Ganadores y perdedores con un dólar cercano a $3.900
El precio del dólar en Colombia se acerca a los $3
El precio del dólar en Colombia se acerca a los $3.900. Esto no es sorpresa, puesto que en lo que va del año la divisa estadounidense ha ido perdiendo terreno en respuesta a varios factores tanto internos como externos. En lo que va del 2025, el billete verde acumula una depreciación del 11%. Para hacerse una idea de este comportamiento, la moneda inició el año en $4.409 y en su última jornada de cotización se negoció en promedio a $3.906. Diego Franco, jefe de inversiones de Franco Capital Asset Management, explicó que la tendencia bajista del valor dólar responde en parte a la entrada de capital y, en el caso puntual del territorio nacional, a las oportunidades que tiene como destino de inversión. "El mercado apuesta por una Reserva Federal (Fed) que baje tasas de interés y eso básicamente ha hecho que el capital foráneo migre y busque oportunidades en otros mercados y esa oportunidad está en mercados emergentes. Entonces, hemos recibido dólares, eso aumenta la oferta, hace que el precio baje", explicó el experto. ¿Quiénes ganan y
quiénes pierden? Con un dólar sobre los $3.900, hay quienes se benefician como quienes pierden. Por el lado de los ganadores, Duarte señaló que en esa lista se encuentran los importadores y el sector del retail, ya que con una divisa a ese precio se abaratan las compras externas, se mejoran los márgenes y hay oportunidad de bajar precios. Las aerolíneas y el turismo emisivo también aparecen allí, pues no solo se generan menos costos en arrendamientos, mantenimiento y combustible dolarizado, sino que los viajes al exterior son más baratos. Franco, por su parte, agregó que otros beneficiarios incluyen a quiénes tienen créditos educativos flotantes, pues estarían pagando menos por el mismo valor que adquirieron el préstamo, y la Nación, porque un dólar más bajo se traduce en una tasa de cambio más fuerte. Del lado de quiénes pierden con un dólar bajo, destacó que ahí están los exportadores de baja diferenciación, que reciben menos pesos por cada dólar si no ajustan precios, los receptores de remesas y los ingresos fiscales atados al petróleo.