni la tradición nacional, ni nuestra costumbre como Nación avalan la idea. La exposición de motivos, como única justificación, menciona que son fechas "particularmente significativas", que tienen "alto nivel de convocatoria" y "gran peso simbólico", como si eso alcanzara y no existieran otras tan significativas o más, pero que solo por eso no justifica que se deban declarar como "fechas patrias".
El 20 de mayo de 1976 un comando coordinado de las dictaduras rioplatenses asesinó en Buenos Aires a nuestro correligionario y presidente de la Cámara Héctor Gutiérrez Ruiz, al senador Zelmar Michelini junto a dos compatriotas más integrantes del MLN. Esa fecha es la que la or-ganización de familiares utiliza desde hace 30 años para recordar y pedir la aparición de los restos de los desaparecidos durante la noche autoritaria.
Siempre dijimos que la paz en una sociedad no estará plenamente conquistada hasta que no la haya en todos los hogares que aún restan, y vaya que trabajamos durante nuestra gestión en el MDN para que así fuera.
La fecha del 30 de noviembre es recordada por el Uruguay democrático que impidió la consagración de una Constitución claramente anti- republicana. Que son fechas de respeto y recuerdo no hay duda. ¿Justifica declararlas fechas patrias? No.
Primero porque hay otro sinnúmero de fechas "significativas" que entrarían en la carrera para tener la misma jerarquía. Solo algunas históricas: la abolición de la esclavitud por Oribe, el 2 de enero de 1865 por la defensa heroica de Paysandú por Leandro Gómez, el derecho al voto de las mujeres. Para venir al pasado reciente el acto del Obelisco en 1983, el retorno de Wilson el 16 de junio de 1984.
Con legitimidad muchos uruguayos podrían decir también que el asesinato de los cuatro humildes soldados de guardia a manos del MLN, o el de muchos civiles inocentes como Pascasio Báez podría integrarse a ese listado. Son "fechas significativas" también. Seguramente muchas más podrán aportarse. Es absolutamente descabellado entrar en esa carrera, que se abriría de prosperar este proyecto.
Las fechas patrias, por uso, costumbre y aceptación, son aquellas que recuerdan nuestro proceso fundacional como Nación, el proceso libertador y a nuestro Prócer, o la jura de nuestra Constitución. Tienen la perspectiva de recordar a quienes nos dieron cuna nacional y sentido de patria, y nos convocan a todos, nos unen.
Nadie discute su validez, a cuenta de alguna interpretación respecto al 25 de agosto. Son nacionales por origen y por aceptación. El pasado reciente no solo no tiene perspectiva, sino que está abierto. Son muchas las pasiones que aviva su recuerdo, nadie dice que no sean fechas de respeto y recogimiento, alguna de rebeldía increíble del Uruguay democrático como el 30 de noviembre, pero su interpretación, ¿es unitaria? ¿Une a todos los uruguayos ese recuerdo, está en la base de lo que debe tener una fecha para ser respetada y evocada universalmente? No.
El presidente Vázquez, por decreto en 2006, instaló que el 19 de junio, natalicio de Artigas, se transformaría en el día del "Nunca más". La conmemoración apenas duró un par de años para que desapareciera del recuerdo, aún en gobiernos del FA. Estas cosas no son por "ley".
Esto es lo sustantivo de por qué no votaremos algo tan obvio.
A nadie escapa que además atrás de esto hay un "relato" que busca imponerse y oficializarse hasta en escuelas y liceos, según el proyecto, con una interpretación del pasado reciente.
El kirchnerismo en Argentina, y otros populismos regionales fueron muy afectos a esto. Es militar un pasado que enfrenta a los uruguayos.
Llega el momento de pararse firme frente a este relato que divide, sin aceptar cancelaciones, y de una vez por todas ofrecer menos dedicación al pasado, y más mañana que ayer.