Optimismo responsable
Ricardo Santamaría
El reciente Congreso de la Andi, realizado en Cartagena, se consolidó una vez más como el espacio más relevante de encuentro empresarial en el país
Ricardo Santamaría
El reciente Congreso de la Andi, realizado en Cartagena, se consolidó una vez más como el espacio más relevante de encuentro empresarial en el país. Si tuviera que definir en una expresión el ambiente que sentí, sería esta: Optimismo mesurado y responsable. Hay incertidumbre por supuesto -y mucha- pero se sienten con más fuerza las ganas de salir adelante y de seguir trabajando, a pesar de las dificultades y los obstáculos que le pone el gobierno a la iniciativa privada. Para mi gusto, entre varias interesantes presentaciones, el panel de los alcaldes de Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali y Cartagena fue el evento más relevante. Todos coincidieron en afirmar que el gobierno nacional no es un socio para el progreso de estas ciudades y hay recortes de los presupuestos nacionales para estas capitales. Uno de los alcaldes calificó esta situación como una pesadilla. Pregunto: ¿Cuál es el pecado de estas ciudades para soportar tal abandono del gobierno? Respuesta, teniendo en cuenta los planteamientos de los panelistas, que se trata de alcaldes independientes u opositores que no siguen las orientaciones del Presidente ni de su partido. El alcalde de Cartagena contó que para financiar su plan de desarrollo acudió a millonarios créditos de la banca privada. Es lamentable que esto ocurra: Las principales ciudades de Colombia, al parecer y de acuerdo con estos testimonios, no cuentan con el suficiente apoyo del presupuesto nacional por una decisión ideológica del Presidente. ¿No es una obligación constitucional que el Presidente de la República, una vez elegido, ejerza como el mandatario de todos los colombianos y gobierne teniendo en cuenta el bien común sin discriminación ninguna? ¿Petro no se encuentra en abierto desacato a la Constitución por este comportamiento frente a los alcaldes que no son de su misma filiación política? No soy constitucionalista, pero entiendo bien este asunto. ¿Existe hoy una política presupuestal desequilibrada e injusta dependiendo de las opiniones políticas de los alcaldes? Con todo, los mandatarios locales no están cruzados de brazos. Demostraron que se pueden abordar los problemas de manera concreta, con resultados palpables y con una visión clara de hacia dónde deben ir las ciudades. Los alcaldes mostraron que, desde lo local, es posible ejercer un liderazgo pragmático y cercano a las necesidades de la gente. Mientras la política nacional se desgasta en confrontaciones ideológicas, ellos hablaron de proyectos de movilidad, seguridad ciudadana, gestión ambiental, innovación tecnológica y programas sociales que ya están en marcha. Fue refrescante escuchar a mandatarios que, lejos de excusarse en limitaciones presupuestales o en la falta de apoyo del Gobierno central, exponen, con datos y resultados, que sí se pueden hacer las cosas bien. Este panel demostró que empresarios y alcaldes comparten un mismo espíritu: el de la acción. Colombia necesita menos retórica y más resultados. Necesita menos ideología y más gestión eficiente. En tiempos donde parece primar la polarización y la incertidumbre, este encuentro en Cartagena fue un recordatorio de que hay razones para creer en Colombia.
Analista.