El crecimiento económico de El Salvador se sustenta en el mercado interno, según CEPAL
La construcción y el consumo son los impulsores de la economía, detalla la CEPAL, pero Grupo EMFI advierte de la desaceleración y los datos mixtos para el segundo semestre.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) proyecta un crecimiento del 2.4% para la economía salvadoreña este año.
"La industria de la construcción será determinante. El sector turismo se ha consolidado como otro motor de crecimiento económico e ingresos de divisas para el país", dijo el secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, ante una consulta de LA PRENSA GRÁFICA, durante la presentación del más reciente informe sobre las economías de la región.
El funcionario del organismo explicó que la demanda interna estará favorecida por el incremento del 12% al salario mínimo, el cual entró en vigor el pasado 1 de junio. "La estabilidad del sistema financiero permitirá un mayor acceso del crédito, tanto a los hogares como al sector productivo", agregó Salazar-Xirinachs.
En varios informes de organismos internacionales las proyecciones indican que la economía salvadoreña alcanzará un crecimiento por arriba del 2%, pero sin alcanzar el 3%, excepto el Consejo Monetario Centroamericano, que proyecta entre un 2.5% y un 3% de crecimiento.
Para el próximo año, la CEPAL prevé que la economía salvadoreña crezca un 2.7% y que, al igual que este año, "la palanca" de este crecimiento sea el mercado interno, "sobre todo por el impulso del consumo ante un dinamismo del empleo".
"Se espera un mejor panorama en el sector externo, en particular de las exportaciones de textiles y el comercio intrarregional. Los servicios jugarán un papel importante, sobre todo los relacionados con el turismo, call centers y soporte técnico en informática", pronostica el organismo.
Por su parte, la firma de análisis EMFI ajustó a la baja su previsión para la economía salvadoreña, de 2.5% a 2.3% para este año.
Desaceleración
Los investigadores de EMFI señalan que el crecimiento económico salvadoreño se desaceleró hasta el 2.3% interanual en el primer trimestre del año, frente al 3.8% que se registró en el primer trimestre de 2024, "debido a los agresivos recortes en el gasto público". Esto ya había sido observado por varios economistas salvadoreños.
"La inversión y el consumo privado fueron los principales impulsores de este resultado, con este último respaldado por el repunte de las remesas", destaca el análisis de EMFI con respecto a los datos del primer trimestre del año.
"La disminución del consumo público, como consecuencia del impacto de los recortes fiscales destinados a cumplir los objetivos del acuerdo con el FMI, así como la contracción de las exportaciones, debilitaron la demanda agregada", añade el informe.
El Salvador está implementando un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual implica un ajuste fiscal del 3.5% a lo largo de 40 meses, pero con mayor énfasis en el primer año de implementación.
El reporte de EMFI subraya que "el consumo privado se aceleró hasta el 1.9% intertrimestral (desde el 0.9% anterior), respaldado por unas remesas récord, pero esto se vio más que compensado por un descenso del 6.5% intertrimestral del consumo público, que había repuntado un 5.2% a finales del año pasado".
En julio de este año, las remesas crecieron un 22% interanual, con un flujo de $872.5 millones, para llegar a $5,710 millones en el acumulado anual, según cifras oficiales.
"Esta tendencia al alza, que no muestra signos de moderación, puede ser una respuesta a la incertidumbre que rodea la renovación del TPS para los salvadoreños en Estados Unidos", dice EMFI sobre el flujo de remesas que ha recibido el país.
Asimismo, el análisis de EMFI destaca que la construcción siguió liderando el crecimiento con un aumento del 6.7% intertrimestral (8.4% en el cuarto trimestre de 2024), "respaldada por los proyectos de infraestructura y vivienda". "El resultado neto confirma que la economía perdió impulso a principios de 2025: el impulso de la construcción y el consumo privado no logró compensar la desaceleración del gasto público y la debilidad del sector externo", resume el documento.
Segundo semestre
Para los analistas de EMFI, El Salvador entra en la segunda mitad del año con señales mixtas en el "frente económico".
La firma remarca que la desaceleración observada en el primer trimestre de 2025 sugiere que el impulso observado a finales de 2024, respaldado por el gasto público, no se ha consolidado.
"Si bien la inversión y el consumo privado financiados por las remesas siguen siendo los pilares del crecimiento, la caída del gasto público y la contracción de las exportaciones han limitado el desempeño agregado", apunta el informe.
"La consolidación fiscal exigida por el acuerdo con el FMI, aunque necesaria para corregir los desequilibrios, impone un freno adicional a la actividad económica", concluye.