Pereira, Blanca Rodríguez y Arim defendieron el proyecto ante militantes, incluso los cambios tributarios; el director de la OPP, de hecho, se preguntó: "No es justo que si nosotros vamos a cualquier almacén y pagamos el IVA con un producto, paguemos un impuesto similar cuando lo compramos a través de un envío exprés internacional?".
El Presupuesto Nacional de este gobierno está orientado para cumplir con las políticas de izquierda, permitirá alcanzar las 63 medidas prioritarias trazadas por la administración de Yamandú Orsi al inicio del período pese al "ruido" generado por la oposición, traerá equidad tributaria y, en definitiva, más "justicia para todos". Estos son algunos de los pilares con los que la dirigencia del Frente Amplio y parte integrante del gobierno defiende por estos días la iniciativa presupuestal que se discute desde la semana pasada, y con la intensidad habitual, en la Cámara de Representantes.
Fueron además todos conceptos vertidos en la noche de este martes, en un club del Buceo, por parte del presidente del partido de gobierno, Fernando Pereira, la senadora Blanca Rodríguez y Rodrigo Arim, director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).
Pereira, quien abrió la jornada en el Valle Miñor, comenzó refiriéndose a uno de los temas más debatidos en el Parlamento: los cambios tributarios el conocido como el impuesto Temu, el Impuesto Mínimo Global para grandes empresas, y la ampliación del IRPF a las rentas en determinadas rentas en el exterior que en última instancia harán que quienes tienen "que pagar más, van a pagar más", dijo el presidente de los frenteamplistas.
Respecto a las compras por internet en el exterior salvo aquellas que impliquen importaciones de Estados Unidos, Arim reconoció que "efectivamente" los uruguayos van a "pagar algo más de impuestos", pero se preguntó: "¿Ahora, no es justo que si nosotros vamos a cualquier almacén y pagamos el IVA con un producto, paguemos un impuesto similar cuando lo compramos a través de un envío exprés internacional?". Esto, dijo el economista, es parte de la "justicia tributaria" que busca instaurar el Poder Ejecutivo.
Rodríguez, cuando entró en el tema impositivo le llamó "readecuación tributaria", puso el énfasis en que "no se está gravando el trabajo". "No se está poniendo impuestos al trabajo de nadie. Se esta gravando el capital. ¿El capital productivo? No, el capital rentista. Miren continuó, conversaba con un empresario del área tecnológica, que le va muy bien, y él me decía, ¿cuál es el problema con que nosotros paguemos el Impuesto Mínimo Global en Uruguay? Yo lo estoy pagando en Luxemburgo, lo quiero pagar acá, porque acá educo a mis hijos y a mis nietos. Acá es donde yo vivo". Por eso Rodríguez cuestionó que la oposición también critique este cambio, "cuando en realidad hay empresarios dispuestos a pagarlo, y no pagarlo en un país que no tiene nada que ver con su vida cotidiana. "Entonces, a veces me pregunto, ¿qué hay detrás de quienes defiendan que (los empresarios) paguen en Finlandia y no paguen acá?".
Fundamentos de un presupuesto de izquierda y una visión de seguridad que no consiste "solo en represión"
Que el proyecto que discuten los diputados tienen una filosofía de "izquierda" fue otros de los lugares comunes compartidos por los tres dirigentes, que departieron ante unos 200 militantes.
"La gente tiene derecho a creer que un gobierno de izquierda le va a dar más posibilidades que un gobierno de derecha dijo Pereira en este sentido, ¿y sabían qué? La gente tiene razón. Por eso vamos a colocar el 40% de los gastos incrementales del Presupuesto a nuestra niñez, a la pobreza en la niñez, a los hogares donde hay niños, al fortalecimiento de las escuelas de tiempo completo, al fortalecimiento de maestros comunitarios para que nuestros niños pasen por la escuela y la escuela pase por nuestros niños. Y esa es una obligación ética de un gobierno de izquierda".
Blanca Rodríguez directamente calificó al proyecto presupuestal de Orsi como "profundamente de izquierda", que atenderá todas las áreas prioritarias pese a la anunciada situación de restricción fiscal. De hecho, recordó la deuda de US$ 1.200 millones que el Frente Amplio no tenía "idea que estaba allí", y que el gobierno deberá "pagar todo lo que quedó pendiente", con lo cual se usará un "dinero que no va a estar para algunas de las propuestas y las ideas que se tenían". Pero insistió que, al destinarse el 40% del incremento en el gasto en políticas para la infancia y la adolescencia, no solamente implica una "mirada claramente de izquierda" por parte de este gobierno, sino que también significa una "dedicación de un dinero histórica" en este rubro.
"Pero además, en todo lo que tiene que ver con seguridad, que como Fernando describía, es un tema que nos preocupa, que preocupa a la gente, preocupa mucho sobre todo a Montevideo y la zona metropolitana", es importante lo que "se defina" en esta materia, dijo la senadora. "¿Pero saben qué? volvió a preguntarse. Es importante también el dinero que se pone en la infancia, porque ese dinero es una apuesta para que después esas vidas, muchas veces con dificultades, vulneradas, rotas por el abandono, por la pobreza, (...) tienen derivas que hacen que tengamos que estar después poniendo dinero en seguridad, en rehabilitación". "Por eso también me parece que en materia de seguridad hay una mirada de izquierda que no apuesta solo a la represión concluyó Rodríguez, que apuesta precisamente a formar a esas infancias, a dedicar dinero a ver si logramos que no se nos pierdan en el camino"