Vestimenta presidencial
El Prócer me comenta que en los foros nadie les ha preguntado a los candidatos presidenciales, sobre todo a los varones, cómo se vestirían en el evento de alcanzar la primera magistratura
El Prócer me comenta que en los foros nadie les ha preguntado a los candidatos presidenciales, sobre todo a los varones, cómo se vestirían en el evento de alcanzar la primera magistratura. "Creo que es un tema importante, ya que el Presidente es el representante del país, y como tal, debe vestirse dignamente, sobre todo para las ocasiones protocolares, de manera que los candidatos debieran comprometerse a no aparecer en ellas descorbatados o con buzo y zapatillas. En ese aspecto, los antiguos eran muy sabios y tenían un uniforme para los cargos públicos. Mira, en esta recopilación de leyes y decretos de los inicios de la República, encontré las siguientes perlas".
Extrae entonces un viejo libro de su biblioteca y lee que, en enero de 1818, el Director Supremo decretó que estando ordenado "que todo individuo lleve un distintivo que descubra el rango que ocupa en la sociedad", no puede el Cabildo estar "privado de esa divisa, sin que sus individuos se expongan a ser privados de las distinciones que merecen por su alto empleo", disponiendo que sus miembros debían llevar, aun fuera de sus funciones, "sombrero apuntado y bastón con borlas". Y en otro decreto estableció el uniforme que debían llevar los ministros de Estado.
" Darling , creo que tú no podrías ser Presidente porque, sin ánimo de ofender, tienes un gusto extravagante en el vestir, que sería incompatible con la dignidad del cargo", apunta con ironía su mujer.