¡Basta de creernos: indispensables!
Juan Carlos Quintero Calderón
El ámbito corporativo ofrece a diario innumerables aprendizajes que evidencian que hay riquezas que van más allá de una posición jerárquica, un grueso salario, o el reconocimiento social propio de un cargo cercano al olimpo
Juan Carlos Quintero Calderón
El ámbito corporativo ofrece a diario innumerables aprendizajes que evidencian que hay riquezas que van más allá de una posición jerárquica, un grueso salario, o el reconocimiento social propio de un cargo cercano al olimpo. Y es que, por lo general, desde los primeros años de nuestra vida, nos enfocamos en "escalar", lo hacemos grado a grado en el colegio, luego, semestre a semestre en la universidad, y cargo por cargo en el ámbito corporativo, todo este trayecto siempre con el mismo objetivo: Llegar al nivel más alto para sentir que se alcanzó el éxito. Sin embargo, con el paso del tiempo las personas y las empresas: "cambian de prioridades". Y ante esa realidad, nadie se escapa porque con los años comprendemos que la competencia ya no es contra otros sino con nosotros mismos. Una muestra de competir contra sí mismo, es la renuncia de Bernardo Serna quien durante 5 años lideró una de las marcas más icónicas y deliciosas del país con positivos resultados en su gestión. Pero ¿cuál será la razón que lleva a un alto ejecutivo a abandonar esa prestigiosa posición? Probablemente, sea alguna de las riquezas que el dinero o la fama no pueden comprar. Puede ser para reinventarse o darle una nueva perspectiva a su vida, entre otras razones. Y lo más seguro es que este ejecutivo tiene claro que él no es el cargo, porque sabe que en las organizaciones estamos de paso. Esta renuncia pública que fue comentada por innumerables personas con sentidos mensajes de admiración, evidencia que un verdadero líder tiene una poderosa capacidad: "inspirar". Sin embargo, en otro ámbito corporativo, Christian Edward Johnston Horner, fue retirado del equipo Red Bull Racing de la Fórmula Uno, después de 20 años de aportarle triunfos a la marca. En este último caso, no fue la persona la que cambió de prioridades sino la empresa que prescindió de Horner a pesar de los logros obtenidos. Entonces, personas y empresas cambian de prioridades, estrategias o enfoque, y en este juego corporativo las personas son simplemente un elemento más de la ecuación, porque te vayas o te quedes el juego debe continuar. Por eso, dejemos de dárnosla de imprescindibles porque si llegas a la cima, tu éxito laboral no es "per se", lo sé porque luego de estudiar a muchos ejecutivos exitosos y leer innumerables autores he podido concluir que el éxito no es ser la portada de una revista. Éxito es, llegar a casa junto a tus seres queridos luego de haber entregado lo mejor y abrazarlos porque para ellos sí eres indispensable.
CEO & Founder Gestión de Marketing.