Marchista Noelia Vargas y su entrenadora, Dixiana Mena, se vieron obligadas a no competir en el Mundial de Atletismo en Japón
Entre lágrimas, la marchista Noelia Vargas Mena lamentó, hace un año, no haber conseguido la marca ni los puntos necesarios para clasificarse a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Aquella decepción no frenó los deseos de la puriscaleña de seguir compitiendo e intentando mejorar sus registros, con el objetivo de volver a la élite mundial, como lo hizo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y en el Mundial de Atletismo de Doha Catar en 2019.
Noelia, de la mano de su entrenadora y madre, Dixiana Mena, entrenó con gran intensidad y, tras una gira por Europa en octubre del 2024, logró ubicarse entre las mejores 50 marchistas del ranking de la World Athletics, clasificándose al Mundial de Tokio 2025, que se disputará a partir del próximo 13 de setiembre.
En abril pasado, Vargas consiguió la medalla de bronce al ubicarse en el tercer lugar de los 5 kilómetros marcha en pista, en los Penn State Relays, realizados en Filadelfia, Estados Unidos, imponiendo además un récord nacional.
La tica registró un tiempo de 22 minutos, 54 segundos y 88 centésimas (22:54.88), superando la marca de 25:41.47 que había establecido en 2004 la atleta Karolyn Hernández, lo que le permitió situarse en el puesto 16 del ranking mundial con 1.011 puntos en la especialidad.
Todo parecía bien encaminado para la clasificación de la menor de las hermanas Vargas a su segundo Mundial, el cual podría asegurar en el Gran Premio de Cantones, en La Coruña, España, en la prueba de los 20 kilómetros.
No obstante, un enemigo silencioso e inesperado apareció en el camino de la marchista, quien no solo se vio obligada a abandonar la competencia en España, sino que además tuvo que renunciar a la oportunidad de competir en su segundo Mundial, pese a estar clasificada entre las 50 mejores del planeta.
Noelia Vargas y su retiro en España
Precisamente el pasado miércoles 20 de agosto finalizó el periodo de clasificación para el Mundial de Tokio y, aunque solo compitió una vez en el 2025, Vargas se mantenía en el puesto 45 del escalafón de World Athletics, con opciones reales de obtener un cupo a la cita mundialista.
Sin embargo, ella y su madre tomaron la difícil decisión de no asistir al campeonato, luego de que los exámenes médicos confirmaran que padecía cálculos en la vesícula y debía iniciar tratamiento para su recuperación.
"En La Coruña Noelia se sintió muy mal y se retiró a pesar de marchar entre las primeras. Tenía mucho dolor y tardamos como cuatro horas en lograr estabilizarla. No sabíamos con certeza qué tenía y nos preocupó bastante. Por eso la llevamos a un especialista, y fue cuando la diagnosticaron", relató Dixiana Mena.
La entrenadora y madre indicó que su hija actualmente está en control médico, pero no puede arriesgarse a viajar y volver a sufrir dolores. Aseguró que sería poco profesional competir en esas condiciones, aunque reconoció lo mucho que lucharon por estar entre las mejores del mundo y regresar a un evento de talla mundial.
"Es una prueba muy fuerte y, aunque duele decirlo, no se puede asistir en las condiciones en que ella está, aunque oficialmente esté clasificada. A pesar de todos los problemas de salud que ha enfrentado, el 2025 ha sido exitoso, porque con solo una competencia logró clasificarse", expresó Mena.
La estratega recordó que desde octubre del 2024, tras los Juegos Olímpicos, Noelia ingresó al ranking en el puesto 48 y se mantuvo dentro de las primeras 50 hasta hoy.
"Con solo una competencia en el 2025, se mantuvo entre las mejores del mundo. La realidad es que es muy difícil sostener una temporada así, y al final todo depende de la salud. Por muchos años ella le ha dado mucho a Costa Rica, y lo seguirá haciendo, porque pronto Noelia estará recuperada para volver a competir", concluyó Mena.