Gogi Rica tu parrilla

AY QUÉ RICA es la parrilla a la coreana, que en algunos lugares -poquísimos- es con su carbón encendido y, en los más, con una plancha caliente al medio de la mesa. Y, ay, qué aromatizados por el proceso se puede quedar, cuando la ventilación no funciona mucho. En el caso de Gogi, flamante debutante en la calle Río de Janeiro de barrio Patronato, su techo alto ayuda a la dispersión odorífera. Entonces, aparte de lo luminoso del lugar, esta amplitud nos hace felices víctimas de su oferta.
Para partir, algún picoteo que ayude a esperar la faena. Como preferimos siempre la sutileza de sabor, unas empanaditas de camarón al vapor (cuatro por $5.900). Delicadísimas, así que para tratar con gentileza con los palillos. A la vez, esa adictiva tortilla de verduras -donde gana el cebollín-, el hamul pajeon ($8.900), que nunca habíamos comido tan grueso, pero que conserva esa identidad por el que es llamado también "pizza a la coreana". Con sus camarones por ahí, ya que era hamul .
Ya con la plancha caliente y una buena cantidad de banchan - kimchi , cebollín, algún pickle , pura felicidad- dispuesto alrededor, se procedió a echar a cocer distintos cortes del "mix de res" ($34.990), donde destaca ese invento alucinante que es el asado de tira en lámina ( so galbi , que además viene marinado). Acompañan cebolla, zapallito italiano y unos tteok o masas de arroz (que quedan de lujo tostaditas). Hay otro combinado -de chancho y vaca-, aparte de uno solo de panceta o de puro so galbi . Otra opción es compartir en el centro de la mesa un budae jeongol , que es algo que suena raro, pero que resulta gratamente sorpresivo: se trata de una sopa picante con kimchi , algo de carne, tofu suave, verduritas, fideos y... cortes de salchicha y spam . Resulta difícil explicar, porque se prueba y no hay modo de olvidar. Quién lo sospechara... es adictiva esta cosa (la tienen en formato individual también, a $9.900, porsiaca).
En fin, que la atención es en extremo gentil y ayudadora -recordamos cómo era el ir a un restaurante coreano antes: disonancia cognitiva pura-. Hay más platos, hay felicidad ambiente. Informal, con sabor tradicional y sin su olor, que es rico, pero en el local nomás.
Río de Janeiro 357, Recoleta.