Sábado, 26 de Julio de 2025

Ruptura dramática, referencias a Milei, dólar que ya no es novio y más en charla de Tolosa sobre inflación

UruguayEl País, Uruguay 26 de julio de 2025

El presidente del Banco Central (BCU), Guillermo Tolosa expuso ante la Academia Nacional de Economía, en una charla donde habló del rol de la política monetaria, el vínculo con el dólar, la inflación y más.

Redacción El País
El presidente del Banco Central (BCU), Guillermo Tolosa planteó los cambios que ha habido en materia de política monetaria en el mundo y como se vienen aplicando en el país con resultados concretos en la baja de la inflación y de las expectativas, hizo referencias al presidente argentino Javier Milei y por qué sus dichos sobre precios no aplican en Uruguay, el factor del dólar, la "ruptura dramática" que se dio en este gobierno con el pasado y otros aspectos, en una exposición que realizó ante la Academia Nacional de Economía en el World Trade Center de Montevideo. En la sala había ejecutivos de bancos, empresas de comercio, exportadores, entre otros.


Tolosa se refirió a la necesidad que tiene un banco central de ser creíble y generar confianza. Para ello es clave su independencia, con técnicos a cargo, algo que "lamentablemente" no ocurría en Uruguay. "Porque eso es lo que genera en la población la credibilidad y la confianza de que no había un incentivo político por tratar de estimular a la economía cuando venían las elecciones, cuando venía un plebiscito y olvidarse temporariamente de la meta de inflación", afirmó.

Cuando "es un técnico que no quiere ser político, su único foco es mantener la inflación y eso genera la psicología de credibilidad, confianza, sabiendo que no me van a engañar, entonces este pilar siempre fue, salvo en Uruguay, considerado como fundacional del régimen de meta de inflación", analizó.

Otro asepcto clave es el historia, "el resultado positivo para construir confianza. Para creer en alguien, no te tiene que mentir, no te puede fallar durante un tiempo", dijo Tolosa.

"Y luego viene lo que es la parte más moderna, lo que se ha enfatizado en la literatura (económica) en los últimos 20 años" que es la comunicación, explicó.

"Para que te crean, para que confíen en vos lo primero es que te vean. Si no te ven, no te van a creer. Esto aunque parezca algo muy básico e intuitivo, en el mundo llevó bastante tiempo, y en Uruguay, en particular, aún más tiempo. Cuando te vean, para que te crean, además tenés que ser entendible, tenés que ser legible, tenés que tener una narrativa coherente", señaló el presidente del BCU.

A su juicio, un banco central "al final, es como un director de orquesta: no toca ningún instrumento, no tiene nada tangible para crear resultados, pero al final toda la coordinación de esa sinfonía depende de su rol como un coordinador efectivo que tenga ascendencia y credibilidad en la orquesta".

"Los bancos centrales lo que están haciendo es coordinando las expectativas de muchísimos agentes para que tomen decisiones con la misma melodía", ejemplificó.


Antes estaba "la política monetaria tradicional que representaba (el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos entre 1987 y 2006) Alan Greenspan, que no se entendía muy bien lo que decía, y eso era parte de su orgullo o el Banco de Inglaterra que en ese momento decía "nunca explicar, nunca excusarse con los resultados", recordó Tolosa. La nueva política monetaria implica que su "revolución es la comunicación", planteó, y rememoró al actual presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell que en 2019 en el Congreso de EE.UU. dijo "esa es la herramienta más importante que tenía la política monetaria, más importante que la tasa" de interés. También recordó una frase del expresidente de esa entidad (entre 2006 y 2014), Ben Bernanke que "famosamente dijo que en la política monetaria el 98% es conversación y 2% es acción".

¿Por qué Uruguay tiene inflación más alta que en el mundo emergente?

El presidente del Central analizó por qué, pese a la baja que ha tenido en los últimos meses y que la ubica en 4,59% (en 12 meses a junio), la inflación en Uruguay (en particular la no transable, de bienes y servicios que no se comercian con el exterior) es más alta que en países emergentes.

"En Uruguay la inflación ha bajado en los últimos meses y se sitúa prácticamente en la meta de inflación (de 4,5%)" y "la brecha de credibilidad, medida como la diferencia entre expectativas de inflación de analistas comparada con la meta de inflación del Banco Central, se ha acortado a la tercera parte en solo tres meses. Ha alcanzado mínimos históricos a un ritmo históricamente rápido. Las expectativas de empresarios han bajado también (aunque suelen reaccionar con más rezago)", indicó Tolosa.

Mencionó que los empresarios hablan de "la estabilidad de precios como política de Estado y hay crecientes referencias a la tasa de interés y menos al valor del dólar, que ya no es una variable de control". Destacó que es algo que se ha construido "entre todos".

¿Qué falta entonces para que la inflación en Uruguay sea comparable a la de países emergentes?

"Si lo pensamos, la inflación, diría (el presidente argentino) Javier Milei, es siempre un fenómeno monetario, ¿no?", apuntó Tolosa, pero recordó que en Uruguay, "el Banco Central no financia el fisco hace ya 25 años. Entonces no hay generación de dinero para financiarse".


"Tampoco hay dominancia fiscal en Uruguay, Uruguay tiene el spread soberano más bajo de toda América, por lo tanto la situación fiscal no puede ser la que esté causando inflación, Uruguay además no usa el impuesto inflacionario para favorecer al fisco, de hecho la política monetaria y el balance del BCUes negativo y le sale muy caro al Estado uruguayo. Entonces, la inflación en Uruguay no tiene nada que ver con lo que dice Milei, no hay nada que tenga que ver con lo monetario-fiscal", explicó.

"La otra forma de entender la inflación, es que una economía se sobrecalienta y en ese exceso de demanda, empiezan a subir los sueldos porque el mercado de trabajo se torna muy estrecho, empieza a haber muy poco desempleo y cuando suben los sueldos presionan sobre los precios y ahí es que tiene que actuar el banco central", planteó.

Sin embargo, en Uruguay "no tenemos una economía sobrecalentada ni tampoco una economía enfriada, tenemos una economía en, lo que los académicos dirían, estado estacionario que no generan presiones a la inflación ni a la deflación", agregó.

¿Entonces? La explicación de Tolosa es que la inflación, particularmente la no transable, es más alta que en otros países emergentes, por "una convención social".

"¿Por qué la inflación había venido siendo 6% durante mucho tiempo? Porque todo el mundo cree que va a ser 6%, como es lo que pasaba en el pasado, entonces sigue remarcando 6%. Hoy la inflación no transable, o sea, la inflación que fijan los uruguayos, digamos, sigue siendo 6%, por más que ya no hay base para que sea así, no hay fundamentos, por el solo hecho de creerlo termina siendo 6%. Es una convención social", afirmó.

"En términos técnicos es un equilibrio de coordinación ineficiente, que es subóptimo a nivel social. Todo el mundo hace lo mejor que puede, dado lo que están haciendo los otros, pero la sociedad en su conjunto termina en un mal lugar, porque no hay nadie que se beneficie de esta inflación. Todos perdemos por una inflación más alta", aseguró.

La ruptura dramática, el respaldo explícito de Orsi y "nadie me llama"


"¿Cómo nos movemos de un equilibrio de coordinación subóptimo a un equilibrio social más óptimo, donde la inflación sea más baja, por lo tanto las empresas tengan más previsibilidad, los trabajadores tengan menos sorpresas, menos daños a su poder adquisitivo? Estamos proponiendo un enfoque rupturista. ¿En qué consiste la ruptura? Primero, la institucionalidad del BCU cambia. Por primera vez en la historia tenemos la elección de un presidente (del Central) que no tiene una filiación política, como son los mejores estándares internacionales", cuyo "mandato es la inflación", no tiene "intereses políticos" y "no hay varios objetivos" como en el pasado, dijo Tolosa.

"Hay también una ruptura con el pasado en el sentido que es un banco central independiente que se permite actuar con independencia y tiene por primera vez el apoyo explícito del presidente de la República (Yamandú Orsi). En otros países, no hay que ir muy lejos, el banco central es más independiente de jure, pero de facto en el día a día el presidente está contradiciendo lo que dice el banco central. En Uruguay quizás el BCU tiene menos independencia de jure, pero en la práctica la independencia es total", añadió.

"A mi nadie me llama, ni me ha llamado para darme indicaciones. Yo tengo un mandato constitucional y legal que estoy cumpliendo", dijo Tolosa.


"Si uno mira lo que son las declaraciones del presidente (Orsi), nunca había habido un presidente que explícitamente diga, 'necesitamos un banco central técnico, comprometido, independiente, cuyo objetivo único sea la inflación'. Es una ruptura dramática con el pasado de cómo se ha manejado la política monetaria en el Uruguay", remató.

La otra ruptura viene de la mano de la credibilidad que ha ganado el BCU en los últimos años y como eso potencia a la tasa de interés para bajar la inflación.

"Ahora finalmente el Uruguay tiene esos resultados. Esto de nuevo es una ruptura importante con el pasado donde no se creía en la tasa de interés", recordó el presidente del BCU.

En los últimos años "los hechos muestran que los dos ciclos de suba de tasas fueron seguidos por caídas de la inflación" y el hecho de que "el canal de tasa sea más débil (porque el crédito en pesos es bajo) no implica que el canal de comunicación no funcione", afirmó.

"Además, Uruguay ahora sabe que la inflación ya no va de la mano como novio con el tipo de cambio. Antes cada momento de depreciación que tenía el peso frente al dólar, cada pico de tipo de cambio, generaba picos de inflación. Una vez que se adopta este régimen de meta de inflación y se empieza a tornar más creíble y el historial se empieza a dar, lo que pasa es que picos de depreciación (del peso) ya no generan picos de inflación", añadió.


Tolosa puntualizó que "en solo tres meses (de gestión) los resultados han sido históricos, en el sentido que la expectativa de inflación de los analistas está en 5% y es la más baja de la historia de Uruguay. Además, el ritmo de caída, ha sido el ritmo más acelerado de la historia. En marzo la expectativa de los analistas era que la inflación (en 24 meses) iba a ser 6% y hoy ya creen que va a ser 5%, cayó un punto en tres meses, cuando la tasa no cambió. La tasa era 9% cuando asumimos, subió a 9,25% y ahora la bajamos a 9%".

"Ahorros millonarios para el Estado"


Tolosa remarcó que este nuevo círculo virtuoso que empieza a darse con una inflación menor, permite "al Uruguay endeudarse a una tasa considerablemente más baja. Hace un mes, Uruguay pagaba en toda la curva (de deuda) en pesos 9% de tasa de interés, hoy pagamos entre 8,7% y 8,2%. El bono uruguayo cayó también más de 1 punto porcentual a 10 años. Entonces, cambiar las expectativas tiene efectos reales, efectos tangibles, ahorros millonarios para el Estado uruguayo".

"La piedra en el zapato"

"Hoy la inflación está muy cerca de la meta (de 4,5%), hoy las expectativas ya están muy cerca de la meta, lo que llamamos los economistas la brecha de credibilidad -que es las expectativas menos la meta del banco central-, era 1,5 hace 3 meses, hoy es solo 0,5 para el mercado, se redujo a la tercera parte. Hay muchos avances decisivos hacia nuestros objetivos pero tenemos todavía una piedra en el zapato", apuntó el presidente del BCU.

"¿Cuál es la piedra en el zapato? Lo que nosotros llamamos que la desinflación sea simétrica. ¿Qué quiere decir? Que la desinflación no transable y la transable (la de bienes y servicios que se comercian con el exterior) evolucionen a un ritmo parecido. Nunca va a ser el mismo, pero a un ritmo parecido para que la rentabilidad del sector exportador, que son una fuente clave de crecimiento de la productividad en el largo plazo, no sea afectada de una forma significativa" por la inflación no transable, explicó.

Para que esto se de, "tenemos que tener mucho más avance en lo que tiene que ver con la desindexación y pesificación de los precios de la economía uruguaya para que la política monetaria y la tasa (de interés) traccione más", afirmó Tolosa.

Recordó que "Uruguay tiene el segundo nivel más alto de dolarización de depósitos del mundo después de Nicaragua. Es una estadística que nos debería avergonzar a todos".


"Estamos empezando a trabajar en una estrategia ahora sobre la base de una inflación baja, estable, creíble y simétrica. Y por lo tanto, vamos a empezar a trabajar con una estrategia de desdolarización que refuerce aún más la credibilidad de la política monetaria. Como forma de que traccione más el régimen, vamos desarrollar los mercados financieros en moneda local. Vamos a hacer una gestión más fácil de los pasivos monetarios. Lo que implica esto, básicamente tiene que ver con que las tasas de interés (de los créditos) absorban más la presión que lo que absorbe el tipo de cambio", adelantó.

El dólar débil y el mal llamado atraso cambiario

Luego de la exposición, en rueda de prensa, Tolosa se refirió al "mal llamado" atraso cambiario que plantean algunas gremiales agropecuarias y a la debilidad del dólar a nivel mundial.

Los datos "nos muestran que el sector externo de Uruguay está en equilibrio, el déficit de cuenta corriente es solo 1% del Producto Interno Bruto (PIB) y el sector privado tiene un superávit muy considerable, de más de 3% del PIB. Cuando un país tiene cuentas externas equilibradas con el resto del mundo, es muy difícil hablar que la moneda está en un valor muy desalineado con su equilibrio, porque al final, si hubiese un desequilibrio en el valor de la moneda, eso generaría un déficit importante de lo que son las importaciones comparado con las exportaciones, que no es el caso en Uruguay", expresó.

"Hoy hace cuatro años que el Banco Central no interviene en el mercado de cambios. El dólar en Uruguay ha seguido de cerca lo que son las tendencias internacionales, en particular el dólar en Uruguay se ha depreciado (y por tanto) la moneda uruguaya se ha apreciado, en términos semejantes de la depreciación que ha tenido el dólar en el resto del mundo contra las otras monedas", señaló Tolosa.

"El valor del dólar en Uruguay está en niveles bastante débiles. La moneda uruguaya se está apreciando con respecto al dólar, pero lo está haciendo a un ritmo muy similar al resto de las monedas del mundo. No vemos ninguna dinámica local idiosincrática específica al Uruguay de más o menos apreciación. Ha seguido las tendencias globales", finalizó.

La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela