Más aranceles, un escenario ante la posible descertificación
Colombia entra en un nuevo capítulo ante la opinión pública, debido al anuncio que emitirá Estados Unidos en la primera semana de septiembre, sobre si mantiene la certificación del país por su lucha y adecuado enfrentamiento al fenómeno de las drogas ilícitas
Colombia entra en un nuevo capítulo ante la opinión pública, debido al anuncio que emitirá Estados Unidos en la primera semana de septiembre, sobre si mantiene la certificación del país por su lucha y adecuado enfrentamiento al fenómeno de las drogas ilícitas. Si bien hasta el momento se ha hablado de una posible descertificación, dicha situación traería grandes retos económicos y comerciales para la nación. Es importante mencionar que, aunque la certificación no está completamente relacionada a situaciones comerciales, su no emisión sí podría implicar una subida arancelaria para el país, debido a que la lucha contra el narcotráfico es considerada un asunto de seguridad nacional para el gigante americano. Ahora bien, justamente desde el punto de vista comercial, las implicaciones en esta materia varían según la severidad de la medida. De acuerdo con María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), ser descertificado no implica automáticamente una ruptura del comercio bilateral, pero sí podría escalar sanciones más restrictivas, entre las que se incluye un subida de aranceles. "En escenarios moderados, la descertificación limita el acceso a programas de cooperación técnica y comercial, así como al respaldo de EE. UU. en organismos financieros como el BID, FMI y Banco Mundial, afectando proyectos estratégicos", indicó. Sin embargo, la presidenta de AmCham Colombia detalló que, en casos más severos, puede desencadenar acciones legislativas o ejecutivas unilaterales para suspender beneficios arancelarios, restringir importaciones clave o condicionar el acceso al mercado estadounidense, incluso bajo tratados existentes. Por su parte, Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), señaló que esa situación sería un golpe "duro" para el país con efectos colaterales en materia comercial o un recorte más fuerte de ayudas económicas para Colombia. Vale la pena destacar que varios de los puntos en los que coinciden los expertos está la posibilidad de que una probable descertificación avive los motivos en Washington de incrementar los aranceles establecidos para Colombia del 10%. Thedore Kahn, Director para la Región Andina de Control Risks, destacó que "la descertificación no necesariamente implica que vaya a haber aranceles, pero de pronto sí un nuevo deterioro en el país y en las relaciones bilaterales, lo que pone sobre la mesa, claramente, esta posibilidad de que Colombia enfrente tarifas más altas". Limita la cooperación Y es que el mayor de los motivantes para la no emisión de una certificación son los pocos avances en torno a la lucha contra las drogas. En ese sentido, una de las preocupaciones tiene que ver con el crecimiento de los cultivos ilícitos en el país. De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd), solo Colombia durante el 2023 registró un total de 253.000 hectáreas de cultivos de coca. En esa línea se reportó que el país produjo un total de 2.600 toneladas en ese año, lo que representó un incremento del 53% frente al 2022. Con ese contexto, Lacouture explicó que dentro de las situaciones existentes están una serie de riesgos de carácter reputacional, diplomático y estratégico. "Ser incluido en la lista de países no cooperantes genera un efecto cascada en relaciones diplomáticas, limitando la capacidad de participar activamente en alianzas estratégicas, procesos regionales de cooperación o acceso a nuevas líneas de financiamiento internacional", afirmó. Agregó que países alineados con la política antidrogas de EE. UU., como Costa Rica, Ecuador, Panamá o Chile, podrían reducir su disposición a coordinar con Colombia, debilitando esquemas de cooperación judicial, migratoria o de seguridad regional. A su turno, David Fernando Varela, profesor de la Universidad Javeriana y doctor en Relaciones Internacionales de la Universidad Johns Hopkins, advirtió que las implicaciones geopolíticas y reputacionales asociadas al orden político pueden ser mayores, incluso que las comerciales. "Una descertificación puede invitar al gobierno del presidente Petro a alinearse más con China y otras potencias regionales. Yo creo que es algo complicado que debemos mirar con toda la prudencia de la diplomacia", mencionó.