Las tratativas involucran a unos 30.000 trabajadores en un sector que ha perdido empleo por la automatización y en el que hay mucha rotación.
El sindicato del comercio (
Fuecys) ya asume que las conversaciones en
el consejo de salarios de los supermercados difícilmente termine dentro del plazo de 90 días que fijó el
Poder Ejecutivo a contar a partir de comienzos de julio y se extenderán probablemente hasta fin de año. Este consejo es, con diferencia, el más importante en el sector del comercio e involucra a 30.000 trabajadores. La propuesta sindical fue entregada la semana pasada y se espera que la Asociación de Supermercados del Uruguay la responda el día 18. Sin embargo, existe la dificultad de que uno de los tres grupos multinacionales que, sumados, representan el 80% del mercado de las grandes superficies ha dado señales de que actuaría con autonomía, dijo a El País
Carlos Baiz, secretario ejecutivo del sindicato del comercio. Los tres grandes grupos son
TaTa,
Tienda Inglesa y
Disco-Devoto-Géant. Los supermercados más pequeños en general apoyan la línea negociadora de la Asociación de Supermercados.
Todo indica que las negociaciones serán duras porque Fuecys quiere un punto más de ajuste en cada semestre por encima de las pautas establecidas por el gobierno para todas las categorías de trabajadores en los dos años de vigencia del acuerdo, agregó Baiz. La
gremial empresarial ya había considerado excesivos los ajustes sugeridos en las pautas oficiales pero el sindicato se aferra al argumento de que los propios supermercados han dicho que esperan incrementar su facturación.
Un trabajador que ingresa hoy a trabajar en un supermercado gana $26.800 nominales por ocho horas de trabajo aunque en general la contrataciones son por seis horas, detalló Baiz. El sindicato planteó también una mejora de
la partida por presentismo para que pase de $2.600 a $3.100 mensuales y que el pago doble por trabajo dominical se aplique a todos los supermercados porque ocurre hoy, al menos en un grupo económico, que se abona en algunos locales y en otros no, aseguró Baiz. Fuecys también pretende una mejora mínima de los pagos por antigüedad.
La situación del empleo en los supermercados es delicada, reconoció Baiz, porque se han perdido en los últimos años unos 4.000 empleos como consecuencia de
la automatización de tareas. Además, Baiz marcó que las empresas utilizan a su favor en las negociaciones la
alta rotación de personal en los locales. Cada año alrededor del 20% del personal de los supermercados deja la empresa en la que se desempeña.
La actual ronda de Consejos de Salarios del sector privado abarca a 665.000 trabajadores.