El australiano que unió los juegos de azar online y las criptomonedas y cosechó una fortuna de US$ 2.800 millones

Edward Craven nació en 1996 en Melbourne, Australia, ciudad en la que se convirtió en emprendedor, luego en empresario y, antes de cumplir 30 años, en millonario. Su fortuna asciende a US$ 2.800 millones, según la revista Forbes.


Sus inicios en los negocios se remontan a hace más de una década, cuando jugaba al videojuego RuneScape. Esa afición lo llevó a conocer a Bijan Tehrani, otro australiano, con quien desarrolló un sistema para que los jugadores pudieran apostar en peleas dentro del juego usando criptomonedas. Aquella práctica, llamada staking -que consiste en obtener recompensas por guardar y mantener monedas digitales en una plataforma- fue rechazada por los desarrolladores de RuneScape, aunque años después dio origen a un lucrativo casino online que Craven llamó Stake.

En 2013, el dúo cocreó Primedice, un juego de apuestas online basado en criptomonedas, con el que dieron sus primeros pasos en los juegos de azar en Internet y las monedas digitales. Tres años después, lanzó Easygo, una desarrolladora de juegos de casino online, centrada en crear soluciones digitales para quienes utilizan criptomonedas. Con oficinas en Australia, Serbia, Colombia, Perú y Brasil, la firma se encarga de las estrategias detrás de Stake y Kick, las dos compañías que cofundaron los australianos y que los llevaron a construir sus fortunas.

Apuesta ganadora

En 2017, Craven y Tehrani crearon Stake.com, un casino online que ofrece desde juegos clásicos como el Blackjack hasta apuestas deportivas, permitiendo a sus clientes utilizar criptomonedas. Una de las últimas novedades de Stake llegó en 2024, cuando se asoció con Racing and Sports (RAS) Technology -que cotiza en la Bolsa de Valores de Australia-, para ofrecer apuestas en carreras de caballos. Así, la marca del casino online se ha popularizado, convirtiéndose en patrocinador de grandes figuras y equipos del deporte.

Dirigir la empresa ha sido un desafío, reconoció Craven en entrevistas a medios internacionales. «Combinamos las tecnologías e industrias más controvertidas del mundo», admitió a Forbes aludiendo al casino online y las criptomonedas. «Siempre ha sido una batalla cuesta arriba vencer la percepción pública de lo que puede representar la empresa».

A pesar de ello, en 2023 Stake facturó US$ 2.600 millones.

Competidor directo

Tras el éxito de Stake, los emprendedores comenzaron a contratar a influencers y creadores de contenido para que transmitieran en vivo sus partidas a través de la plataforma Twitch. Esa estrategia disparó los ingresos del casino de US$ 100 millones a US$ 2.000 millones en solo dos años, aunque también provocó que Twitch les prohibiera anunciarse en su sitio. Al cerrarse esa puerta, los socios decidieron lanzar en 2022 su propio servicio de streaming, Kick, que hoy compite directamente con Twitch. Como ventaja, le ofrece a los creadores de contenido ganancias del 95% (la plataforma solo retiene el 5%).

Desde su lanzamiento, la transmisión en vivo de juegos de casino ha sido uno de los tipos de contenido más populares de Kick.