¡Qué fotitos!
La foto de Cristina y Lula. ¿La vieron? Faltó el español Pedro Sánchez para componer el trío perfecto.
Seamos justos y precisos: Sendic lo dijo primero que nadie: "Si es corrupto no es de izquierda, si es de izquierda no es corrupto". Fue en México el 26 de enero de 2016. La sentencia es la indicada para enmarcar la foto de Cristina y Lula. ¿La vieron? Con biblioteca de fondo, que es lo que se usa. Faltó el socialista español Pedro Sánchez para componer el trío perfecto. Quizás con un agregado a la sentencia del exvice: "Con impunidad plenipotenciaria".
Ella ya condenada por robarse unos mil millones de dólares. Y eso solo por el primer juicio. Faltan otros: el negocio de los hoteles vacíos "a full", el enriquecimiento familiar meteórico, las rutas de las coimas y dineros K, lo de YPF, y vaya a saber uno cuántas cosas más. Lo de Lula, en definitiva, es una pavadita al lado de lo de Cristina: el dúplex o tríplex, la casa de campo, los "aportes" de Odebrecht y de Petrobras al Instituto Lula (varios millones de dólares) no son nada. Es cierto sí que como flamante presidente lo primero que hizo fue comprar medio Parlamento -"el mensalao"- con dineros del Estado. Con esos ajustes de "final de obra" de la justicia brasileña el culpable resultó ser José Dirceu, amigo personal de Lula, su mano derecha, presidente del PT, jefe de su Gabinete y con despachos pegados en Planalto. ¡Y Lula no se enteró de nada! ¿Pueden creerlo? En realidad se enteró y fue el jefe: no había otro remedio para empezar el gobierno con comodidad, le confesó Lula a Mujica y este lo deschavó. (Habría que fijarse en la foto de la biblioteca si está el libro de Danza y Tulbovitz, donde aparece la confesión).
Al español y socialista Sánchez lo acaban de acusar en el Congreso legislativo de "indecente, corrupto y traidor", de "estar profundamente atrapado en una trama de corrupción", como dijo el jefe de la oposición, quien explicitó que Pedro está dispuesto a todo: "amañar primarias, adjudicar contratos por mordidas, perdonar multas fiscales a cambio de favores y repartirse prostitutas con dinero público".
Y Sánchez qué respondió: "la izquierda no es corrupta, la izquierda no roba". ¡Qué chanta! Sí señor, se cobijó y se adueñó de la frase de Sendic. Sin darle crédito, siquiera. ¡Qué chorro!
Pero no solo a la izquierda ha guiado Sendic. Aquel mismo día, en México, advirtió que la corrupción y ".los medios de comunicación, son dos de los principales adversarios que enfrenta la Democracia". Toma pa bo. Cuando dice medios de comunicación debe leerse libertad de expresión y derecho del pueblo a saber.
Y para esto hay otro trío, otra fotito tan buena como la primera: Trump, Bolsonaro y Milei. Estos en materia de atacar e insultar a los periodistas han superado al mexicano AMLO, que se desayunaba con dos o tres periodistas en sus "charlas matinales"; a Chávez, una especie de gorila con metralleta según diarios peruanos, y al ecuatoriano Rafael Correa, a quien se le contabilizaron 189 distintos insultos contra la disidencia y los periodistas. Un poroto al lado de lo de Milei; y lo mismo en el grado de ordinariez. Milei dice ahora que más que a los políticos hay que odiar a los periodistas y a estos lo califica de "mandriles" y aclara que ello porque su gobierno los ha dejado "con el culo como un mandril". Ordinario a más no poder; pero hay que ajustarse a sus dichos. Tenía dudas si titular con las fotitos -¿ que dirán las generaciones futuras cuando las vean?- o con un aplastante ¡Ya lo dijo Sendic!