El momento de la guerra

Rafael Herz
Una forma de ver la guerra de Israel con Irán es que es una escalada natural de las batallas que se han librado desde el ataque de Hamás del 7 de octubre del 2023. Israel ha arrasado gran parte de Gaza para destruir a Hamas, que cuenta con el respaldo de Irán. Luego bombardeó Líbano y Yemen para contrarrestar a Hezbolá y a la milicia Hutí. Ahora, en lugar de centrarse en los "proxis", Israel está llevando la guerra directamente a Irán. La pregunta es porque ahora y con qué fin. El conflicto entre Israel e Irán no es nuevo. Los líderes de Irán han pedido la destrucción de Israel y el primer ministro de Israel, Netanyahu, ha caracterizado a Irán como una amenaza existencial durante décadas. Lo nuevo es que Israel ahora cree que puede efectivamente destruir las bases del potencial arsenal nuclear iraní. Los funcionarios israelíes afirman que los científicos iraníes están más cerca que nunca de lograr fabricar un arma nuclear. Sin embargo, lo más urgente es que a Netanyahu le preocupa que el presidente Trump firmara un nuevo acuerdo nuclear con los líderes de Irán, porque podría permitir a Irán mantener algunas capacidades nucleares. Por otro lado, Israel cuenta con un rechazo generalizado a sus acciones en Gaza. Al menos por ahora, sin embargo, Israel cuenta con el apoyo global en esta misión. Los países occidentales ven a Irán como una amenaza ante el apoyo a grupos terroristas. Están de acuerdo en dejar que Israel asuma la carga del desmantelamiento del programa nuclear de Irán, incluso si no están de acuerdo con Israel en otros temas. Por su parte, Irán está debilitada. Años de sanciones han erosionado su economía. Israel y Estados Unidos han matado a muchos de sus líderes militares. En otra etapa muy seguramente Hamás y Hezbolá habrían respondido con ataques en territorio israelí. Ahora, ese frente interno parece menos preocupante. Sin embargo, los primeros días del conflicto han mostrado que Irán aun cuenta con una importante capacidad de misiles para atacar a Israel. Pero otro frente crucial es la política interna israelí. Desde el ataque del 7 de octubre, Netanyahu se ha enfrentado a presiones políticas contradictorias de varios flancos de su endeble coalición de gobierno. Pero, tal vez lo más importante, es que Netanyahu enfrenta cargos de corrupción que muy seguramente lo llevarían a prisión si pierde el poder. Los ataques contra Irán tienen un amplio apoyo. Los israelíes apoyan la destrucción de las capacidades nucleares de este enemigo. Es probable que la guerra de Israel con Irán dure semanas con pérdidas humanas en Israel que pudieran ser bastante más sustanciales de lo estimado. La pregunta es si el apoyo persiste ante esa situación. Y una aspecto clave es la incógnita de la posición de Estados Unidos. Para desmantelar verdaderamente el programa nuclear de Irán, Israel necesita el apoyo estadounidense. No está claro que hará EE. UU. ante la política aislacionista de Trump. Así las cosas, el cálculo israelí podría resultar equivocado.
Analista Internacional.