El entrenador Velibor Bora Milutinovic está empatado con el brasileño Carlos Alberto Parreira en la historia de los mundiales.
Cuando falta solo un año para el inicio de la Copa del Mundo de México, Estados Unidos y Canadá 2026, el entrenador serbio Velibor Bora Milutinovic no descarta seguir imponiendo récords en la historia de los mundiales.
Así lo indicó el estratega a su llegada a nuestro país este lunes 9 de junio, con motivo de su participación este miércoles 11 en la Gala conmemorativa de los 35 años del debut de Costa Rica en el Mundial de Italia 90, que se llevará a cabo en el Auditorio Nacional del Museo de los Niños.
Bora tiene en su palmarés el mérito de haber dirigido a cinco selecciones diferentes en el máximo evento futbolístico del planeta: México (México 1986), Costa Rica (Italia 90), Estados Unidos (Estados Unidos 1994), Nigeria (Francia 1998) y China (Corea y Japón 2002).
A sus 80 años, el estratega serbio no descarta sentarse en el banquillo en un sexto mundial y así superar al brasileño Carlos Alberto Parreira, quien también tiene cinco mundiales al dirigir a Kuwait (España 1982), Emiratos Árabes Unidos (Italia 1990), Brasil (Estados Unidos 1994 y Alemania 2006), y Sudáfrica (Sudáfrica 2010).
"El problema es que nadie me llama. Yo tengo cinco mundiales, muchos partidos y mucha experiencia, y sí me gustaría un sexto mundial. Pero el problema es que hoy en día solo se fijan en la edad y no en otras cosas", aseguró Milutinovic.
Bora incluso compartió la anécdota de cómo llegó a dirigir a la selección costarricense, tras una conversación con el entrenador español Antonio Moyano Reina (qdDg).
"Me dijo: ‘Borita’ —así me llamaba—, ¿quieres trabajar en Costa Rica? Faltaban 70 días para el Mundial y yo le respondí: ‘Mire, señor Moyano, con mucho gusto, pero ahora es el Mundial en Italia, y yo prefiero ir al Mundial que trabajar en Costa Rica’. Entonces me dijo: ‘Es exactamente para eso, para que sea usted el entrenador de la Selección’", relató Bora.
El serbio continuó la historia: "Le dije que sí, pero Moyano me dijo: ‘El problema es que no había dinero’. Entonces le dije: ‘¿Y cuánto hay que pagar para ser el entrenador?’"...