Yilmar Velásquez: un gol de premio a la paciencia

José Orlando Ascencio - Subeditor de deportes @josasc
Puede ser el gol más importante del semestre en la Liga para Santa Fe, que hace tres semanas sufría por su peor derrota en torneos cortos y ahora se ilusiona con ser finalista. Yilmar Velásquez aprovechó un grave error del portero de Nacional Harlen Castillo para darle al León su primer triunfo contra los verdes en el Atanasio en ocho años. Y no fue cualquier gol: fue un remate de 70 metros, en el sexto minuto de reposición y con 38.000 espectadores rugiendo en contra. Velásquez estaba pidiendo perdón a las tribunas que silenció segundos antes cuando recibió la avalancha de felicitaciones de sus compañeros. No es frecuente que la meta: lleva apenas tres en su carrera, dos de ellos con Santa Fe. Pero este vale oro. Nacional fue el primer equipo de Yilmar como profesional: llegó en 2019 buscando fortuna desde el Urabá antioqueño; más concretamente, desde Apartadó. Tuvo que esperar muchísimo para tener continuidad. Con el Verde solamente jugó seis partidos y, finalmente, se fue del club en busca de oportunidades. Llegó en 2021 a Santa Fe, pero en su primer semestre en Bogotá ni siquiera pudo entrar a la cancha. Solamente actuó en un partido de Liga, un clásico contra Millonarios en abril de 2022, cuando el técnico cardenal era el argentino Martín Cardetti. A mediados de ese año se fue cedido al Pereira y allí fue su despegue definitivo: hizo parte de la nómina que ganó la histórica primera estrella matecaña, en la Liga 2022-II, y alcanzó a jugar la fase de grupos de la Copa Libertadores. El técnico que lo impulsó fue Alejandro Restrepo, quien lo conocía de su paso por Nacional. Le fue tan bien que Néstor Lorenzo lo llamó para un partido amistoso contra Estados Unidos en enero de 2023, en el que la base fue de jugadores de la Liga local. Jugó como titular. Y luego le mantuvo la confianza y lo llevó a la gira por Corea del Sur y Japón, dos meses después, aunque en esa ocasión no logró sumar más minutos vestido de amarillo. Deportivo Pereira no hizo uso de la opción de compra que tenía por Velásquez y por eso el regreso a Bogotá estaba cantado y, otra vez, tuvo que remar desde atrás para ganarse el puesto. Con Hubert Bodhert no tuvo muchas oportunidades de jugar. Pero la llegada de Pablo Peirano le sirvió para tomarse confianza y comenzar a ganarse el puesto. Velásquez, decíamos, no ha marcado muchos goles: con el León solamente tenía uno, pero también muy importante, el primero en el clásico contra Millonarios, en el triunfo 3-2 el pasado 22 de marzo. Y ahora hace uno clave en Medellín. Pero en ese intervalo vivió uno de los momentos más complicados de su carrera. El pasado 17 de mayo, mientras sus compañeros celebraban el segundo gol en la victoria 0-2 contra el Cali en Palmaseca, Velásquez y Harold Santiago Mosquera comenzaron a discutir y luego terminaron agrediéndose. El árbitro Carlos Ortega los echó a los dos y la Dimayor les dio dos partidos de suspensión. Fueron momentos difíciles. Algunos hinchas pidieron que los echaran. Encima, sin ellos en la cancha, en la fecha siguiente, Santa Fe perdió 6-1 contra Alianza. Parecían golpes difíciles de asimilar. Pero las aguas se calmaron. Ahora, ese mismo Velásquez que parecía empacar maletas es hoy el héroe del equipo y el que tiene al León de líder y soñando con la décima estrella.