Melconian: "Esto se incubó por razones estrictamente económicas, y la política corrió el velo"
El economista Carlos Melconian
El economista Carlos Melconian.
18/09/2025.
" Esto se incubó antes de la política, por razones estrictamente de fundamentals económicos, y la política corrió el velo ", dice Carlos Melconian al explicar el escenario de tensión cambiaria, suba del riesgo país e incertidumbre política que se profundizó tras la derrota del Gobierno en las elecciones bonaerenses.
Según el expresidente del Banco Nación, el esquema planteado por Javier Milei presentaba debilidades en el sector externo , que ahora se visibilizan con la venta de reservas del BCRA y la inquietud financiera en cuanto a la sostenibilidad del plan. En ese sentido, el socio de Macroview plantea que el tipo de cambio se encamina a un valor más alto y reclama al Gobierno una reconfiguración de su gestión política: " Tenés que ganar dosis de gobernabilidad y poner constructores, policy makers , que vengan a construir, no a provocar. Y tienen que aparecer no triángulos de hierro, hombres del presidente, que lo protejan, que negocien por él ", dice.
-¿Cómo llegó la economía hasta esta situación?
-Hubo una habilidad extraordinaria de sacarle US$20.000 millones por cuatro años, que es lo que hay que devolverle al FMI, pero que US$15.000 millones vinieron front loading contra nada en el año en que el FMI no cobra . Eso generó la tranquilidad del financiamiento en 2025, pero ya empezó a corcovear la idea de incumplimiento en materia de reservas, de compra de dólares, detrás de ese incumplimiento, un tipo de cambio de equilibrio que no reflejaba la dinámica porque le faltaba enorme cantidad de demanda.
-El Gobierno se aferraba al equilibrio fiscal como pilar, y muchos le advertían por el sector externo.
-Nosotros nunca creímos en el modelo de ‘This time is different’ por el superávit fiscal. ¿Por qué? E l superávit fiscal es una variable que apreciamos, que debiera ser política de Estado , después podemos discutir el contenido, y que debiera ser aprendido desde la extrema izquierda a la extrema derecha y quedar como el legado de este gobierno. Yo ahí, con la mediocridad de solo eso, me sentiría hecho. La Argentina ha mostrado que emitir moneda o tomar deuda para esto no tiene gollete. Cierto es que mi tía quisiera ver que sub-producto del superávit fiscal hubo resultados en su calidad de vida, si no, ¿para qué lo quiero? Eso está pendiente y no es menor. Carlos Melconian: ""Los dólares están, los de los encajes y lo que te dio el FMI, pero no para que lo tires por la alcantarilla, para que lo tires en Punta Cana, para que se te vayan por el rulo"
-¿Por qué?
-El modelo dogmático de que si vos tenés superávit fiscal los dólares aparecen, fracasó. Porque para que ese modelo cierre, necesitás una muy fuerte recesión y deflación .
-¿En qué momento se quebró la tendencia?
-La elección en la provincia de Buenos Aires corrió el velo. Hace un tiempo escribí en LA NACION sobre la elección de octubre, de que ‘Ojo que no se incube un problema que vaya determinando que la gente crea que post-octubre viene un cambio rotundo y se anticipe’, que es lo que estamos viendo. Y hoy, lo que está en discusión es si con números como los de esta semana llegamos a octubre.
-¿Y llega?
-No. No es una cuestión provocadora, es una cuestión de fundamentos macroeconómicos. No discutamos más el poder de fuego del BCRA, ni los US$30.000 o US$40.000 millones de las reservas. Los dólares están, los de los encajes y lo que te dio el FMI, pero no para que lo tires por la alcantarilla, para que lo tires en Punta Cana, para que se te vayan por el rulo. Y si vos me decís ‘Flaco, eso sería retroceder’. Bueno, liberálo. Ahora, bancate lo que vale. El que quiere celeste, que le cueste.
-¿Y se frena?
-Por definición, siempre se frena. Más allá de las consecuencias no deseadas que tiene, en algún momento aparece el price discovery . ¿Por qué? Bueno, porque está claro que lo que nosotros veíamos hasta acá, es que este esquema fracasa en comprar reservas . Los vencimientos de deuda hacia delante de la Argentina eran, por tomar el año 2026, US$20.000 millones, redondeando redondear para esta nota, diez y diez, entre capital e intereses. Y vos US$10.000 millones los tenés que comprar. Entonces digo, ¿estás comprando? No. ¿Y hay equilibrio entre oferta y demanda? Sí, pero falta meter al elefante de las diez lucas adentro. Entonces, no es un equilibrio adecuado. Por lo tanto, yo decía en cada una de mis apariciones, sin tragedia, que este tipo de cambio sube. ¿Por qué? Porque está faltando el elefante . Salvo que en un proceso gradual donde vas abriendo despacito, que entre el elefante, pero sacame Punta Cana, porque si no me sacás Punta Cana y no me sacás el colchón y querés meter al elefante, también se puede, te contesto. También se termina y tiene arreglo, pero a un tipo de cambio diferente, no a este . Entonces, vos me tenés que decir qué querés. De acá para adelante otro precio tenés seguro. Lo que estamos discutiendo es qué precio querés tener en el ajuste. Y si estas ventas de dólares son margarita a los chanchos o un puente que tiene destino y sentido , lo vamos a saber sabiendo qué quieren hacer después de octubre.
-¿Qué efectos tuvo la cuestión política?
-Esto se incubó antes de la política, por razones estrictamente de fundamentals económicos. Ahora, la política lo empiojó. En la provincia hablabas de empate técnico y perdiste por quince puntos. El Parlamento se te planta. Los negociadores, los hombres del presidente, ¿quiénes son? ¿Provocadores como el vocero, cuando dice que cerrar cuatro meses el Congreso paga el presupuesto universitario? Los de enfrente no son bebés de pecho, pero la pregunta es qué querés hacer en todo sentido, con la política, con el superávit fiscal, el régimen cambiario y la tasa de interés .
-¿Qué valor del dólar es el que viene?
-No sé a qué valor, pero más alto del que está ahora. El techo de la banda era un techo psicológico, porque lo negociado con el FMI es que empecemos a patear al arco. Era una banda psicológica. La banda y su techo está hecha para no durar nada y mucho menos vendiendo como estos días. Ya el proyectado post-octubre es sin techo, salvo que lo quieran correr. Acá lo que tenés que decidir es el gradualismo en la apertura del régimen cambiario, inserto en un programa que tenga superávit fiscal, pero que no resuelve el tema externo. Y qué querés hacer con la política, porque la política monetaria, el nivel de actividad y la tasa de inflación son consecuencias de esto que estamos definiendo. Es difícil cuando te vas de boca en el atril rectificar todo esto, pero yo creo que es peor no hacerlo. El economista Carlos Melconian.
18/09/2025.
-¿Qué costos tiene haber llegado a esta situación?
-Tiene que haber una consolidación de la gobernabilidad, que hasta ahora no está. Segundo, tiene que haber una predisposición, sabiendo que los que se sientan enfrente fuman abajo del agua, de cómo querés seguir la cuestión fiscal. Si vos pudiste eliminar a los intermediarios de los planes sociales y demás, ¿cómo no vas a poder eliminar la peste de adentro de los lugares que querés limpiar? Y tenés ganar dosis de gobernabilidad y poner constructores, policy makers, que vengan a construir, no a provocar. Tenés que poner a los tipos que, sin retroceder, busquen soluciones. Estas cosas no las arreglan los Adornis y Sturzeneggers, que son aptos para provocar, pero mucho menos para construir y arreglar. Y tienen que aparecer no triángulos de hierro, hombres del presidente, que lo protejan, que negocien por él. Yo le asigno enorme importancia a evitar costos adicionales a la credibilidad y a la confianza , hoy ese punto está herido y hay que recuperarlo. Tanto el presidente como el ministro y los integrantes del gobierno tienen que mantener tranquilidad, no se tienen que enojar, no se tienen que pelear. Reitero que los de enfrente son jodidos también, pero son las reglas de juego.
-¿Cómo impacta la dinámica del BCRA y la dinámica de la deuda?
-No se puede extrapolar por las ventas de dólares de un día. En las reuniones me está pasando que tengo que aparecer defendiendo una situación que no es extremadamente alocada y que puede no ser trágica, que tiene solución, cuando hasta hace dos meses parecía un tipo de la vereda de enfrente y la pregunta era por qué me opongo a lo que dice el gobierno. Yo digo ¿qué c... pasó en este país? Ahora resulta que para todo el mundo esto es irrecuperable. Hace un tiempo la discusión era si el riesgo va a quinientos y Argentina vuelve al mercado al 9 y pico, y hoy solo el riesgo es 500 puntos más que eso, en un escenario de mercados emergentes brillando. Hoy, este equipo económico, que es adicto a todo eso, debe estar sufriendo como perro de no poder ir a mojar US$5000 millones, que te aclararía el panorama, en un escenario donde Uruguay rinde 100 puntos. Hoy Argentina está fuera de ese evento.
-El Gobierno atribuye esto al llamado ‘riesgo kuka’. ¿Incide?
-Es difícil. No tengo el medidómetro. Vos pensá que cada vez que sale Milei o algún miembro de este equipo, de los relevantes y provocadores, son votos para los rivales. Y cada vez que salen los rivales, son votos para Milei. Casi que en la campaña les tenés que decir que no salgan más ninguno de los dos. Pero insisto, la política importa, pero este conflicto macroeconómico lo teníamos antes de la provincia de Buenos Aires. Ahora, si el riesgo está asociado... Puede ser. Para tomar la parte positiva de todo esto, a mí me gusta que si vos no te designás defensor del equilibrio fiscal, generes histeria y temor. Ahora, vos también tenés que pasar a ser un político tradicional en el sentido de las buenas costumbres, del trato, de saber que Superman no existe, de conformar un escenario de gobernabilidad. Ya el susto es desde ambos lados. Hay gente que lo dice en privado porque no se anima, pero también está asustado de que el formato del Gobierno no entusiasma.
-¿Qué efectos tiene esto sobre la economía real? -El rebote económico de este Gobierno es un rebote que viene ocurriendo desde 2011 a la fecha. Esta es una economía estancada, y no de una línea horizontal: cae, sube, cae, sube, cae, sube. Se vio mucho en la pandemia, porque fue -10 y +10. Y acá, el éxito de Milei no es el crecimiento a lo Menem o Kirchner. Es el rebote de la previa. Parte que ya lo había recibido él cayendo y parte que lo profundizó hasta mayo del ’24, y a partir de ahí, viene el rebote. Irse de boca en el atril es decir ‘Estamos creciendo al 8%". Pero por favor... Es el rebote comparativo estadístico como le ocurrió a los últimos tres presidentes de Argentina. Y para 26 y 27, me tenés que decir, acorde a lo que aprendimos en los libros de texto de crecimiento, en mi caso con moneda, no con moneda y sin moneda, que no sé lo que es, es cuáles son los elementos de capital humano, tecnológico y de inversión que te van a hacer crecer.
-Lo que se ve es mucha heterogeneidad entre sectores…
-Hay un escenario de ganadores y perdedores, donde los perdedores dicen: "Yo no llegué al pico del rebote". En el pico del rebote hay alguien que está por arriba del promedio: petróleo, gas, minería, litio y lo que estaba ligado a crédito. Porque el crédito, mientras el BCRA compró dólares y recuperó depósitos, estuvo, y la emisión monetaria estuvo. Y con el presidente diciendo en el atril que hace siete meses que no emitimos. Eso lo lleva todo a perder credibilidad. Gracias a que eso estuvo, todos los sectores ligados a crédito funcionaron. Industria, construcción, consumo masivo, no. Entonces, cuando ahora se habla de un estancamiento en este nivel o una pequeña caída, no derrumbe, pero como mínimo estancamiento. Vamos a ver cómo sigue la historia. Y los de abajo, si hay estancamiento dicen: "¿Nosotros subimos o caemos más?". Y, como máximo te quedás donde estás. A los que están abajo, esto es una patada. Y los que están arriba luchan por no caerse o mirando precios internacionales.
-¿Qué rol le queda al FMI?
-Lo firmado está esperando octubre. Ahora se precipitó todo, pero yo imaginaba que a principio del 26, el FMI dice: "Che, ¿reformateaste noviembre y diciembre? Bueno, vamos a reescribir esto.
-¿Qué implica la cuestión política más allá de la cuestión económica?
-Es ver qué queremos como modelo de país, con la educación, la defensa, los derechos. Todo esto hoy se cierra diciendo ‘No, pero al presidente eso no le interesa’ y ‘Él está concentrado en la economía’. Y cuando entrás en política macroeconómica es Escuela Austríaca o los números fiscales. Tampoco es así. Vos necesitás políticas macroeconómicas, no financieras. ¿Puede tener una o dos personas que entiendan mucho de mercado financiero y deuda? Sí, pero no un equipo dedicado exclusivamente a ver dónde consigo dólares, porque eso no es política macroeconómica.
-¿Es optimista con este proceso?
-Si hace todo lo que hay que hacer, sí. Esto es muy diferente a cuando se desploma en el 2001 la Convertibilidad, porque ese régimen, que tuvo una gran performance durante muchos años, debía ser reformateada también. Lo dice hasta el propio Cavallo. Empezó a mostrar por el ‘97, ‘98, que era un esquema muy rígido para contener eventos internacionales o de corridas bancarias . Y mostró en enero de 1999 que era un esquema muy rígido para que los vecinos devalúen y que a vos no te pase nada. Para ganar la elección, la Alianza quedó abrochada ‘Conmigo un peso un dólar’, y todo eso se fue encarajinando. La sensación que había en 2001 era que había que tirar de la piola y ver qué había. Y así terminó. Esto es distinto.
-¿Por qué?
-No porque hay superávit fiscal, ahí es donde me opongo. Hay superávit fiscal como condición necesaria, pero no suficiente. Tenés que acomodar el régimen cambiario, que no es un currency board, no es una caja de conversión. No hay que confundir convertibility con lo que estoy diciendo. La moneda convertible y la convertibilidad son dos cosas diferentes. Aquello era un régimen inmodificable, o tenés que tirar de la piola. Esto es ver cómo querés vos acomodar los melones en la caja del camión, sacándote de la cabeza el dogmatismo automático de que porque tenés superávit fiscal, conseguido a las piñas, que es otro tema, pero como tenés superávit fiscal, se te acomoda el sector externo con la automaticidad de que no es un problema ni de precio ni de competitividad, sino de que tengo que bajar impuestos y vos vas a vender tus dólares. Me cansé de escuchar: ‘Vos tenés superávit fiscal, que los dólares siempre aparecen’ y estamos con récord de salida. Acá hay algo en el modelo que en el Excel funciona con deflación y recesión, pero que en la práctica vos tenés que hacer que entre gente a la zapatería. Creo que esto tiene salida, hay que reformatearlo. Y siempre se agrega lo político, en este caso en particular, de manera atípica. ¿Por qué? Por cómo nació el proceso.